Cap 37.

51 4 1
                                    

Pov. Boruto

Odio ahora la cena.

Ver a dos desconocidos quedarse en mi casa es lo peor que me había pasado, más porque el hombre sentado al lado de mi madre era mi papá. ¿Y sé enamoró de él?. No puedo creerlo.

Himawari parecía contenta, feliz... ¿Qué puedo quejarme de ella?, Es sólo una niña, claro que le da igual, siempre a sido una niña feliz.

Y ese niño, Kawaki, me trae un mal presentimiento. No me gusta para nada su físico, cabello amarillo y castaño. Y no tiene nada de clase. A mis abuelos maternos y paternos les dará un infarto, seguro. Adoptando niños que no son de él.

—Les alegrará conocer a sus tíos. Son como los hermanos que nunca tuve —habla Naruto con una sonrisa mientras Hinata le asiente —. Aunque su tío Neji es su tío de sangre, al ser primo de su madre.

—No quiero conocer a nadie, gracias, provecho para comer, y es lo último que diré, dattebasa —comenzó a comer su ramen —Naruto y Hinata se miraron nada sorprendidos y comenzaron a comer también. Sabían que con Boruto no sería fácil pero eran adultos y podrían arreglarlo

—Hmp... —Himawari había cambiado su cara feliz a una triste, muy pensativa en otras palabras mientras sus palillos aún no se morían de ganas de probar el ramen. Le costaba mirar un poco a la cara a Naruto, no porque era su padre, sino porque no recordaba nada de él y no podría decir tener un recuerdo concreto de su presencia. Lo sentía algo incómodo, pero mientras su madre esté con ella sabía que poco a poco se adaptaría—. Ósea... ¿Qué el padre de Saizo, Yumei, Saki y Akira también volvieron? —pregunta en tono bajo y una mirada aún baja para ver a su padre

—Sí, Sasuke, Shikamaru, Sai y Gaara, ¿Por qué pones esa cara Hima? —pregunta Hinata al ver a su hija que estaba algo incómoda por la respiración — ¿Pasa algo malo con tus amigos?

—Hmp, algo así —dijo con una sonrisa nerviosa —. ¡Provecho! —expresa con una sonrisa amplia en su rostro y eso a Kawaki le pareció pacífico. No parecía molesta, a excepción del rostro de Boruto era todo lo contrario

Vi a Naruto Uzumaki mirar a mi hermana sonriente, después me miró y yo entrecerré los ojos para que viera que lo estaba midiendo. No tengo paciencia y mucho menos tengo ganas de tener una relación de padre e hijo.

Luego está Kawaki, mencionando lo deliciosa que está la cena... Ahora me quieren robar a mi madre, y ella acepta todos los cumplidos. Igual no lo culpo, si está rico. Lo dejaré pasar esta vez.

—Boruto, me contó tu madre que eres bueno con los jutsus. ¿En serio te entrenó mi padre?, ¿Minato Namikaze?

—Sí.

—¿Te gustaría hablarme de él por favor?

—¿Por qué?, ¿No deberías conocerlo? —Naruto aludido miró a Hinata un momento que miró hacia abajo y alzó su rostro para tratar de darle una mirada de disculpa al rubio de ojos azules que esperaba una respuesta. Al parecer Boruto no sabía nada del pasado, y era comprensible porque ella no le quiso decir —. Digo, ¿es tu padre no?.

—Bueno en realidad no lo conozco, absolutamente en nada.

—Tenemos algo en común.

—¿Pero creí que vas a entrenar con él los fines de semana?

—Hablo de ti, no de mi abuelo Minato —confiesa mientras probaba sus fideos. Himawari estaba algo apenada viendo a ambos y decidió mejor ignorar la escena como su madre—. Una duda, ¿Quién te crió entonces?

—El viejo Jiraiya —sonrió. Aunque no parecía tan orgulloso por tener que recordar la infancia traumática con sus amigos sonrió porque recordaba a veces tener la compañía de sus amigos —. Alguien difícil de entender.

Paraíso Terrenal Onde histórias criam vida. Descubra agora