capítulo 5

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~La persona que realmente te quiere, no tomaría decisiones estúpidas sabiendo que te harían sufrir ~

Kagome sonreía, seguía sentada al lado de Sesshomaru en un silencio ameno, de esos en los que los seres humanos están cómodos y seguros, Sesshomaru miraba la nada, pensando en que haría ahora que la joven Miko estaba con él, no la veía como una carga, es más, sabia que ella era muy capaz de protegerse a sí misma, pero no quería ni imaginarse si sus enemigos se enteraran que él viajaba con una Miko, una doncella, una humana, sabia que usarían eso para poder atacarlo, y eso lo preocupaba, pero fue una melodiosa voz la que lo sacó de sus pensamientos.

-Sesshomaru, tu quieres mucho a Rin, no es así?- preguntó la Miko, haciendo que el Youkai se girara a mirala.

-Yo no siento cariño por nadie humana, mucho menos amor- dijo el Youkai, su voz era fría y directa, dejando a entender que no quería hablar de ello, pero la joven Miko, no era precisamente de las que se dejan vencer tan fácilmente, es mas, era muy terca y decidida, y había decido saber mas acerca del Youkai, pues ahora estaría mucho tiempo con él.

-Y acaso no amaste a tus padres?- preguntó la Miko, un silencio sepulcral invadió el bosque, ni siquiera había viento o sonido de pájaros o animales silvestres, todo era absoluto silencio, tenso, incómodo.

-Deberias saber que mi madre no fue una de las mejores, y mi padre tampoco, Mi madre solo se interesaba en que sea el mas fuerte y en conseguirme una buena esposa, sangre pura, mi padre, el si me dio lo que tu conoces como cariño, y no voy a negar que hubo un tiempo en que lo amé y lo quise, pero el día en que supe que amaba a una humana, que había engañado a mi madre, deje de quererlo, corté todo lazo con él- dijo el Youkai, la nostalgia era audible en su voz, así como se veía lo tenso que estaba al hablar del tema, pero no sabia porque, pero hablaba con la humana de cosas que a nadie había hablado, ese cosquilleo en su interior aparecía cada vez que estaba con ella, y cuando no estaba, se prolongaba hasta por horas.

-No sabia que tu vida fuese tan difícil Sesshomaru, en verdad lo siento, no quería tocar un tema delicado para ti- dijo la Miko disculpándose, el Youkai no dijo nada, pero unos segundos después suspiro, mientras negaba con la cabeza.

-Descuida Miko, eso pocos lo saben, solo mi madre y yo, así que no te sientas culpable por preguntar por eso, no había forma de que lo supieras, sin embargo, aun no entiendo como las personas sufren por lo que ustedes llaman, amor- decía el Youkai, la chica pensó un rato su respuesta, miró un momento el cielo y luego empezó a hablar.

-La persona que te quiere, que te ama, no haría cosas estúpidas haciéndote sufrir, sin duda es una desagradable decadencia de la naturaleza humana, no saben apreciar aquello que tienen, están cegados por el odio y la codicia, no son capaces de ver el daño que pueden llegar a hacer a las personas que los quieren- dijo Kagome, sorprendiendo al demonio por como se refería a su propia raza con odio y repulsión.

-Eso es, sin duda una respuesta que no esperaba de ti, así piensas de los tuyos?- pregunto el peliplateado, la chica soltó un suspiro, y se acomodó al lado del Youkai.

-Los humanos son... somos seres tan frágiles, tan fáciles de corromper, el alma del ser humano es tan voluble, a ser sincera, me repugna en lo que se puede convertir el ser humano, pero así como hay humanos tan despreciables, hay otros que poseen un alma tan pura, viven felices y hacen felices a aquellos que están a su alrededor, su espiritu posee bondad, son esas las persona que te hacen creer en el amor, no importa si es el amor a un amigo, a la familia o a un amante, son personas tan buenas que te hacen creer que el amor vale la pena, personas como Rin, o como Shippo, el Youkai que dejé con Inuyasha- dijo Kagome, dejando estupefacto al Inu-Youkai, que pareció entender porque los humanos amaban de manera tan suicida a veces, algunas personas valían la pena.

-Personas como tú- dijo el Youkai, mirando a los ojos a la joven doncella, que lo miraba entre sorprendida y avergonzada, una capa de fino rubor cubrió su rostro, y bajo la mirada.

-No creo que tenga un alma pura, soy humana, cometo errores, aún siendo sacerdotisa, se supone que no se me permite cometerlo, igual los cometo, es... mi naturaleza- dijo la Miko, el Youkai iba a responder algo, pero un conocido aroma llego a sus fosas nasales, alertándolo, se levantó de un salto del suelo, poniéndose en posición de ataque, la Miko se asustó un poco y se levantó, pero el Youkai la tomo del brazo y protectoramente la puso detrás de él.

-Viene Inuyasha, y no pienso que vuelva a ponerte una mano encima- dijo el mayor, Kagome asintió entre sorprendida y con algo de ternura, la estaba protegiendo, con su vida, pues la escondía detrás de su cuerpo, no podía estar mas agradecida, solo podia pagarle con su completa fidelidad, y eso haría, seria completamente fiel a Sesshomaru, seria su amiga, su confidente, su persona mas confiable, lamentablemente la joven Miko no sabía que pronto ella seria mas que eso... seria mucho más.

-Kag-Kagome- susurró Inuyasha, al verla detrás de Sesshomaru, fruncio un poco el ceño, pero volvió a su pose arrepentida.

-Que quieres?- dijo la joven cabizbaja, la Miko estaba muy asustada, y con un leve temblor, tenía mucho miedo y Sesshomaru, incluso el hanyou lo notaba.

-Kagome tranquila, no dejaré que te suceda nada- dijo el Youkai, y un poco de calma invadió a la muchacha, pero esta aun no desaparecía, así que sin previo aviso, tomó la mano de Sesshomaru, dándole un apretón, que fue respondido por otro apretón del mayor, que inspiró mucha mas calma, como diciéndole 'tranquila, yo estoy aqui'

-Quiero que vuelvas conmigo, no quiero que te alejes de mi, además, no puedes estar con Sesshomaru, lo más probable es que cuando pueda te mate- dijo Inuyasha, pensando que con ello haría que la Miko lo 'entienda' pero grande fue su equivocación, Kagome había salido de atrás de Sesshomaru, y una mirada gélida fue lo que recibió de ella, de esas que te congelan la sangre del miedo, Inuyasha retrocedió.

-Acaso piensas que soy una idiota, después de golpearme, pretendes que vaya contigo? ya te lo dije, no volveré a ser tu compañera... ahora tengo uno que me protege, que jamas sería capaz de golpearme, a cambio, él tendrá mi completa fidelidad y mi confianza- dijo, su voz era firme, fría, y de esas que daba cuando no daría marcha atrás, Inuyasha fruncio el entrecejo, hizo tronar sus dedos frente a los ojos de Kagome, quien tenia mucho miedo, pero no daría marcha atrás, Sesshomaru en un movimiento rápido dio un golpe al hanyou con uno de sus látigos venenosos.

-Largo hanyou bastardo, no permitiré que la vuelvas a tocar, es mi protegida- dijo el Youkai, dejando sorprendida a la chica, y completamente enojado al semi demonio, una gran batalla se desataría, y Kagome tendría que decidir a quien ayudaría en ella, solo esperemos... que no tome la decisión incorrecta.

Nuevo capitulo, el siguiente sera el 11 de setiembre.

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Oyasuminasai :3

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