Capítulo 39

302 15 4
                                    


Capítulo 39


Pagamos entre todos y nos fuimos para casa otra vez. Allí nos sentamos en el jardín y empezaron a cantar. El día había pasado volando, igual que la semana. Era sábado y había quedado con Ana para ir a buscar los vestidos. Fuimos a una tienda especializada para ello, y estuvimos mirando vestidos de color turquesa. Empezamos a mirar, habían un montón que estaban chulisimos. Nos quedamos con dos, con uno que llevaba una pieza de encaje por detrás y otro de palabra de honor con un set de bisutería en el pecho. Nos probamos los dos. Y salimos del probador, primero con el de encaje.

-Chicos, decir. -Dijo Ana mirando a Gonzalo y a Andrés--Madre mía. -Dijo Andrés y se quedó con la boca abierta--Estáis preciosas.-¿Si? -Dije- Pues con el otro os morís. -Dije entrando en el probador-

Nos cambiamos y nos pusimos el de piedras, era precioso. Se me caía la baba con él. Una vez puesto, volvimos a salir.

-Sin duda este. -Dijeron los dos al coro--¿Si? -Preguntamos a la vez--Si, estáis preciosas con ellos, se os van a quedar mirando a vosotras y no a la novia. -Rió Andrés--Quizás es un poco exagerado para la boda. ¿No? -Le dije a Ana--No se, pero a mi me encanta este -Dijo Ana dándose una vuelta--Pues decidido -Sonreí-

Fuimos a pagar el vestido y nos lo llevamos. Lo dejamos con cuidado en el maletero y fuimos hacia casa. Cuando llegamos los chico estaban allí. Dejamos los vestidos colgados en la puerta del armario y nos juntamos con ellos.

-¿Que os parece si salimos todos esta noche? -Preguntó Carlos--Siii! -Contestó emocionada Andrea--Yo no tengo ganas -Dije tirándome en el sofá- Estoy reventada-Hombre, después del sábado pasado... -Dijo Dani y todos rieron--Eh, olvidarlo ya anda... -Me puse colorada--¿Que tal si vamos a un karaoke? -Preguntó Ana--Buena idea hermanastra. Choca esos cinco -Sonreí y chocamos--Vaya, veo que os lleváis muy bien -Dijo Álvaro--La verdad es que si. -Sonrió Ana- Me sorprende.-¿Porque? -La miré extraña--Pues, porque después de todo... -Agachó la mirada--Eeeh! -Me levanté y todos me miraron- Chica, pasado pisado. -Sonreí de oreja a oreja- Mejor ser amiga de tu futura hermana que de otras. -Si, iba por la pelirroja--Oh, me vas a hacer llorar -Dijo Ana--Me alegro que os llevéis tan bien después de todo -Dijo Andrés--Hay mi gordi -Me senté encima de él- Quien iba a decir que me llevaría bien contigo eh -Le di un beso a la mejilla--Bueno, pues entonces todo aclarado. Nosotros nos vamos a casa a prepararnos y nos encontramos allí. ¿Vale? -Dijo Blas--Perfecto amor -Dijo Eunice besándolo--Chao chicos -Dijo Dani saliendo por la puerta--Venga, adiós -Dijo Marta--Princesita no te me descontroles hoy eh. -Dijo David riendo--Si me descontrolo ya te tengo a ti, para que me controles -Reí--¿Para volverme a besar? No, gracias.-¿Tan mal beso? -Le pregunté horrorizada--No, pero ya sabes... -Dije señalando a Álvaro con la cabeza--Okis -Dije riendo-

Subí al lavabo y y me duché, me sequé el pelo y me puse el pijama. Al bajar, empecé a hacer la cena con la ayuda de Andrea y Ana mientras que los demás se cambiaban o ayudaban a poner la mesa. Cenamos entre risas y les explicamos a las chicas como era nuestro vestido, ellas pusieron cara de enamoradas y no pude evitar enseñárselo. Se les caía la baba con ese vestido. Igual que a mi. Recogimos la mesa y subí al baño para placharme el pelo, aunque no me hacía falta. Me cambié y me puse esto ) Cuando bajé Andrés y Gonzalo me miraron.

-Madre mía, si fuera tu novio en estos momentos te ataría en la cama -Dijo Andrés y me reí--¡Oh, venga ya! Será que no me lo he puesto veces y no me has echo nada.-Pues será porque ahora estás más buena que antes. -Dijo Andrés con una cara pícara--Anda ya.-La verdad que si fuera tu novio, yo te daba -Dijo Gonzalo y me reí--Parar ya, que me voy a sonrojar.-Anda, ven aquí tonta. -Dijo Gonzalo dándose palmas en sus piernas y me senté en ellas- Estas preciosa.-Gracias. -Puse mi cara en su cuello--Estas echa una vergonzosa, eso no cambia -Rió Andrés--¡Cállate! -Le golpeé el hombro-

Las chicas bajaron y madre mía, se pusieron divinas. Marta iba casi igual que yo, pero con pantalones rosas y una camiseta blanca. Andrea iba con un vestido negro y Eunice con una falda y un corsé divino y Ana iba con una falda y una blusa negra transparente y todas con tacones. Nos levantamos y nos fuimos hacia el karaoke. Llegamos los primeros, así que cogimos una mesa para.. ¿Trece personas? Si, creo que si. Nos sentamos y nos pedimos algo de beber. Me senté al lado de Gonzalo. Los chicos no tardaron en venir. David se sentó a mi lado. Álvaro y Rocío delante mío, a su lado estaban Marta y Hugo y al otro lado Andrea y Carlos. Y así se colocaron. Estuvimos hablando y empezamos a discutir quien salía, nadie quería, así que Marta y yo nos ofrecimos. Fuimos caminando hasta el escenario y allí escogimos una canción. Pablo Alborán - Quien. Subimos al escenario, nos sentamos en el taburete y empezamos al cantar. Estaba nerviosa, teníamos las miradas encima nuestro y en especial la de Álvaro, que estaba con los ojos abiertos.


-Me conformo con no verte nunca. Me conformo si ya no haces parte de mi vida. Te ha bastado una noche con otra. Para echarme la arena en los ojos... -Miré a Álvaro mientras cantaba, los ojos se me llenaron de lágrimas-

Cuando acabamos de cantar, nos bajamos y me fui directa al baño. Suspiré y me sequé las lágrimas con cuidado para que no se me corriese el rimel. Cuando fui a salir, me encontré con Álvaro en la puerta.

-¿Puedo entrar? -Me miró tristemente--No, no puedes. Es el baño de chicas. -Le dije con frialdad- ¿Mira que cosa no? Tu vas, yo voy, tu vienes y yo me voy. -Dije cerrándole la puerta en las narices y cerré la puerta con pestillo--Espero que me escuches. -Mi espalda se tensó--No quiero escuchar nada. Lárgate.-Yo se que te hice daño, pero no se porqué lo hice, te juro... no se porqué -Suspiró y apoyé la cabeza en la puerta- Me quiero morir. -Hizo una pausa- Pero hay algo que si es cierto... -Volvió a hacer otra pausa- Más allá de todo eso, más allá de Rocío... de todo... Yo te amo. -Dejé que mi cuerpo se deslizara hasta caer en el suelo, y escuché que Álvaro hizo lo mismo- Yo.. yo te amo mucho... -Hizo una pausa- Y tal vez te enfurezcas al escuchar decirme esto... Fui muy jodido, te hice sufrir... Te prometí que no lo haría y sin embargo lo hice... -Sollozó- Yo te juro... yo te amo Míriam. Te amo. Te amo. -Empezó a repetir y empezó a llorar.- Joder. ¿Porque me lo pones tan complicado? No tendríamos que terminar así... -Susurró--¿Porque lo complicas tu? -Susurré- Eres tu que está con Rocío, eres tu quien le coge la mano, quien la besa, quien la abraza delante mío. ¿No ves que así solo logras que te odie? -Sollocé- Con eso solo consigues que.. que haga todo lo que estoy haciendo. Yo.. Yo no soy así Álvaro... Yo nunca me he liado con cualquiera, nunca me he emborrachado como lo hice la semana pasada, yo nunca me he comportado como una zorra. ¿No ves que lo único que causas en mi cada vez que besas a Rocío es que quiera devolvértela? ¿Es que no lo ves? -Me sequé las lágrimas--Lo se. Y me siento una mierda por eso Míriam. ¡Joder! ¿Te crees que me hace gracia cuando Rocío me besa delante tuyo? ¿Crees que me hace gracia cuando estas con Gonzalo? ¿Crees que no me gustaría enviar todo a la mierda solo para volver a estar contigo? ¿A caso lo dudas? -Tosió- Nosotros deberíamos estar juntos -Sollozó- Enamorados -Se le quebró la voz- Casarnos, tener hijos, jurarnos amor para siempre... ser felices. -Me tapé la boca para que no escuchara que estaba llorando- Te juro... Te juro que algún día volveremos, te juro que todo volverá a ser como antes, te juro que todo será mejor...-Deja de jurar. -Sollocé- Deja de jurar... -Susurré- No sirve de nada jurarme todo el mundo si después no cumples con tu palabra. ¿De que sirve? Por favor.. Déjame. Haz tu vida con Rocío, ella.. ella te quiere. No se merece que le hagas esto. -¿Que coño estás diciendo Míriam?--¿A caso ya no me quieres?-Joder Álvaro. Yo te quiero. Te amo.. pero después de todo esto... no se... no se si podré perdonarte...

Me sequé las lágrimas, me levanté y me miré al espejo. Tenía una cara más o menos presentable. Respiré hondo y abrí la puerta. Álvaro se levantó, me miró y se acercó.

-Para. -Dije poniendo las manos en su pecho- Yo ya te dije que no puedo ni quiero compartirte. Te dije que me dejaras en paz. ¿Porque sigues empeñándote a que te perdone?-Porque te quiero Míriam. Te quiero.-Tu estás con Rocío. -Susurré--Ya se que no debería dejar a Rocío porqué la mataría -Me miró- Pero es que no puedo estar sin ti Míriam. Tu me completas, eres mi otra mitad. Se que tu no puedes estar sin mi como yo no puedo estar sin ti. -Me mordí el labio inferior. Me intenté ir pero no me dejó- Te amo. Te amo. -Dijo mirándome a los ojos- Y aunque yo esté con Rocío... Yo necesito estar contigo.-¿Me estás pidiendo que sea un segundo plato? -Le miré incrédula y él asintió--No de esa manera, pero si.-A bueeeno. -Me separé de él.- ¿Pero tu estás completamente loco?! -Grité- A ti te falta un tornillo en la cabeza. Yo no voy a ser el segundo plato de nadie. ¿Me entiendes? No te voy a decir que escojas entre las dos porque no me quiero sentir culpable. Pero si dices tanto de que quieres estar conmigo, ya sabes lo que tienes que hacer. Si no... me olvidas. -Le miré con odio--No me mires así. -Suspiró- Yo te quiero.-¡Deja de decirlo de una vez! -Grité- ¡Me estás cansando! -Volví a gritar- Me engañaste...-Míriam.. -Se acercó y cerró la puerta--¿Qué? ¿Porque cierras la puerta? Vayámonos anda...-No. No.-¡Joder Álvaro! -Dije apartándome pero él me agarró- ¡Suéltame! -Grité y me moví- ¡Suéltame! -Quedamos demasiado cerca--No te voy a soltar. No pienso soltarte.-¡Hazlo! -Los centímetros que separaban nuestros cuerpos se fueron y nuestras frentes se acercaron- ¿Que pasa? ¿Me quieres besar?-No. No te quiero besar. ¿Y tu?¿Me quieres besar? -Le miré--Si. Si te quiero besar. ¿Y que?

Al decir eso, Álvaro me besó. Mmm, sus labios. ¿Porque siempre acabábamos igual? Colocó su mano en mi culo, me empotró contra el lava manos, y allí me subí en el. Enrosqué mis piernas en su cintura, mientras que él dirigía sus manos hacia mis pechos. Los besos eran intensos, algunos hasta con rabia. Metí mis manos debajo de su camiseta y la puerta se abrió.



Hola amores!!


Capítulo sorpresa!! Espero que os haya gustado y espero que dejeés vuestros comentarios, si veo que hay por lo menos dos comentarios esta noche (hora española y bastante tarde) subo otro capítulo, pero tenéis que comentar y decirme que es lo que os parece.


Gracias por leer.


Besos, María.

Pude confiar en ti nada más conocerte - Auryn - ÁlvaroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora