⟦ Sɪɴ Pᴀʟᴀʙʀᴀs ⟧ ~ᴷᴼᴼᴷᵀᴬᴱ~ ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ

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«Estudios»
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El cuerpo de TaeHyung se estremeció.

  Miró de manera inconsciente sus brazos desnudos y no hubo necesidad de decir nada para que el Alfa estuviese cerca de su cuerpo nuevamente para abrigarlo como era debido en esa época del año.

—Gracias. — murmuró tapado con abrigos.

  JungKook sonrió de manera leve y tornó su expresión a una más seria para luego decir; —Estuve utilizando el celular que te dio HoSeok. — habló de manera lenta, midiendo la reacción que tendría el Omega.

—Uhm. —pronunció haciendo un mohín.

—Antes de encenderlo quité el chip que tenía. — aclaró en voz baja.

  Los ojos de TaeHyung se abrieron levemente.

  Siquiera había pensado en aquella posibilidad, cosa así no pasaban por su mente pero parecía ser que JungKook trataba con un tema conocido.

—YuGyeom, trabaja en cosa ilegales desde hace mucho tiempo. — aclaró de manera rápida —Y ya sabes, estuve encerrado... Escuché muchas cosas...

  El Omega sintió.

—¿Qué dijo? — se animó a preguntar.

—Mandó la dirección a la cual a la que tendrías que haber ido. —habló algo incómodo.

—¿Dónde...?

—El orfanato. — bisbiseó más para sí mismo.

  TaeHyung se mantuvo callado.

  ¿Es que acaso se dedicaban a hacerlo sufrir?

  Mordió su labio. Su pregunta era totalmente egoísta y lo sabía a la perfección.

  Él ni siquiera era parte del verdadero plan, tan solo era un peón que servía con el único propósito de dañar a alguien más, no tendría porqué sentirse así, si las personas que llevaban haciéndole daño no se habían preocupado en los más mínimo de qué tanto le afectaba todo aquello realmente.

  Solo estaba siendo utilizado.

  Dio un suspiro tembloroso.

  Su desestabilidad incrementaba a medida que iba enterándose de más y más cosas.

  A ese punto tendría que esperarse cualquier revelación de su anterior pareja y del pequeño grupo que lo acompañaba.

  Las ideas revoloteaban en su mente haciendo que las desopilantes probabilidades bailasen frente a él.

  Tal vez, ni siquiera eran tan desopilantes como parecía en su cabeza.

  Quiso reír amargadamente, pero se contuvo.

  Sí solo era un peón para causar daño al Alfa, comportándose así lograba el cometido ajeno.

  Negó levemente bajando su cabeza.

  Los abrigos lograban calentar el exterior de su cuerpo pero sabía que sería imposible que por dentro pudiese estabilizar su temperatura.

  «JiMin» pensó sin más.

  Solo tenía que preocuparse por su hijo ahora, solo debía centrar en su mente como único pensamiento a su pequeño y único hijo.

  Tan solo eso, ¿No?