capítulo 4

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°Capitulo 4°

~A veces duele cuando algo se termina, pero duele aún más si te aferras a eso sabiendo que ya no existe. Si a una persona le importas, si una persona te ama, te quiere, le gustas no importa que tan difícil sea la situación, nunca te dejará ir. Existe un limite para luchar por alguien y si no te valora no te rebajes ~

Inuyasha iba hecho una furia a la aldea, podía notar las miradas envenenadas de los aldeanos, pero no hizo caso a ello, fue a la cabaña de la anciana Kaede, y nada mas al entrar un fuerte golpe recibió en la cabeza, por parte de Sango con el Hiraikotsu, para después propinarle una sonora cachetada.

-Eres un infeliz!! como te atreviste a golpearla- bramó la joven con furia, el monje solo la agarraba de los hombros para que no extermine al hanyou, aunque también lanzaba miradas de odio.

-Keh! dejenme en paz- dijo, mientras buscaba algo con que vendarse, pues estaba muy golpeado, cuando dejó a Kagome con Sesshomaru, fue al bosque, donde se sentó en un árbol a descansar, pero no pasó mucho tiempo cuando recibió un fuerte golpe, o si, aun lo recordaba.

                    *Flashback *

Inuyasha se encontraba en las ramas de un árbol recostado, meditando un poco lo que acababa de pasar, si Kagome ahora se decidía a viajar sola, no podría volver a encontrar los fragmentos de Shikón, en aquel mundo no resistiría mucho, era fuerte, pero había Youkais muy fuertes allí afuera, y ahora no la protegería nadie, tan sumido en sus pensamientos, y sin darse cuenta de que la presencia maligna, furiosa e incapaz de controlarse, lo miraba desde atrás, Sesshomaru lo miraba con todo el odio que jamas creyó poseer, con toda la rabia, con toda la furia, sus pupilas se dilataban y pasaban de los ambares al rojo, en cuestión de segundos un látigo salio de sus dedos índice y medio, golpeando a Inuyasha en la espalda y parte del pecho, quien por el golpe recibido cae al suelo estrepitosamente.

-Maldito, que te crees?!- grito el hanyou, Sesshomaru no dijo nada, sólo corrió hasta el agarrándolo del cuello con sus garras envenenadas, que abrían su piel y deshacían su carne.

-Eres de lo peor, acaso tu madre no te enseñó a no golpear a las mujeres?- dijo el Inu-Youkai escupiendo las palabras, un golpe bajo para el semi demonio, su madre de seguro estaría muy avergonzada y dolida por su actitud, Sesshomaru seguía sin saber el porqué defendía a la Miko, pero no dejaría que volviera a tocarla, su ira iba en aumento cada vez que recordaba el momento en que olió la sal de la primera lágrima que había caído por el rostro de Kagome, y no olvidaba cuando había dado media vuelta, y vio a Kagome caer al suelo por un golpe propinado por Inuyasha, fruncio el entrecejo volviendo a mirar al hanyou, con parte del cuello ensangrentado por sus garras, lo tiro al suelo y con su espada hizo cortes profundos en lugares no mortales, para que muera desangrado, si es que no se atendía las heridas, y lo dejó ahí tirado, esperando a que muriera, aunque lastimosamente eso no paso.

Aguardando por tiWhere stories live. Discover now