Pude confiar en ti nada más conocerte - Auryn - Álvaro

Capítulo 61

MARATÓN 4/5

Capítulo 61

[Narra Míriam]


Me desperté a causa del móvil. La noche anterior me quedé dormida sin darme cuenta. Los marcos estaban encima de la colcha, los coloqué en su sitio y cogí el móvil.

-¿Hola?-Amigaaaaa -Dijo Marta alargando la A--Estás loca -Reí--¿Como está tu abuelo?-Bien, está bien, está en casa. Tiene que hacer reposo y evitar estresarse -Suspiré--¿Y como está tu corazón?-Pues ahí está. La verdad es que estar con mis abuelos me esta ayudando a superarlo, aunque se me hace raro no tenerle aquí a mi lado... ya sabes.-Lo se. Estas semanas me resultan difíciles sin ti. ¿Lo sabes?-Imagino... siento haberte dejado sola, se que era nuestro futuro y... -Me cortó--Te entiendo, se que necesitas estar ahí para olvidarte. ¿Puedo pedirte una cosa?-Claro, dime -Sonreí--Vuelve pronto por favor. Te echo mucho de menos... nunca hemos estado separadas y ahora... se me hace difícil aunque esté con las chicas.-Me imagino Martu -Suspiré- Por cierto... ¿sabes con quien me encontré ayer?-¿Con quien?-¿Te acuerdas de Àlex? El chico que se fue hace dos años sin dar motivos y que venía de vez en cuando a hacer los exámenes...-Si, que pasa con él.-Pues, se el motivo de porqué se fue -Solté una risita--¿Que tiene que ver eso con la persona que viste?-Porque le vi ayer burra, se fue a Barcelona. ¿Sabes la serie de pulseras rojas?-Ajam.-Pues ea. Saca tu las conclusiones.-No jodas que... ¡Que fuerte! -Gritó--Si... bueno.. Me pidió para quedar, y le di mi número. Me dijo que me llamaría.-¿Y te ha llamado?-Que va... no creo que lo haga... ya sabes como era. Putero total-Lo se -Rió- Pero bueno..-Si... -Nos quedamos en silencio--Te echo de menos amiga... -Se le quebró la voz--Eu, no llores... no quiero verte llorar. ¿Vale? Pronto estaré ahí a tu lado ya verás...-Eso espero Míriam, de verdad.. -Se calló- Los chicos llegan hoy... no se como se tomará la noticia Álvaro...-¿No le habéis dicho nada?-Nope. Andrea le dijo a Carlos que por sus muertos no dijera nada, y le está costando... sabe que como Álvaro se entere de que él lo sabía le va a matar...-Lo se... me siento culpable por haberle metido en ese problema, pero necesitaba que alguno de los chicos lo supiera y ya sabes como es mi relación con el melón-Lo se y te entiendo. Pero tu también decírselo a él... ¡Con lo bocazas que es!-Pero lo está logrando... Llamame cuando lleguen ¿Vale?-Claro. Bueno... te dejo... Te quiero amiga-Y yo a ti pequeña idiota.

Marta soltó una carcajada y colgó. Me quedé mirando mi móvil. Tenía recuerdos de Álvaro por todas partes, pero no me quería deshacer de ninguno más... Habían sido tantos los momentos, que quería quedarme con los mejores. Me desperecé y me fui a duchar. Me vestí, me peiné y bajé a desayunar. Mis abuelos estaban ya despiertos y desayunando

-Buenos días mi amor -Dijo mi abuela- Ahora te hago en zumo.-No hace falta, puedo hacerlo yo-Oh, venga. Por os viejos tiempos -Me sonrió--Está bien -Sonreí--Oye -Dijo mi abuelo- No estaría bien que te quites estas horribles puntas amarillas?-Eran rojas abu... -Dije mirando mis puntas- Aunque ahora que lo dices... tengo que sacarlas ya-¿Te las volverás a hacer? El rojo te quedaba bien -Dijo mi abuelo comiendo una media luna--Pues, ahora que lo dices, no... Me apetece hacer un cambio de look.-No estaría mal querida -Dijo mi abuela- Pero no te cortes esa linda melena... te queda bien el pelo largo-Y el pelo corto -Reí- No se.. ya veré. Me pasaré después de desayunar por la peluquería a ver si me dan hora o me cojen.

Me comí un par de media lunas y me bebí mi zumo. Dejé el fregadero recogido y fui al comedor y mi móvil empezó a sonar. Miré la pantalla y era un numero que no conocía. Podría ser Àlex. O no.

-¿Hola?-Hola Míriam-Àlex. ¿Eres tu?-Claroo -Rió--Que bien que llames -Reí- Dime-¿Te apetece quedar ahora un ratito?-Oh, ahora iba a ir a la peluquería a sacar hora, si me quieres acompañar...-Perfecto -Soltó una carcajada- ¿Sabes donde está el parque nuevo?-Sip-Pues te espero ahí en... veinte minutos?-Perfecto.-Bien, hasta ahora.
Colgó. Caminé hacia mi habitación, cogí mi bolso, las llaves, me puse la bufanda y mi querido gorrito y bajé.
-¡Me voy! -Grité desde la puerta--Vale, ten cuidado por favor-Siiiiiiii -Volví a gritar-
Salí de casa andando, no tenía ganas de coger el coche y aunque la casa quedaba un poco lejos de donde habíamos quedado, fui andando, más bien corriendo. Cuando llegué casi me da algo. No paré de correr en todo el camino, así que me senté en un banco y esperé a que viniera mientras descansaba un poco. De repente, vi unas manos que me tapaban los ojos y me sobresalté.

-¿Quien soy? -Preguntaron-Mmm, ¿Alguien que me quiere secuestrar y violar? -Solo conseguí una risita por parte de Àlex y me destapó los ojos--Eres un poco graciosilla eh. -Me picó un ojo--Bueno... solo un poco -Sonreí- ¿Vamos?
Fuimos hasta la peluquería del centro, allí me conocían y sabían mis gustos. Mientras íbamos caminando, Àlex me contó un poco de su vida, me dijo que tenía una novia en Barcelona pero que estaba aquí por su familia y que la vería en cuanto volviera hacia allí. Me contó como la conoció, por lo que se ve, es la chica protagonista y tras unas cuantas peleas que tuvieron, se declararon su amor. Oh, que bonito. Él sabía de mi relación con Álvaro, así que le conté el motivo por el cual estaba allí y él me apoyó en todo.Entramos en la peluquería y saludé a las peluqueras. Estas se sorprendieron cuando me vieron, hacía mucho que no pasaba por allí y como no, volvieron a preguntar por Álvaro. Les cambié de tema, diciéndoles que me quería sacar lo rubio, así que entendieron que no quería hablar de ello. Tras decidir si me lo teñían o me lo cortaban, opté por cortarlo, el pelo crece rápido así que... no había ningún inconveniente. Y así lo hicieron, cortaron mi larga melena dejándola en forma de V. Larga por delante y corta por detrás, aunque el cabello me llegaba por el hombro. Todo lo rubio había sido cortado y en verdad me daba lástima que hubiera sido así... adoraba mi pelo largo.Después de que me cortaran, secaran y plancharan el pelo, salimos de allí y nos fuimos a tomar algo. Nos sentamos en un bar que había cerca de allí. Nos hicimos una foto, tras tanto insistirle.

-¿La subirás en Twitter? -Preguntó--No si tu no lo deseas. -Le miré--No hay problema -Sonrió- Lo que pasa es que utilizo muy poco el Twitter, apenas tengo tiempo y cuando me conecto, solo es para cotillear a Joana.. ya sabes.. -Rió--Novio celoso -Reí--Un poco la verdad, su ex sigue persiguiéndola y eso me jode un montón y ella no es capaz de alejarlo -Suspiró- Creo que todavía sigue enamorada de él.-¿Y a ti eso como te afecta? -Dije mientras le daba un sorbo a mi café--Pues... no lo se. Yo se que la quiero mucho, y que ella me quiere a mi. Pero también entiendo que le siga queriendo a él. Fue su primer amor y ya sabes lo que dicen -Me miró y levantó los hombros- A pesar de llevar un año de relación, con muchos altibajos, siento que la estoy perdiendo.-¿Y porque no hablas con ella? Sabes... es mejor hablar con ella cuando están bien... si no, mirame a mi. Álvaro y yo solo nos gritábamos. Llegamos a un punto en que ni siguiera nos tocábamos, los gritos cada día iban a más y tuve el coraje para largarme. Pero se que no he echo bien, tenía que haberlo hablado con él, no tuve que haber huido de esa manera. Pero mi orgullo... -Suspiré--Te entiendo. No sabes cuanto.

Estuvimos hablando un rato más. Àlex me invitó a comer, así que llamé a mi abuela para decirle que no me esperasen para comer. Mientras hablabamos, subí la foto en Twitter.
"Después de tanto tiempo, me vuelvo a reencontrar con mi amigo @AlexMonner. GRACIAS POR TODO"

En menos que canta un gallo, tenía las interacciones petadas. Àlex le había dado RT a la foto, a lo que le miré y sonreí. Me picó la curiosidad y miré algunos comentaros. "De que os conocéis?" preguntaban algunas "Hacéis buena pareja" Decían otras "¿Tan rápido te olvidas de Álvaro" Decían sus smilers "Espero que solo sean amigos..." Decían las fans de Àlex.

-Sin duda, tus seguidoras me odian -Reí--Bah, no les hagas caso... -Suspiró- Tampoco se tomaron bien mi relación con Joana y les encantaba la relación de Lleo y Cristina.. no hay quien las entiendan -Rió--Si.. bueno... no quiero que tus fans o tu novia piensen cosas que no son. -Hice un mohín--No te preocupes por Joana, ella sabe que estoy aquí y que tengo amigos y amigas de la infancia -Sonrió- Ella ya está preparada para que pasen todo estos rumores...-Bueno igual... no se. -Suspiré- No quiero que se ponga celosa de algo que no hay entre los dos -Àlex rió--Tranquila, si lo dices por tu ex, no pasa nada -Sonrió- Tu y yo sabemos que no hay nada, así que los demás pueden decir lo que quieran, total... solo son simples rumores.-No has sentado la cabeza eh! Sigues siendo el mismo mujeriego de hace años.-Solo han pasado dos años Míriam. ¿Que esperas? ¿Que sea un aburrido cuarentón en mis dieciocho años? ¿Estas loca? Hay que vivir la vida y no atarse a nada ni a nadie. -Me miró- Ahora que estás soltera, tendrías que vivirla, sin martirizarte ¿Sabes?-Ya pero... todo esto es muy reciente y... no se. Se que quiero a Álvaro, pero al estar dos meses discutiendo intensamente, mis sentimientos parecen otros.-O eso crees. Estás tan resentida y tan dolorida por lo que te ha pasado, que tus estados emocionales nublan tus sentimientos y lo sabes. Por lo que me has contado hoy, yo creo que ambos se quieren. Pero la pérdida de un hijo no es algo que se supera muy fácilmente y entiendo que no estés preparada para vivir tu vida. ¿Pero que mejor que vivirla ahora y no cuando seas una cuarentona con dos hijos?

Sabía que Àlex tenía razón. La perdida del bebé nos había afectado los dos y más aún que Álvaro me echaba todas las culpas. Se que no debí esforzarme, se que debí tener reposo... pero entre la boda y el re-aparecimiento de mi madre, el estrés fue máximo y mi cuerpo no lo soportó igual que no lo soportó el bebé. Las horas al lado de Àlex se pasaban volando. Apenas eran las once de la mañana cuando quedamos y ya eran las cinco de la tarde cuando miré mi reloj.
Pasó un mes, un mes en que Àlex se hizo una persona inseparable de mi. Él seguía en Jaén ya que su abuela estaba mala y estaba sola. Sus padres estaban trabajando en Barcelona y él venía a cuidarla. Si, el día del centro comercial estaba con su hermana, vino toda la familia, pero llamaron a los padres avisándoles que tenían trabajo y que vinieran lo antes posible. La chiquita se fue con los padres, así que Àlex se quedó solo con su abuela. A veces pasaba tiempo con ellos dos, la verdad es que Marta (su abuela) era una mujer digna de admirar, daba todo por sus nietos, los adoraba igual que ellos le adoraban a ella. En ese mes, había un montón de rumores, rumores que nos relacionaban a mi y a Àlex, rumores que dañaban a Joana, rumores en los que se decía que habían visto a Álvaro con una chica pelirroja otra vez. Entre Àlex y yo no había nada, solo era un buen amigo que intentaba ayudarme a superar lo de Álvaro y me era de gran ayuda, pero con la vuelta de Álvaro y Rocío, cada vez se me hacía imposible. No había pasado ni dos meses cuando me vine aquí, y ya estaba besuqueándose con la pelirroja de pote, ahora famosa acosta de los chicos y de su pequeño grupo. Puaj.

Otro mes había pasado, la abuela de Àlex empeoró muchísimo. Tanto, que la pobre no aguantó. Estuve allí para consolarlo. Llamamos a su familia para que vinieran y así lo hicieron. La familia al día siguiente, estaba allí, encargándose del funeral, mientras nosotros nos llevábamos a la pequeña Lucía fuera de allí. La pequeña me cogió muy rápido confianza, hasta tal punto que solo quería ir conmigo de la mano o incluso se ponía en medio de los dos, para que la alzaramos. Joana se había negado a ir al funeral. Cosa que le sentó mal a Àlex. En esos momentos necesitaba a su novia a su lado y esta se negaba rotundamente. Àlex no aguantó mucho la presión, y cortó con ella a través del Whatsapp. Esta no se lo tomó mal y aceptó cuando él se lo dijo.

-Lo siento mucho... Yo... todo esto de tu abuela y de Joana... -Dije mientras le acariciaba la mejilla--No pasa nada. Estoy más dolido por lo de mi abuela que lo de por ella... ahora si, no tengo nada que me retenga allí, salvo la serie.-¿A que te refieres?-Pues que, me quedaré aquí, hasta que no me llamen para continuarla. No tengo nada que hacer allí y tu... bueno, tu estás aquí. No me parece justo dejarte aquí, mientras pasas por todo lo de Álvaro sola.-No te preocupes por mi -Le abracé- Mientras no me dejes de hablar, estaré bien. Tu tienes que volver, no puedo retenerte aquí.-Pero yo quiero quedarme aquí Míriam -Me miró- Quiero estar aquí, apoyarte...-Pero todo esto te será difícil... ya sabes... Tu abuela...-Lo se, pero no será mi mejor opción largarme. Se que Joana está con su ex. No soy tonto, por eso aceptó tan rápido la ruptura. La conozco como la palma de mi mano... Ella... en fin -Suspiró- Deberíamos vigilar a Lucía... esta se escabulle muy rápido y podríamos perderla...-Si, será lo mejor.

Tras unos largos minutos de silencio y los dos chafardeando nuestros móviles, la pequeña Lucía vino corriendo a nosotros y nos dijo que se quería ir, que estaba cansada. Àlex la cargó en su espalda. Ella rodeó con sus diminutos brazos el cuello de Àlex y puso una mano en el culito de ella para aguantarla, mientras la otra la entrelazó con mi mano izquierda. Al notarlo, miré nuestras manos y le miré a él. Solo me limité a sonreír. No aparté la mano ni un momento, no se por qué, pero estaba bien así. ¿A caso me estaba enamorando de Àlex?

Hola amores!!!

Espero que os haya gustado el nuevo capítulo, el cuarto ya de este maratón. Espero que comentéis y votéis.

Nos vemos dentro de un rato con el último.

Gracias por leer.

Besos, María.