Aguardando por ti

capítulo 3

°Capitulo 3°

~Aprendí que es mejor no preocuparse demasiado, lo que llega es por algo, lo que se va también~

-Se puede saber que hacías con Sesshomaru?! toda tu piel huele a él, eres una cualquiera! mírate!- dijo Inuyasha, mas bien gritaba, Kagome lo miraba con los ojos abiertos, nunca le había gritado de esa forma, y una lágrima traicionera recorrió su mejilla, que alertó al otro Youkai, que aun se encontraba cerca del híbrido y la muchacha.

-Y-Yo no soy una cualquiera- susurro Kagome, Inuyasha se cruzó de brazo con desden y la miró despectivamente.

-Ah no? y que haces con su haori? supongo que no tienes nada debajo, eres una cualquiera, una sucia! tu debías ser mía!- gritó Inuyasha con furia, mientras le propinaba una sonora cachetada a la Miko, que por el golpe cayó al suelo.

-Eres una sucia traidora!- volvió a gritar Inuyasha, iba a golpearla nuevamente, pero una mano, con garras envenenadas lo impidió, para lanzarlo lejos contra un árbol.

-Acaso eres un imbécil?!- gritó Sesshomaru, no entendía muy bien el porque había protegido a esa simple humana, pero algo en su pecho le decía, le gritaba que la protegiera, pues la noche anterior, habían hecho lo que se conoce como lazos de unión, simpatizaron de cierto modo.

-Keh! ahora viene la pareja a salvarla- dijo el peliplateado, mientras fruncía el ceño, y preparaba su espada.

-De verdad que eres imbécil, acaso no hueles su sangre!! la atacaron anoche, y tú! pedazo de mierda, en vez de protegerla te estabas revolcando con ese saco de barro y huesos, eres despreciable, se puede oler el aroma a cadáver en todo tu cuerpo- decía Sesshomaru, el color de sus ojos cambiaban del ambarino al rojo en fracción de segundos, apenas podía controlar su demonio interior.

-Se-Sesshomaru, dejalo, yo me encargo- dijo Kagome levantándose del suelo con algo de dificultad, Sesshomaru la miró y se tranquilizó.

-Te golpeó Miko, vas a permitir eso?- dijo con la serenidad típica de él, aunque su voz denotaba cierto enojo, Kagome negó con la cabeza.

-No lo permitiré, Inuyasha, ya no viajare contigo, si quieres dile a Kikyo que me reemplace, pero olvidate de mi, ya no volveré a estar cerca de ti- dijo la Miko, mientras miraba al hanyou con el ceño fruncido, su mejilla empezaba a tomar un fuerte color rojizo, que empezaba a enfurecer al Inu-Youkai.

-Haz lo que quieras- dijo Inuyasha mientras iba saltando bosque adentro, dejando solos a la Miko y al Youkai, sin poder evitarlo, Kagome empezó a llorar, jamas creyó que Inuyasha fue capaz de alzarle la mano, había cambiado mucho desde que está con Kikyo, mientras ella lloraba, el Youkai se desesperaba, no sabia que hacer para que ella pueda sentirse mejor, y no entendía porque quería que se sienta mejor.

-Miko, si quieres, puedes viajar conmigo, después de todo, queremos destruir a la misma persona, Naraku- dijo Sesshomaru, la Miko alzó la vista encontrándose con unos ojos ambarinos que la miraban con comprensión, ella lo pensó un rato y después asintió.

-De acuerdo, creo que iré a buscar mis cosas, te veré en el bosque- dijo Kagome, limpiándose las lágrimas y sonriendo al Youkai, que solo asintió y caminó en dirección al bosque.

-Sesshomaru- dijo Kagome, el Youkai se detuvo, y cuando estaba por darse vuelta,  un calor  lo envolvió desde atrás, y sintió unos brazos rodearle la cintura.