capítulo 8

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°Capitulo 8°

~De amor uno se muere tantas veces  que hasta aprende a resucitar y a levantarse y vuelve a decir "te amo" suicidamente... ~

Kagome sólo se recostó en el pecho del Youkai, sintiendo la calidez que emanaba, abrazando a la Miko con sus fuertes brazos, haciéndola sentir protegida, tranquila, reconfortada, hasta que un estruendo fuera de la cabaña asusta a la muchacha, entonces, un hanyou entra a la cabaña, sorprendiendo a ambos, el ceño del semidemonio se fruncio y se hincó frente a la sacerdotisa.

-Kagome, por favor perdóname, no quería lastimarte, pero... tu me provocaste, esto es tú culpa!!- dijo el hanyou con el ceño fruncido, trató de acercarse a Kagome, y fue alejado por un campo de energía creado por ella, que rodeaba a ella y Sesshomaru.

-No, no lo haré, te tengo miedo Inuyasha, alejate- dijo la chica, mientras ocultaba su rostro en el pecho del Youkai, que solo la abrazaba protectoramente.

-Inuyasha vete, no ves que la estás asustando- dijo Sesshomaru impasible, Inuyasha negó con la cabeza y se acercó nuevamente a la Miko, tratando de entrar en su campo de energía.

-K-Kago-me yo... te a-amo- decía dificultosamente, Kagome se separó de Sesshomaru, mirando a Inuyasha, el frío Youkai quiso con todo su ser que Kagome no se acercara a su medio hermano, pero eso sucedió, Kagome se acercó al hanyou, y acarició su rostro, provocando una sonrisa en él.

-Yo no te amo Inuyasha- dijo Kagome, y Sesshomaru jamas había sentido tanta satisfacción en su vida,  Inuyasha abrió los ojos sorprendidos y Sesshomaru sonrió de medio lado.

-Inuyasha, es hora de que te vayas, ya no tienes nada que hacer aquí, solo traes sufrimiento a Kagome- dijo Sesshomaru impasible, mientras Kagome se volvía a ocultar en el pecho del Inu-Youkai, Inuyasha bajo la mirada, y se levantó de suelo, mientras daba media vuelta y salía del lugar.

-Gracias- dijo Kagome, Sesshomaru no dijo nada, sabia a lo que se refería, la atrajo mas a él y la abrazó aun mas fuerte.

-Tranquila Kagome, tu solo descansa, cuando estés mejor iremos al castillo- dijo Sesshomaru, Kagome asintió aun en su pecho mientras envolvía la cintura del Youkai con sus pequeños bracitos, el mayor sonrió, mientras que Kagome empezaba a sentir mucho mas cariño hacia Sesshomaru, ese cosquilleo que meses atrás tenia al ver a Inuyasha volvía a su cuerpo, pero ahora estando cerca de Sesshomaru, entonces abrió los ojos como platos y se separó de el, mirándolo directo a los ojos, ambos creyeron perderse en los ojos del otro, y poco a poco se fueron acercando, hasta que sintieron la respiración del otro, Sesshomaru junto sus frentes y cerró los ojos, Kagome miró con detenimiento cada una de las facciones del Youkai, viendo que era muy parecido a Inuyasha, pero a la vez completamente diferente, muy guapo diría, entonces un sonrojo apareció en su rostro.

-Me haces sentir extraño Kagome- susurró el Youkai, la Miko solo abrió los ojos ante la sorpresa de lo dicho.

-Como extraño Sesshomaru?- preguntó Kagome, acariciando tiernamente la mejilla del su acompañante, Sesshomaru sintió esa caricia y puso su mano sobre la de la joven, volviéndose a acariciar con ella, cosa que pareció sumamente tierna a

la Miko.

Entonces, la cortina se habré dejando entrar a Sango y Miroku junto con Kaede, quienes miraron con los ojos abiertos como platos al ver aquella escena, Miroku se aclaró la garganta haciendo que ambos se separen, pero que sigan juntos en un abrazo.

-Kagome!!- dijo Sango acercándose a la Miko, quien le sonrió cansada, aún recostada en el pecho de Sesshomaru.

-Sango, amiga que gusto verte- dijo Kagome, su voz sonaba cansada, Miroku no apartaba la mirada de Sesshomaru, y este solo miraba la nada.

-Señorita Kagome, que bueno que ha despertado- dijo Miroku, Kagome le sonrió y trató de levantarse dificultosamente.

-Kagome, no te esfuerces, apenas has despertado- dijo Sesshomaru impasible, Kagome le sonrió, esta vez mas animada.

-Si tu estás conmigo nada me pasará- dijo la chica, como Si de una niña pequeña se tratara, todos abrieron los ojos ante aquella expresión de la joven, menos Kaede, que sonrió ante tal acción, ya había notado en los ojos de ese frío Youkai una preocupación y un cariño muy diferentes a lo que cualquier humano o Youkai habían tenido hacia la sacerdotisa.

-Kagome, creo que debo irme, pronto anochecerá y debo volver con Rin y Jaken- dijo Sesshomaru, y Kagome asintió haciendo una mueca triste, el Youkai le acarició la mejilla, provocando un sonrojo en la muchacha.

-Volveré mañana a ver como te encuentras, lo mas probable es que me encuentres cuando despiertes, cuidate mucho- dijo, y recostó a Kagome en el futón cuidadosamente, una última mirada y salió de la cabaña bajo la atenta mirada de todos los presentes en la cabaña, Sango fue la primera en ir junto a Kagome a preguntar como se encontraba, la chica respondía todo con una sonrisa que no se la quitaba nadie, y eso no había pasado desapercibido para la anciana sacerdotisa, que esperó a que todos vayan a dormir para hablar con la joven.

-Kagome- llamó sutilmente la anciana Miko a la pelinegra.

-Digame anciana Kaede- dijo la joven, la mayor se sentó a un lado del futón en donde la Miko menor se encontraba descansando.

-Que sucede entre tu y el hermano de Inuyasha, Sesshomaru?- preguntó directamente la anciana, un fuerte carmín se apoderó del rostro de Kagome.

-N-No se a que se refiere...- la joven iba a continuar pero la anciana la interrumpió.

-Kagome, tal vez puedo ser vieja pero no tonta, Miroku y Sango también se dieron cuenta de que Sesshomaru actúa raro contigo, y tú no lo disimulas pequeña, no dejaste de sonreír en toda la tarde- la Miko menor sólo bajo la cabeza avergonzada, mientras jugaba con el borde de la sabana con la que estaba tapada.

-Anciana Kaede, no, no se que decirle- dijo Kagome, la mayor sonrió y tomó la mano de la pelinegra, apretando su mano un poco.

-No tienes nada que decir pequeña, al parecer ambos sienten lo mismo -dijo la vieja canosa, ganándose una mirada confundida de Kagome.

-Yo me entiendo niña, mejor duerme, pero mientras tanto piensa en que le importas a Sesshomaru, eso significa que eres importante para él- dijo la anciana levantándose de su lugar y yendo afuera, donde tomó una canasta y fue al bosque en busca de plantas medicinales para la Miko.

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Kaede iba por el bosque, deteniéndose cada tanto a tomar alguna planta que creía que ayudaría a Kagome a su recuperación, entonces se encontró con un Youkai, que lo miraba impasible e inexpresivo, con su imperturbable rostro, la anciana le sonrió.

-Quieres saber como se encuentra Kagome?- preguntó la anciana, el Youkai solo fruncio el ceño.

-Tks, que te hace pensar eso?- dijo, la anciana ladeó la cabeza Miéntras se acercaba, quedando a unos tres metros de él, tomando una planta.

-Tus ojos lo reflejan Sesshomaru, has cambiado mucho por ella, ojalá y no le hagas daño como lo hizo Inuyasha- dijo, alejándose del lugar, pasando a su lado, dejando a un Youkai impasible por fuera, pero con un revoltijo de emociones por dentro, que le había hecho Kagome? porque actuaba de esa manera con ella? el Youkai era muy inteligente para algunas cosas, pero no tanto para algunas, pero pronto descubría que es lo que le sucede, que pronto obtendría lo que tanto había aguardado.

Aguardando por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora