FLUTTERING FEELINGS [[[[FINALIZADA]]]]

Cap.7~~Promesas~~

Lexa, lo admitía; era consciente de ese ronroneo constante de su mente, de ese deseo, de ese desasosiego, de esa frustración cada vez que veía a Clarke, cada vez que ella sonreía, cada vez que ella se perdía en sus pensamientos, lejana;  cada vez que ella decía una simple tontería, cada vez que ella se sorprendía o cada vez que dudaba de cualquier cosa o se avergonzaba por cualquier motivo.
Era tan linda, era tan irresistible, que todas esas sensaciones intoxicaban su mente peligrosamente, cada día, a cada hora, a cada minuto, a cada segundo y en cada milésima de segundo.

Lo admitía y era consciente de que después de ese viaje, algo sutil había cambiado, algo entre ellas era diferente; habían conectado, de cualquier manera, no sabía, pero lo habían hecho.
Necesitaban menos excusas para acercarse, para hablar, para tomar un café, para caminar de vuelta a casa simplemente sin hacer ni decir nada, para mirarse y sonreír cómplices como si hubiesen hecho algo que no habían hecho, o no por lo menos físicamente, aunque Lexa la hubiese besado en silencio y en su mente, ya muchas veces, imaginando cómo se sentiría su boca sobre sus labios, su lengua, Oh madre mía! Lo admitía, era consciente, pero No, no quería solo aceptarlo. No podía. Aquello no estaba bien, nunca lo estuvo; ni lo estuvo entonces ni lo estaba ahora.

Quizás, el no aceptarlo, era una forma de cobardía; conformarse con esa amistad que Clarke le ofrecía siempre sería mejor que nada, de eso no tenía duda. Pero qué se le podía hacer, la verdad es que Lexa en el fondo era cobarde aunque no siempre lo había sido.

Su pasado era el culpable; el recuerdo era la razón fundamental que le hacía no poder olvidar ese pasado que seguía despertándola en sueños, que la seguía atormentando de una manera de la que ni siquiera era verdaderamente consciente; el miedo era su excusa, un coctel molotov que podía explotarle en las narices de no saber manejarlo, de no saber controlar esos impulsos que a veces le sorprendían cuando Clarke estaba cerca.

Era evidente que Clarke también sentía algo. No era posible que se equivocara tanto al pensarlo; cuando al mirarla a los ojos podía leer a través de ellos esos mismos sentimientos, reflejos, en una onda infinita que iba y volvía hasta los suyos, salvo que mucho más lejos, distantes; como si esos sentimientos no hubiesen conectado del todo con esa parte consciente de Clarke. Quizás solo era esperanza.

Quizás se equivocaba, quizás estaba confundiendo lo que solo era cariño, curiosidad; lo que veía en aquel inmenso océano de su mirada, quizás solo era el reflejo de ese efecto y ese afecto que Lexa provocaba en la gente y del que era consciente pero, en el fondo, quería creer que había algo más. Clarke no era como todos los demás.

Lexa quería creer que conectaban de una manera especial, como no había conectado con alguien más en mucho tiempo.
Pero, quizás solo era ella misma en su deseo de sentirse especial por alguien; no solo como el trofeo que una vez que ha sido tomado corre el riesgo de ser olvidado, junto con todos los demás colocados en una vitrina, expuestos con orgullo pero perdiendo cada vez más importancia, más interés; sino como alguien capaz de levantar esos mismos sentimientos que Clarke levantaba en ella, como un ave fénix resurgiendo de sus propias cenizas para alzarse de nuevo directo al cielo, radiante y feliz y sin miedo de volar libre. ¿Había despertado Lexa en Clarke algo más que amistad?

Tan solo necesitaría encontrar el momento idóneo para hablar con ella y expresarle lo que sentía y esperar a cambio que ella sintiese lo mismo pero ¿y si ella no sentía nada parecido?¿y si Clarke se horrorizaba por lo que Lexa sentía? ¿y si solo se alejaba? ¿y si simplemente Clarke estaba ahí porque de alguna manera no había sabido decir no?

<<Agg!... malditos sentimientos de mierda?>> -pensaba a la vez que Anya le decía que había quedado con Bellamy Blake —...Espera ¿Blake?... la amiga de Clarke, se llama Octavia Blake...