Los encantos de este pajarito.

Las profundidades del mar

Los encantos de éste pajarito

Capítulo 20: Las profundidades del mar

BUEEEEEENAS VIDAS TENGAN TODOS USTEDES. POR FIN, DESPUÉS DE UN MES HEMOS REGRESADO.

—pedimos una disculpa, no teníamos intención de tardar tanto. Tuvimos algunos problemillas con el capítulo—

"el capítulo de hoy estará centrado en Umi y Kotori, ¿Qué pasó con Umi después de su atentado? ¿Cómo lo tomó Kotori? Descúbranlo ahora en éste capítulo"

POR SUPUESTO, TAMBIÉN ESTÁ LA SEGUNDA PAREJA IMPLICADA, SI, NOS REFERIMOS AL TSUBAHONO QUE TAMBIÉN ESTARÁN ACTIVAS EN ESTE CAPÍTULO.

"y sin más preámbulos, ¡que comience el capítulo!"

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

(NARRACIÓN EN PRIMERA PERSONA: KOTORI)

Aún no me puedo creer lo que pasó. Hace una semana, justamente el día de mi boda… Yuuichi-kun jamás apareció, me dejó plantada. Desde ese día, me la eh pasado aquí en mi cuarto, sin tener interacción con nadie más que conmigo misma.

—hija, sé que no vas a abrirme y que no vas a hacerme caso… no te culpo, sé que debes sentirte muy mal, pero… me preocupas, te hice de comer, si tienes hambre, te lo dejaré aquí en la puerta— yo no le contesté nada a mamá. Como ella dijo, nadie me ha visto, ni siquiera ella.

No sé qué le hice o que le dije para que hiciera cosa semejante, quiero decir, ¿no se suponía que nos amábamos? ¿No se suponía que queríamos estar juntos hasta el fin de los tiempos? Je, ahora eso ya parece tan lejano, como si se tratara de un sueño.

Un agradable olor me sacó de mis pensamientos, era un olor bastante dulce y familiar, debe tratarse de la comida que mamá dejó afuera, y eso me recordó que no eh comido nada desde ese día; quizá sea por eso que este olor es tan hipnotizante.

Comencé a caminar hacia la puerta, me sentía bastante débil y desganada, pero todo eso cambió cuando abrí la puerta y observé la delicia que me esperaba.

— ¡El pay de queso súper cremoso de mamá!— oh vaya, solo lo hace en ocasiones extra especiales, ¡es un postre celestial!

— ¡Así te quería agarrar pajarraco!— ¿Qué diablos? Es mamá. —sabía que no podrías resistirte ante la tentación de probar tu platillo favorito—

— ¡demonios! Está bien, me atrapaste. Ahora vamos a comer— le dije a mi mami mientras me dirigía a la cocina con mi enorme pay en las manos.

Después de haber disfrutado esa delicia hecha por las manos inmaculadas y celestiales de mi mami, hablamos un poco sobre la situación actual.

—sabes que no pudimos predecir que eso pasaría, ¿pero sabes qué? Él se lo pierde, se pierde la oportunidad de pasar el resto de su vida al lado de la segunda mujer más maravillosa de todos los doce universos— me dijo ella tratando de animarme.

Le di el ultimo bocado a mi postre y hablé —lo único que me gustaría sabes es si hice algo para que él se arrepintiera… espera, ¿Cómo que la segunda?—

— ¿Qué no es obvio? Eres la segunda mujer más maravillosa ya que la primera es, por supuesto, tu segura servidora— ah, había olvidado lo modesta que es mi querida madre.

—vamos mamá, sabes que nunca estoy de humor para tus chistes, y mucho menos ahora que estoy deprimida— le contesté mientras me levantaba de la silla. —Voy a intentar hablar con él, no me ha contestado desde aquel día, pero nada pierdo con intentarlo de nuevo—