Parte 5

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No se había dado la libertad antes, pero ahora que lo observaba detalladamente pudo notar que el chico tenía una carita sumamente bonita. Tenía unos labios prominentes y brillantes. Su cabello castaño y rizado caía un poco sobre su frente. Aristóteles sintió el impulso de mover el mechón de cabello y colocarlo detrás de su oreja.

"¿Cómo te llamas?" preguntó Ari al rato de míralo.

"Soy el esclavo B-805 pero usted puede llamarme como desee, señor" respondió el chico en un susurro. Aristóteles frunció el ceño.

"No... tu nombre, el que te pusieron tus padres antes de..." Aristóteles empiezo a decir pero no pudo continuar. En el C.A.E le habían informado que el chico había sido vendido por sus padres como esclavo para salvar la hipoteca de la casa.

"¿Mi nombre?" dijo el chico desconcertado "¿...Cuauhtémoc?"

"Cuauhtémoc" dijo Ari, dejando el nombre rodar por su lengua y sus labios "Me gusta tu nombre, Temo."

"G-gracias" respondió el joven esclavo tartamudeando y con un sonrojo en sus mejillas.

"¿Tienes hambre?" preguntó Ari, y cuando vió que el chico iba a negar, lo interrumpió "Recuerda que no puedes mentirme.''

"Un poco, señor" respondió Temo en un susurro y Aristóteles sonrió satisfecho.

"Quédate ahí, te traeré algo" dijo Ari y se levantó de la silla. Antes de irse, le hizo caso a su impulso y movió el mechón de cabello que tapaba la frente del esclavo, metiéndolo por detrás de su oreja. Aprovechó y a acarició su mejilla. A pesar de la vida que había tenido, tenía una piel muy suave.

Con un último suspiro, Aristóteles se volteó y salió de su habitación, cerrando la puerta con suavidad tras de sí.

Liberame - Aristemo ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora