21

1.6K 169 165
                                    



El guardia nos deja en el Ala Norte y antes de volver a su puesto nos da una advertencia sobre lo sucedido hace tan solo minutos y luego desaparece por un pasillo.

Un espeso, incomodo, demasiado incómodo, silencio, hace abrumarme cuando ambos nos quedamos solos. No soy capaz de verlo en ningún momento, pero termino dirigiéndole la mirada cuando se gira sobre sus pies y se aleja de mí con el cabello rubio todo revuelto y las mejillas furiosamente sonrojadas.

Te diré que me quede como una estúpida viendo por donde se fue tan solo segundos después con un sin fin de emociones recorrerme. Culparé a las hormonas por esto ya que sigo siendo técnicamente una adolescente en teoría.

Sacudo ligeramente mi cabeza porque he comenzado a divagar y llevo un par de mechones que se me escapan de mi coleta detrás de mis orejas y me dirijo al dormitorio que comparto con Anet para esperar por ellos.

***

Cuando dos horas pasan, casi marcando la medianoche fue cuando volví a saber de Anet y Rust. Yo me encontraba en el dormitorio que compartía con la morena matando el tiempo hasta que ambos aparecieron por la puerta luciendo agitados.

—¡Logan! —chillo Anet llamándome como si algo malo hubiera ocurrido. Temí en ese instante sobre lo que me diera a conocer sobre qué habían descubierto en el Ala Sur— ¡No lo vas a creer! —añadió con dramatismo. Me erguí en la cama para prestar absoluta atención.

Rust inhalo exageradamente para recuperarse.

— No había nada —soltó en una revelación, fruncí el ceño sin entender y él suspiro con frustración—. No encontramos nada de nada, Logan. Cuando entramos a la habitación era literalmente una bodega. Sospechamos que algo iba mal y comenzamos a revisar todo por si encontrábamos algún escondite oculto a simple vista, pero nada. Todo estaba en orden y no había nada sospechoso —continuo hablando moviendo sus manos con frenesí.

—¿Qué? —fue lo único que solté desconcertada.

Rust exhalo, se acercó a mí poniéndose a mi altura y me vio como un niño de cinco años.

—No había nada. Todo tranquilo, nada sospechoso. Todo en orden, nada loco —dijo lentamente.

—Te entendí la primera vez —dije y él se alejó, dirigí mi vista a la morena en busca de una aclaración ya que Rust comenzaba a hablar demasiado rápido como para entenderse el mismo—. ¿Cómo es eso posible? ¿Y si nos equivocamos y no era ahí? —cuestione.

Anet se dejó caer a mi lado.

—No lo sé, Logan. Pero algo no cuadra en todo esto, siento que hay algo, pero no se que es —murmura.

La habitación queda en silencio. Anet esta desparramada a mi lado en total silencio al igual que Rust, nada más que el pelinegro esta sentado en el borde de la cama de la morena en una postura pensativa.

Sentí decepción. Creí que ahí encontraríamos las respuestas, pero solo llegamos a nada. Tal vez no había nada que saber y esa era la verdad; nadie sabía que había pasado con la vida en la tierra y solo quedaba en un suceso que no tendría explicación.

Luego recordé el beso y sentí mis mejillas arder. Lo había besado por nada, no había valido la pena arriesgar la rara amistad que tenía con Niall para buscar verdades que no existían.

Restart | #1 Niall HoranOnde as histórias ganham vida. Descobre agora