Los encantos de este pajarito.

Te necesito, a mi lado

Los encantos de éste pajarito.

Capítulo 15: Te necesito a mi lado

BIENVENIDO SEAN A ESTE NUEVO CAPÍTULO.

"¿están listos para saber qué pasó con Elicchi?"

—uwah, este capítulo sí que promete mucho. Está bastante fuerte—

SI, ASÍ ES. BUENO, Y SIN MÁS QUE DECIR…

"espera, espera. Debemos aclarar que, aunque no haya "escenas hot" este capítulo en su mayoría contiene escenas para adultos debido a los temas a tratar"

—y recuerden que, al igual que en la realidad no existen persona con la habilidad de volar o de lanzar telarañas, las acciones aquí mostradas no deben llevarse a la vida real—

Y CUALQUIER PARECIDO A ORGANIZACIONES, SITUACIONES O PERSONAS REALES, ES MERA COINCIDENCIA. Y AHORA SI, SIN MÁS QUE DECIR, QUE COMIENCE EL CAPÍTULO.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

(NARRACIÓN EN PRIMERA PERSONA: NOZOMI)

Llegué al hospital de Maki-chan tan pronto como pude, según la persona que me avisó, trajeron a Elicchi a éste hospital.

—Nozomi, por aquí— ah, es Maki-chan. Fui corriendo con ella tan pronto me llamó. —Me enteré de lo de Eli y vine para acá en cuanto pude—

—muchas gracias Maki-chan, ¿sabes que fue lo que pasó?— le pregunté a mi amiga.

—según lo que cuentan algunos testigos, Eli iba a exceso de velocidad en una de las avenidas y de repente se metió en sentido contrario y… bueno, su auto se estrelló de frente con una furgoneta. Los que venían en la furgoneta están bien, solo tienen algunos rasguños y moretones; pero Eli… no sé qué tan grave esté— me explicó tratando de mantenerse serena.

Yo por mi parte, no pude contener las lágrimas. Maki-chan me abrazó para consolarme y segundos después también comenzó a llorar.

Ambas nos dirigimos a una de las oficinas a las que solo el personal tiene acceso, se podría decir que es "el despacho" de Maki-chan

—No había notado, que te ves muy bonita con la bata blanca— le dije tratando de calmarme.

—pues, muchas gracias Nozomi. Pero en realidad no debería tenerla puesta, aún no me la gano— me respondió un poco desanimada.

—descuida, estoy segura que cuando llegue el momento, serás la mejor doctora de todo el mundo— dije con una sonrisa.

—por desgracia, ese momento no es hoy. Si no… Eli…— Maki-chan golpeó la mesa con fuerzas.

—esto no es tu culpa, nadie podría haber adivinado que esto pasaría— le dije para tranquilizarla. Pero sé perfectamente de quien es la culpa, Honoka Kousaka, estoy hablando de ti.

—ey… Nozomi… ¿me escuchas? ¡¿Me estás poniendo atención?! —creo que fastidié a la Dra. Maki. —te estaba diciendo que fuéramos a ver a mi papá para que nos diga cómo va—

—Eso no será necesario mi pequeña— el señor Nishikino entró al cuarto donde estábamos, se veía bastante sereno, es obvio cuando se es un profesional.

—Nishikino-san, ¿Cómo está Eli? Por favor dígamelo— le pregunté apenas entrando.

—tranquila… eh… ¿Toujo-san cierto?— el señor me miró con seriedad. —me temo que no te tengo buenas noticias. Ayase-san sufrió un severo golpe frontal; tiene 14 huesos rotos y algunos órganos internos están dañados. Por suerte no hubo lesiones en la columna o el cráneo. Sinceramente es un milagro que siga con vida, pero aún no está fuera de peligro—