Cuando llega el lunes, pasamos alrededor de una hora en los juzgados de la ciudad para que ellos dictaminen si Blanca debe recibir ya castigo o podemos investigarlo para saber si realmente es ella la asesina o no. La jueza parece no convencerle los argumentos de la familia de Kevin y su abogado pues actúan bastante agresivos, y entiende la situación de Blanca y creo que, al verla tan angustiada, ha visto que realmente no recuerda nada. Nos ha dado un plazo de dos meses que es lo que el doctor ha dicho que es lo que tardará en recordar los acontecimientos más recientes.
Al salir del juzgado, me acerco al pasillo dónde Blanca ha tenido que esperar con dos oficiales, Tom y Robert, después y antes de declarar en el juicio. Cuando me ven, Blanca se levanta con los dedos cruzados en su pecho.
-Dos meses de plazo para buscar el culpable y que recuperes la memoria.
Ella suspira con un gran alivio y me mira con agradecimiento.
-Muchísimas gracias, de verdad.
Cuando quiero hablar, veo como la familia de Kevin se acerca a toda prisa con su abogado pidiendo que no hagan nada a sus espaldas. Me pongo delante de Blanca y los agentes a mi lado al igual que Tom y Robert.
-Te voy a matar, jodida perra. -espeta uno de los primos, el de la navaja en la bota.
-Lo siento mucho, de verdad. Yo no sé si... -dice Blanca sin terminar la frase, pues yo la hago callar.
-No digas nada. -niego con la cabeza y miro a la familia. -Marchaos de aquí y haré como que no habéis amenazado a nadie delante de testigos porque os puede caer una buena.
-Tiene que estar en la puta cárcel y no protegida por cinco policías. -dice uno de los hermanos, mientras el abogado los hace retroceder a todos.
-Mantenlos alejados. -advierto al abogado.
Cuando han salido del pasillo, Blanca se sienta en las sillas con su cabeza entre las manos. Les hago una señal a Tom y Robert conforme se pueden retirar, y estos lo hacen.
-Esperen en los coches. -pido a los agentes.
Estos se van fuera. Inco una rodilla en el suelo delante de Blanca y le retiro las manos del rostro, haciendo que algunas lágrimas mojen sus pantalones.
-Tiene que odiarme tanta gente ahora mismo. -susurra triste. -Sus amigos, sus hermanos, sus padres, sus primos...
-No tiene que importarte eso, Blanca. -digo levantándole un poco la cabeza. Ella me mira a lo ojos y yo limpio sus lágrimas. -Estoy seguro que no has sido tú.
-Te van a cortar la cabeza si al final resulto haberlo matado yo. -musita. Yo sonrío de lado.
-No me preocupo por eso ahora. Soy fiel a mis creencias.
-Gracias por confiar en mí. -dice acariciando levemente mi mano en el reposabrazos. -Si no te tuviera a ti diciéndome que yo no he sido, no sé qué sería de mí.
-Venga, vamos al piso que te ayudaré con los ejercicios de memoria que te mandó el especialista. -digo levantándome. Le tiendo una mano y ella la toma con una muy leve sonrisa.
Salimos por la puerta trasera donde está mi coche oficial y el de los agentes detrás, los cuales nos escoltarán hasta el piso y harán guardia. Conduzco dirección al piso, el cual está entre el Departamento de policía y mi casa. Cuando llegamos, aparco en el aparcamiento subterráneo y subimos al piso. Una vez dentro, dejo mi americana a un lado y me siento con ella en el sofá.
*****
-¿Y eres de aquí? -pregunta Blanca mientras vemos las noticias en el televisor después de haber hecho sus ejercicios.
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Cuestión de memoria {FBTNY #2} ©
Romance¿Cómo te sentirías si un día despiertas en un hospital, sin memoria, en un país que no es el tuyo y con tres policías presionándote para que recuerdes si has asesinado a un chico? Descubre a fondo la historia de Blanca, una chica de veintidós años...