Paraíso Terrenal

Cap 34.

Ocho años después.

Pov. Naruto

Fue difícil entrenar niños que no eran de nosotros.

Permanecimos en una aldea lejana dónde las olas siempre eran muy tranquilas. La verdad es que no me gustaba aquí. Cruzamos el océano de nuevo para quedarnos cerca de la aldea de la hoja, la aldea de la nube nos tenía ocultos de Orochimaru.

Todas las aldeas de la gran isla terrenal habían creído en los dioses. Que sus almas reencarnarían en seis inocentes niños convertidos en hombres semidioses.

No fue nuestra culpa para empezar. Fueron los Akatsuki.

Aún Sasuke estaba molesto. Pero con el tiempo se volvió más frío, más callado, al igual que Gaara y Neji. Ya lo han superado, dejar de ver a sus hijas mayores los llevó de nuevo a la seriedad... Pero creo que la tristeza los calma, así que han moderado su conducta que hace unos años.

En cambio Sai tenía mucho que decir, pero igual de raro que siempre.

Shikamaru estaba igual que antes, o al menos no quería demostrar debilidad, siempre ha sido maduro aparte de flojo.

Y yo sólo estaba cansado. Siempre lo estaba. No podía dormir, cada vez más era diferente que la noche anterior. Kurama me hablaba y me decía porque... Estar con otros niños que no eran míos me volvía molesto y me ponía intranquilo en saber que estarían haciendo y que me necesitaban.

Pero ahora adopté a un niño llamado Kawaki, estaba sólo cuando lo encontré. Era un niño. Cómo de siete años.

En cambio Gaara fue el primero en adoptar, un niño llamado Shinki. El niño tenía cuatro cuando lo encontró en Suna. Antes de eso ya Gaara estaba decidido en querer volver con sus hijos y Matsuri, no había aguantado la tristeza. Sentía que le faltaba criar a su hija y a su hijo el cual era el bebé más pequeño de todos. Cuando se escapó encontró de casualidad al niño formando una ventisca grande de metal negro. Cuando supo que estaba sólo y llorando lo adoptó, regresando con el niño.

Shinki era más pequeño que Kawaki. Ambos supieron llevarse bien tiempo después.

También entrenamos a otros niños. Yodo y a Araya. Yurui, Tarui y Toroi.

Cada uno de nosotros le enseñó a los niños una cierta parte importante para tener un mejor percepción.

Un día inesperado en la aldea de la nube Killer Bee se acercó con su hijo para hablar conmigo. Según teníamos es una visita. De quién, no lo sé.

Parecía importante porque debíamos estar en la torre de los consejeros a ver quién nos estaba llamando. Seguro el jefe de la aldea, el hermano de Killer Bee.

—¡Naruto!

Era el viejo Jiraiya.

Hablamos muchas cosas. Una de esas cosas fue de mis hijos, no quería mencionar nada pero dijo que cada día los niños mayores estaban rebeldes y otros más groseros y exasperantes. La presencia de un padre es una de las cosas más importante para la vida de un niño. Sé lo que se siente criarse o sentirse solo.

Se todas formas ya dejó en claro que debíamos volver. Hablé con los chicos y estuvieron de acuerdo en que era importante ya que Orochimaru estaba algo frustrado y necesitaba entender unas cuantas cosas. Los Akatsuki según se habían ido de viaje y nunca regresaron.

Me habló de Hinata y lo mal que estaban las chicas. Pero de eso no le iba a contar a los chicos porque ellos nunca tuvieron la necesidad de hablar de ellas después de que dejamos al aldea. Y desde que fuimos de aldea en aldea habían mujeres que querían estar con nosotros nunca tuvimos la voluntad de dirigirles la palabra, y si era a mí yo solamente me disculpaba y decía que ya tenía una esposa, quisiera verme o no aún seguíamos casados por ley.