FLUTTERING FEELINGS [[[[FINALIZADA]]]]

Cap.17~~La misteriosa forma en la que funcionan las casualidades~~

[[[AVISO. Contenido adulto]]

Lexa cogió su tabla y salió del hotel en dirección a las pistas. Escribió un mensaje a Clarke, claro, directo, conciso. No interferiría de ninguna manera en nada que hubiese entre ellos.

<<Fui a andar en mi tabla... parece que te encontraste a un amigo... así que nos vemos...>>

—¿Clarke?....¿te encuentras bien?... -preguntó Finn al ver la expresión de Clarke. Parecía como si el mundo se le viniese encima o como si este pudiese tragarla de un momento a otro.

—Oh... no es nada... -y era todo ¿por qué Lexa se había ido? ¿Por qué la dejaba? Era evidente que verla con Finn no había causado buena impresión en ella pero mierda Lexa! ¿Cuantas veces no habría ella aguantado verla con alguno de sus amigos?—... ¿sabes esquiar?... -preguntó intentando no pensar en Lexa y en esa sensación que tanto le estaba molestando en el pecho.

Clarke caminó en dirección al hotel y Finn le hizo un gesto pidiendo permiso para caminar a su lado. Ella asintió.

—Nunca aprendí...

—¿Y que haces aquí entonces?... -el sonrió rascándose la cabeza.

—Supongo que me dejé arrastrar por mis amigos... -miró al cielo, pensativo —...vivo cerca de cualquier forma...

—...Es cierto... lo recuerdo... -Finn la miró y sonrió.

—... Quien iba a pensar que acabaría encontrándome contigo aquí...

—Sí... es toda una casualidad...

—Casualidades... es curiosa la forma misteriosa en la que funcionan... -musitó —... bien, aquí estamos... ve dentro.

—Gracias por acompañarme... ten cuidado al volver...

—Seguro... nos vemos Clarke.

Subió a la habitación a toda prisa pero encontró que Lexa no había vuelto, realmente ella había salido con su tabla.
Miró el reloj. Eran casi las diez. Cerró la puerta y bajó al vestíbulo donde quizás esperó encontrarla.

En el vestíbulo estaban todos menos Lexa pero aún así se quedó con el grupo donde aceptó rápidamente una cerveza; quería beber y olvidarse de todas esas preocupaciones de su cabeza. Ni siquiera Lexa había respondido a sus mensajes.

—...Clarke... ¿no nos falta alguien?... -preguntó la CEO ligeramente contrariada. Esa expresión en ella no pasó desapercibida para Lena.

—...Ella salió con su tabla... supongo que no tardará en volver... -su respuesta no fue muy contundente, mucho menos para Lena que arrugó la nariz. Pero no dijo nada y se limitó a observarla por el resto de la noche.

Dos horas más tarde Lexa no había vuelto y Clarke había aceptado cada una de las bebidas que le ofrecieron en aquella mesa. Se hizo tarde y subieron a la habitación de la presidenta a seguir bebiendo la que supondría una última copa, claro que Clarke no había comido y pronto el alcohol pudo con ella tumbándola de golpe en el sofá de aquella habitación.

Lexa volvió al hotel. El aire de fuera le había despejado las neuronas y apartado de su mente ese sentimiento de intromisión que había tenido aunque seguía estando algo molesta por esa situación entre ellas y por la que no podía reprocharle nada porque, en realidad, solo eran amigas ¿qué clase de amiga sentía tantos celos?