Cuestión de memoria {FBTNY #2} ©

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-Vamos bien, vamos bien. -canturrea Tom sonriendo mirando la pantalla táctil que tenemos delante con los datos que tenemos ya de Blanca.

Tiene veintidós años, es de España, se dedica al baile y trabaja también en una cafetería. Sus padres se llaman Soledad y Rodrigo, su hermana Bruna y su amiga y compañera de baile, Soraya. Hemos buscado coincidencias de estos nombres en España pero es extraño, pues de momento no hemos encontrado nada. Lo bueno es que el capitán está respondiendo bien dado que hemos confirmado que le robaron la identificación y las joyas, puede ser que esa persona sea el asesino de Kevin Hotchner.

Ya hace una semana desde que Blanca recuperó su collar y su anillo, y desde entonces ha ido recordando cosas de su vida cotidiana. Cosas relacionadas con el baile, sobre sus estudios aunque aún no sé qué carrera habrá hecho, cosas básicas sobre su familia, recuerda el nombre de otras dos compañeras de baile... Pero no recuerda nada de lo que interesa para el caso. No quiero sonar capullo, me alegro mucho que recuerde cosas, pero necesito otros recuerdos.

-¿Y si nos está mintiendo y es por eso que no encontramos nada de ellos? -pregunta Robert mirando la pantalla.

-No empieces, por favor. -pido mirándolo. Él hace como si cerrara una cremallera en su boca. -Está avanzando muy positivamente y estoy seguro de que en las tres semanas que queda, lo habremos resuelto. Y antes diría yo.

-Yo confío en que recordará. -afirma Tom. Yo le agradezco con la mirada.

Alguien golpea levemente la puerta del despacho y le doy paso. Me giro y veo a William apoyando en el marco de la puerta mirándonos con una sonrisa.

-Will, tío. -digo sonriendo acercándome a él. Nos damos un abrazo y dos palmadas en la espalda, y él hace lo que usualmente hace.

-Mírate como has crecido. -dice besando mi cabeza.

-Quita ya. -río empujándolo. Will abraza también a Tom y Robert.

-¿Qué hay, nenazas? -pregunta sonriendo, pasando su brazo por mis hombros.

William mide exactamente lo mismo que yo aunque parece más alto dado a que su tupé es más alto que el mío. Siempre hemos dicho que es el típico inglés. Rubio, de ojos azules y muy correcto con todo. Él es inglés, claramente.

-Como podemos. -dice Tom señalando la pantalla. Él se asoma a verla.

-¿Qué haces aquí? -pregunto curioso.

-No tenía ningún caso y me he dicho: vamos a ver a lo niños. -palmea mi pecho y yo me río.

-Eres idiota.

-Contadme, qué tenéis.

Le contamos el caso de Blanca y él se muestra todo el rato interesado, intrigado, como si fuera un niño y le estuviéramos contando un libro. Insiste en querer involucrarse en él, pero obviamente nos negamos porque no corresponde a su equipo el caso. Cuando llegan las cinco de la tarde, decido ir con William a ver a Blanca. Ha insistido mucho, además de que me irá bien que la conozca pues Will reconoce a un mentiroso de aquí a China. No es que crea que Blanca miente, para nada, pero sé que Robert se quedará más tranquilo cuando William diga que no miente.

-Nada mal. -dice Will cuando subimos por las escaleras hasta el piso. -No está mal esto, ¿no?

-El estudio no es muy grande que digamos.

-Debe ser agobiante para ella estar allí sin poder salir apenas.

-Salimos de vez en cuando para ver si recuerda alguna cosa.

Cuando llegamos a la puerta, saludamos a los oficiales, llamo dos veces y abro con mi llave. Así sabe que soy yo. La veo sentada en el sofá como una india con uno de los libros míos, "Orígen" de Dan Brown. Sonríe en mi dirección y cuando ve a Will, lo mira confundida.