Diario de una promesa

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Fue un Martes, había llegado a mi algo estricta secundaria, revisando aulas en busca de mi salón me encontré con la apertura de un nuevo paralelo. A pesar de que mi lugar estaba en el 3-A, me dispuse a leer el panfleto del 3-B. Algunos de mis compañeros habían sido transferidos allí, más mi sorpresa fue mayúscula cuando noté cierto nombre entre muchos desconocidos.

"Suzukawa Yui"

Si me lo imagino, puedo recordar mi propia cara llena de incertidumbre al ver ese nombre, ¿será ella? ¿La vida me dará otra oportunidad? Preguntas circulaban por mi cabeza.

Tanto que durante nuestra primera formación no pude evitar posar mi mirada sobre ella, pese a que cada vez que volteaba para devolverme el gesto yo trataba de ocultarme lo más que podía.

Pero yo había tomado un rumbo diferente durante el tiempo en que no había sabido sobre ella.

Traicioné bastante la confianza de mis padres y usé la totalidad de mis ahorros en un acto banal de auto complacencia, creyendo que con regalos y apoyo económico se podía conquistar un corazón, uno que desde ya sabía que no me pertenecía y que la necedad me llevó a intentar.

Durante un momento pensé en cambiarme de paralelo, me dieron esa posibilidad, pero el miedo y las ganas de seguir forzando algo que nunca existió me hicieron continuar en el 3-A.

No fue la mejor idea en absoluto.

Sasaki no ha vuelto a dirigirme la palabra de una forma agradable desde que no asistí a la fiesta de cumpleaños de Ayano.

Es más, me parece que ya está saliendo con otra persona. No comprendo por qué ha sucedido esta situación.

Me sentí frustrado, pero son cosas que al parecer todavía no tengo la potestad para cambiar debido a mi inexperiencia en el terreno. Así es como termina el primer noviazgo de mi triste vida.

Debería quejarme, pero la susodicha no hace más que enojarse conmigo cada vez que trato de hablar con ella, no tengo más remedio que dejar de lado esta historia.

Por otra parte, los altercados con mis compañeros eran cada vez menos frecuentes, por un momento incluso llegué a pensar que retomaría mi puesto como el mejor alumno de la clase, título que poco o nada me ha importado durante mi vida, es más una meta heredada de mis padres, respecto a Yui, ella también parece ir por ese camino en su salón, aunque contadas son las ocasiones en las que he hablado con ella.

Durante un tiempo, además de brindarle la importancia necesaria a la secundaria, me he dedicado a escribir borradores para mi novela, varios de hecho, algunos han sido leídos o corregidos por mis compañeros, mientras aquellos a los que consideraba versiones finales se quedaban para mi propio disfrute.

Lo máximo a lo que podía aspirar durante esos días fue a ser reconocido como aquel que escribía novelas tontas, pero algo entretenidas mientras incluía alter egos de sus propios compañeros en las historias.

Todo esto alejado del que considero mi plan maestro.

He subido un par de capítulos de la novela de la cual me encuentro más orgulloso a un portal online para escritores novatos. Nadie ha leído este manuscrito, y no es como que espere que de un momento para otro se convirtiera en un exitazo, pero pienso que tiene un potencial similar al de otras historias del mismo sitio que han empezado a ganar popularidad.

A parte, confío bastante en los dibujos que realicé para la portada y los capítulos, muy arraigados al estilo de las novelas ligeras que suelo leer.

Apenas hoy he revisado la página en busca de opiniones sobre mi historia, y tengo dos nuevos comentarios, no podía contener la emoción, hasta que los pude leer.

¿Qué puedo decir sobre este breve periodo de tiempo?

Lo quiera aceptar o no, ha sido uno de los más entretenidos e inolvidables de mi vida.

Aunque ahora solo queda en mí como "aquella vez que pensé que todo iría bien."