Capítulo 79

216 19 14
                                    


Capítulo 79


El mes ya había pasado. La boda está a la vuelta de la esquina. Que digo a la vuelta de la esquina... Si es hoy. Ah. Ah. Ah. Los nervios me atacan. Estoy nerviosa. ¿Porque? No lo se.Estaba lista. Todo en orden. Estábamos fuera de la iglesia, esperando a que llegara mi padre para entrar. Cuando vino, miró hacia dentro de la iglesia y asintió. Me agarré a su brazo y las puertas que estaban entre abiertas se abrieron del todo. La música empezó a sonar. Los invitados se levantaron y nosotros empezamos a caminar lentamente hasta el altar. No podía sacar la mirada de encima de Álvaro, se veía tan jodidamente sexy con traje... Papá me besó la mejilla y me dejó con Álvaro, que sonreía como un niño pequeño cuando tiene un juguete nuevo.Sinceramente, no sabía que haría sin él, pronto seremos una familia, todo lo malo quedará en el olvido y el estará conmigo a partir de ahora, para lo bueno y para lo malo. Le tengo aquí, a mi lado. Yo me enamoré de Álvaro Gango, no de Álvaro Auryn y eso me enorgullece.

-Álvaro, ¿Quieres recibir a Míriam como futura esposa, y prometes serle fiel en las alegrías y en las pobrezas, en la salud y en la enfermedad, amarla y respertarla durante todos los días de tu vida?
-Si, acepto. -Me miró y sonrió-
-Míriam, ¿Quieres recibir a Álvaro como futuro esposo, y prometes serle fiel en las alegrías y en las pobrezas, en la salud y en la enfermedad, amarlo y respertarlo durante todos los días de tu vida?
-Sí, acepto. -Sonreí-
-Entonces, yo los declaro marido y mujer. Álvaro, puedes besar a la novia.

Con una sonrisa, se acercó a mi, posó sus manos en mi cintura y me acercó a él lentamente. Y, como en una película, me inclinó, apoyando mi espalda en su pierna y me besó.

-Oficialmente ya eres mi mujer -Susurró en mi oreja-
-Oficialmente ya soy tu mujer -Sonreí como una boba.

Salimos afuera de la iglesia y fuimos atacados por un montón de granos de arroz y pétalos de rosa. No pudimos contener la risa. Seguíamos cogidos de la mano y entramos en la limusina que nos estaba esperando. Al llegar al restaurante, nos fuimos con el fotógrafo que habíamos contratado para que nos hiciera un par de fotos. Fuimos al jardín que tenía ese enorme restaurante y el fotógrafo nos empezó a decir como debíamos ponernos. Después de estar más de media hora posando, entramos en el restaurante. Todos estaban sentados en sus sitios. Nos sentamos en la mesa central y empezaron a traer la comida. La tarde se pasó volando, nos trajeron la tarta para cortarla. Nos trajeron como una especie de espada que yo agarré. ¡Peligro! Álvaro me cogió las manos y me ayudó a cortarla. Ambos teníamos una sonrisa de oreja a oreja. No podía creer que por fin estábamos casados, que íbamos a ser felices y que todo sería como un cuento de hadas. Después de que todo el mundo acabara de comer la tarta, los chicos incluido Álvaro subieron al escenario. Algo tramaban...

-Bueno, bueno. ¿Hola? ¿Se escucha?-Melón, se escucha perfectamente -Dijo David pegandole una colleja--Auch, tranquilo.-Bueno, nosotros estamos aquí arriba porque queríamos aprovechar que hay un escenario -Dijo Blas y rió- Es broma. Queríamos decir que, estamos muy contentos por que uno de nuestros hermanos por fin se ha casado.-Exactamente. Desde que nos conocimos, se creó ese vínculo entre nosotros. Y nosotros que pensábamos que ibas a acabar más solo que un perro -Dijo David y todos rieron--Queríamos decir que estamos muy felices porque hoy, dos de nuestros mejores amigos se han casado. -Dijo Dani--Dos personas fundamentales para mi, hoy han prometido apoyarse pase lo que pase y se han jurado amor. -Carlos me miró- Quiero que sepas Míriam, que te espera una larga vida al lado de este personaje -Le palmeó la espalda- Y que más vale que te cuide y que te de todo lo que tu quieras, porque como me venga llorando por tu culpa, te arranco los...-¡Carloooooos! -Grité- Hay menores.-Lo siento -Se rascó la nuca y todos rieron- Solo queríamos decir que, os deseamos que seáis muy felices el uno con el otro. Os han pasado muchísimas cosas, os habéis separado, os habéis renconciliado, habéis perdido gente por el camino y recuperado a gente que no pensabais que lo haríais. Después de todo, merecéis ser felices.-Por eso, hoy y ahora, os queremos cantar esta canción. Aunque el novio canta con nosotros -Dijo Blas y la gente carcajeó-

Las luces se apagaron. Los chicos agarraron los micrófonos y la música empezó a sonar. Don't give up my game empezó a sonar. Los chicos empezaron a saltar y a cantar. Como echaría de menos verlos encima del escenario. Cuando acabaron de cantarla, subieron unos taburetes al escenario y se sentaron. "Me gusta" empezó a sonar. David empezó a cantar y vi como miraba a Clara, que esta, le miraba con una mueca. Dani, mientras cantaba, sonreía como un bobo y le hacía caras a María, que esta sonreía como una boba. Carlos, como siempre, miraba hacia todos lados y de un momento miró a Andrea y levantó las cejas un par de veces y le guiñó el ojo. En el estribillo, todo el mundo se miraba, se sonreían e incluso se besaban. Me ponía demasiado feliz ver a todo el mundo así. Blas, siguió con su estrofa, demasiado melancólica y sabía que miraba a Eunice. Y Álvaro... Su voz, la canción, su gesto, el traje... Dios, me daban ganas de lanzarme contra él y no soltarle nunca. Me lanzó un beso y, como una colegiala, creí morir.La canción acabó, todo el mundo se puso en pié y ellos bajaron. Cada uno se fue con su pareja, incluido David. Álvaro se acercó a mi y besó mis labios.

-Te adoro. Me encantas. No te vayas. Permanece a mi lado. Siempre. Para siempre. -Dijo entre beso y beso--Eres mi vida entera. No podría separarme de ti, no quiero ni puedo. Eres mío, mío y solo mío. -Sonreí de lado- Te amo.-Eres la princesa de mi cuento.
-¡Que se besen! ¡Que se besen! ¡Que se besen! -Empezaron a cantar-
Nosotros soltamos una carcajada y unimos nuestros labios. Todos gritaban y aplaudían, hasta silbaban. A la noche ya, nos echaron del restaurante, así que Álvaro y yo volvimos a casa. Subí a la habitación y me quedé mirando al espejo, mirando mi reflejo. Tenía una sonrisa de oreja a oreja y aún tenía algún que otro grano de arroz en mi pelo. Me miraba en el espejo, y desvié la vista hacia mi barriga. Esta había crecido un poco, no tuve que retocar el vestido. Mis manos estaban puestas en mi barriga y, noté como unos brazos me rodeaban. Subí la mirada en el espejo y allí le vi. Sonriente. Apoyó su barbilla en mi hombro.

-No te preocupes. -Besó mi cuello- Tenemos tiempo para eso. -Tocó mi barriga--Hay algo que quiero contarte -Le miré a través del espejo--¿Que pasa amor? -Me di la vuelta y le miré--Primero de todo, perdóname, no lo hice con mala intención. -La sonrisa de Álvaro se esfumó- Lo segundo, quería que fuera una sorpresa para hoy y... lo tercero es que vamos a ser papás. -No se porqué pero cerré los ojos con fuerza. Al no recibir nada de Álvaro, los abrí lentamente y le miré- ¿Estas enfadado? Dime algo. Por favor. -Hice una mueca--¿De cuanto estás? -Me miró--Tres meses.-¿Y porque no me lo has dicho antes?-Como ya te he dicho.. quería que fuera una sorpresa... -Agaché la mirada- Se que no debí ocultártelo pero... -Álvaro me calló con un beso--Te amo, te amo, te amo, te amo.
Me abrazó y empezó a dar vueltas. Me agarré a su cuello y solté una leve carcajada.
-Entonces... entonces no estás enfadado?-¿Como voy a estar enfadado? Es la mejor noticia que me has podido dar en el día de hoy. ¡Vamos a ser papás! -Volvió a abrazarme- Te amo. Te amo. Te amo. -Dijo entre beso y beso-
Álvaro, poco a poco empezó a desabrochar el vestido. Bajó las mangas con delicadeza, recorriendo con la yema de sus dedos mis brazos, hasta que las sacó. Nuestras bocas no se separaron en ningún momento. Saqué su americana y desabroché su camisa. Él bajó completamente el vestido y empecé a caminar. Álvaro se sacó la camisa y llevé mis manos a su cinturón.


Hola amores!!!


Este capítulo es un poco más corto que el resto, ya lo siento.


Espero que os haya gustado.


Gracias por leer, votar y comentar.


Besos, María.


PD: si tengo 10 comentarios para esta noche, subo otro capítulo.

Pude confiar en ti nada más conocerte - Auryn - ÁlvaroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora