⟦ Sɪɴ Pᴀʟᴀʙʀᴀs ⟧ ~ᴷᴼᴼᴷᵀᴬᴱ~ ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ

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«Jeon»
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  TaeHyung esperó unos minutos para mandar a JiMin a dormir nuevamente.

  No podría dejarlo tanto tiempo despierto, siendo que por la mañana lo llevaría a dar un paseo, o ya vería.

  SeokJin se encontraba sentado con una de sus cejas elevadas y sus brazos cruzados sobre su pecho.

—Ya se durmió. — pronunció el Omega en cuanto salió de la habitación.

  El rubio soltó un sonido de afirmación y a paso firme se acercó hasta TaeHyung.

—Creo que me debes una explicación. — inquirió con cuidado.

  TaeHyung tomó aire y volvió a su posición inicial sobre la silla, dejando a SeokJin justo enfrente suyo.

  Los síntomas del celo ya eran casi inexistentes y quizá olvidaría que lo estaba sino fuese que su cuerpo aún se mantenía caliente.

—El Alfa, — comenzó con lentitud en un tono bajo —el que preguntó por mí. — el Beta lo miró escéptico.

—Lo sé, yo le abrí. — contestó obvio.

  El castaño asintió con tensión.

—Él es el padre de JiMin. — murmuró.

  SeokJin asintió con cuidado.

—Tengo entendido que JiMin nació cuando tenías...

—Diecinueve.

—¿Y él...?

—Jeon tenía veintidós. — el nombre de aquel Alfa no quiso salir de sus labios como las veces que había pensado en gritar su nombre a todo el mundo.

  Estaba seguro de que aquella noche donde su pequeño hijo cumplía cinco años iba a ser una de sus torturas más grandes soltando toda su desastrosa vida a alguien en quien confiaba por primera vez en años.

—¿Te dejó? — preguntó Jin sin filtro alguno, cosa que en parte agradecía, porque no se tenia la confianza de que las palabras fluyesen de su boca por cuenta propia.

—Algo así... Él lo hizo antes de decirle que JiMin venía en camino. — tragó con fuerza, sentía que sus ojos comenzaban a ponerse acuosos y su voz se volvía inestable y un tanto gangosa.

—¿No crees que se hubiera quedado si le decías que iban a tener un bebé? — TaeHyung negó.

—Imposible. — hizo una mueca.
  SeokJin ladeó si cabeza en busca de ganar más información.

—Él… solo me usó a su gusto, desde un comienzo, — relamió sus labios — fue muy frío conmigo, y creo que debí esperarlo, pero estaba enamorado — murmuró.

—Oh… ¿Eran predestinados?

  TaeHyung cerró sus ojos y se permitió que algunas lágrimas bajarán de su rostro, los recuerdos se arremolinaban en su cabeza unas tras otro sin poder detenerlos a tiempo y sintiendo exactamente lo mismo que sufrió durante aquellos años.

  Toda su cabeza dolía y en cuanto entreabrió sus ojos todo estaba borroso.

—Jin, — susurró —no me siento bien.

  El Beta se levantó de su silla con rapidez y alcanzó llegar al lado del Omega castaño, quien se sostuvo rápidamente del rubio.

  TaeHyung comenzó a dar grandes bocanadas de aire mientras sentía que sus pulmones se cerraban, sus ojos acuosos dejaron escapar las lágrimas mientras trataba inútilmente de respirar.