No tenemos que caminar más de tres minutos que llegamos a un edificio de color beige. Blanca me dice que es un edificio todo de su abuela. En el primer piso vive su tío paterno con su mujer y encima, su abuela que dispone de dos pisos. Blanca saca una llave y abre la puerta negra de hierro. Entramos al ascensor y subimos hasta el segundo piso.

-La abuela era traductora por lo que sabe inglés. Pero mejor que le hables en español. -murmura Blanca rozando su nariz con mi mejilla. -Si se te cuelan palabras en inglés, no pasa nada.

-Tranquila, me apaño bien. -sonrío y beso su mejilla.

Las puertas se abren y salimos. Vamos hacia la única puerta que hay y llamamos al timbre. Dentro de la casa se escuchan algunas voces y Blanca hace una mueca confundida. Una niña de unos 10 años abre la puerta y cuando ve a Blanca sonríe contenta y, literalmente, se le tira encima.

-Hola, guapísima. -dice Blanca cogiéndola en brazos. Ella me hace una seña para que entremos.

-Hola, Blai. -dice la pequeña contenta. Yo cierro la puerta y Blanca la baja al suelo.

-Mira. Él es mi novio, Wade. -dice Blanca señalándome. La niña, de ojos verdes como Blanca, me mira. -Ella es Alba, mi prima.

Yo me pongo a su altura y ella me sonríe ampliamente.

-Eres más guapo que Alejandro. -dice sonriendo. Yo me río y miro a Blanca que sonríe avergonzada.

-Muchas gracias. Tampoco era un muy complicado. -le susurro guiñándole un ojo. Ella suelta una carcajada y me da dos besos.

-Encantada.

-Todo un placer. -le digo yo sonriendo.

-Hablas muy guay. -dice mientras me pongo de pie normal. Yo me río. -Ven.

Me coge de la mano y me lleva, haciendo reír a Blanca que camina a nuestro lado. Llegamos a un salón en el que hay un matrimonio y una mujer mayor sentados en la mesa tomando café. Todos nos miran. Blanca los saluda a todos con dos besos y una abrazo y luego viene hacia nosotros.

-Él es Wade. Ellos son mi tío Carlos, mi tía Amanda y la abuela Margarita. -me dice Blanca sonriendo.

-Ya era hora, hijo. -dice la abuela acercándose a nosotros.

-Es su novio. -dice Alba sonriendo. Yo me río un poco y me acerco a ellos.

La abuela me da un abrazo fuerte y besa mis mejillas. Su tío me da la mano y una sonrisa, y su tía me da un cariñoso abrazo. Alba retira una silla, la que está a su lado, y me hace sentar en ella. Blanca se sienta mi otro lado.

-Oye, pues como me alegro que estéis juntos. -dice Margarita sentándose en su silla. -¿Queréis un cafecito?

-No, muchas gracias. -niego yo. Blanca niega con la cabeza igual.

-Qué hijos más guapos vais a tener, por favor. -dice su tía Amanda.

-Tía, llevamos menos de tres meses. No me hagas pensar en niños. -ríe Blanca poniendo su mano encima de la mía en la mesa.

-Yo a tu edad ya tenía a tu padre. -dice Margarita, haciéndome reír a mí. -¿Tú qué edad tienes, hijo?

-Veintiocho. -respondo.

-Y a tu edad ya había tenido a Manu y a este también. -dice dándole un pequeño empujón a su hijo. Yo sonrío divertido.

-No tengo un trabajo estable, abuela. No puedo pensar en formar una familia cuando mi vida no es estable. -dice Blanca con una mueca.

Cuestión de memoria {FBTNY #2} ©Où les histoires vivent. Découvrez maintenant