Capítulo 2:

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Capítulo 2:

-¿Le conoces? 

-Tía! Es uno de los integrantes de Auryn!!

-¿Eh? ¿Enserio? -Dije como si no supiera nada-

-Tía... No me escuchas cuando hablo... ahora puedes decir que te has chocado con Álvaro y él te ha contestado muy amable.

-Hay tía, no seas freak ¿Quieres? Sabes que paso de esas chorradas. A parte nadie me creería y total, no le voy a ver más.

-Es tan guapo -Suspiró Marta-

-Eso no te lo niego... y ah! Como vuelvas a zarandearme te pego! 

Marta se rió. Nos fuimos a la cafetería a tomar algo y después nos fuimos rubo al hotel. La verdad es que Álvaro me había dejado to' loca, no podía sacármelo de la cabeza. Cuando llegamos al hotel, fuimos a la habitación. ¡Vaya habitación! Era como un mini apartamento. Tenía su cocina, su salón, su terraza y dos mini habitaciones y su baño. Desde la terraza podías ver todo. Las vistas eran maravillosas. 

-Oye Mimi. ¿Y si vamos un rato a la piscina? ¡Hay que aprovechar! -Dijo mientras colocaba su maleta encima de la cama y sacaba su bikini- 

-Por mi perfecto Martu, total, no vamos a hacer nada mas... -Reí-

Nos pusimos el bikini y bajamos a la piscina. Era enorme! Cogimos dos tumbonas y nos estiramos. Mientras me ponía la crema, Marta se fue a bañar, estaba acalorada. Normal, el sol nos daba de pleno. Me puse mis gafas de sol y me tumbé. Que bien que se estaba, aunque empezaba a tener un poco de calor. Cuando Marta vino a tumbarse, yo me levanté para irme directa a la piscina, si una de las cosas que no soporto del verano es la calor, no puedo con ella. Cuando estaba dentro del agua empecé a nadar, que fría que estaba el agua y que bien se estaba, madre mía! 

- Veo que el destino nos vuelve a juntar - Dijo una voz medio reconocida - 

Me saqué los pelos de la cara, para ver quien era. Era él. Madre mia que sexy.

-Jajaja, hola Álvaro - Sonreí -

- Hola Míriam. El mismo hotel eh! 

- Si,si

- ¿No serás una fanática que me perseguirá por todos lados, no? - Sonrió -

- Emm, déjame decirte que por suerte tuya, no. - Le sonreí y le saqué la lengua -

- ¿A no? - Puso una carita triste -

- No. Mi amiga Marta si que es fan tuya, pero yo no. 

- Bueno, pues no pasa nada. Mas interesante me pareces. ¿En que habitación estáis? 

- Emm, creo que en la planta 8 en la puerta 835. ¿Y tu? 

- No puede ser.. Nosotros también estamos en la planta 8 en la puerta 836, vamos, al lado vuestra. 

- Venga ya - le salpiqué - No mientas Álvarito, no puede haber tanta coincidencia

- Eso digo yo... yo no creo en las casualidades, pero mira... - Sonrió - 

- Bueno, yo me salgo ya, que Marta esta sola y me matará. Nos vemos! 

Me giré para irme, pero Álvaro me cogió de la mano. Mi corazón iba a cien. No podía ser que estuviéramos puerta con puerta. Es que no me lo creo. Me está mintiendo o se está quedando conmigo y eso no me gusta... Aunque podía ser verdad pero... ¿Que clase de hotel hospeda a unos cantantes al lado de unas posibles fans suyas? ¡Esto es de locos! Algo falla aquí. 

Uno de mis defectos era la desconfianza cuando cogía confianza muy rápido. Se que es raro y suena un poco a loco, pero es verdad. 

- No, no, señorita, usted se queda un rato conmigo. - Dijo sonriendo -

- ¿Y si no quiero? No me vas a obligar. - Dije cruzándome de brazos -

- Bueno, te obligo. Tengo muchas maneras.

- ¿A si? Haber cuales, listillo

- Pues una es haciéndote cosquillas

Le puse cara de terror. Odio las cosquillas!

- No,no consquillas no por fav.. - Me eché a reír -

Odio las cosquillas, odio las cosquillas... Pero no podía parar de reír y de moverme. Cuando me di cuenta de que me dejó de hacerosquillas, estábamos los dos muy juntos. Le contemplé. Que guapo que era, madre. Mi corazón latía muy rápido. ¿Porqué estaba tan nerviosa si ni siquiera le conozco? 

- ¿Te han dicho alguna vez que eres muy guapa? - Me dijo acariciando mi mejilla -

- ¿A si? Yo no puedo decir lo mismo que tu - Reí -

- ¿Porque eres tan mala conmigo? 

- No lo se. Me gusta ser mala - Reí -

- Que mona. 

- Álvaro, que coñ... 

Hola amores!!

espero que os guste y que voteis y comenteis lo que os ha parecido.

Besos, María

Pude confiar en ti nada más conocerte - Auryn - ÁlvaroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora