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Despierto cuando escucho un ruido y abro los ojos un par de segundos, alcanzó a ver la silueta de alguien a mi lado y los cierro nuevamente, pero de un momento a otro los abro de golpe y reincorporandome de la cama bruscamente. El rubio que esta a unos pasos míos me mira con una especie de "¿y a esta que le picó?". Siento como si me fuera a ir de boca por la rapidez en la que me levante y trató de componerme.

Miro a Niall que ahora se encuentra ignorándome y sigue con lo suyo; rompiendo papeles. Así que ese es el ruido que escuche. El rubio rompe todo los papeles que había en él tronco en pequeños tucos que si en algún caso tú los llegaras a encontrar y quisieras saber que dicen no sabrías por lo pequeños pedazos. Cuando Niall termina de romper los papeles se gira y toma su arco y un pequeño bolso en forma de cilindro de color marrón y flechas en el. Lo pasa por sus hombros colocándolo en forma diagonal sobre su pecho, pasa el arco por este también y ni siquiera me dirige una última mirada cuando se acerca al borde de la habitación y se lanza.

Se lanza.

Suelto un grito ahogado ante eso y de un brinco me levanto de la cama y me asomo por donde él se a lanzado.

Que no este muerto. Que no este muerto. Que no este muerto, pienso.

Cuando estoy en el borde me doy cuenta de que estoy en alguna especie de casa en el árbol y abajo puedo ver al rubio caminar tranquilamente.

— ¡Hey! —grito, pero el tipo no se inmuta y sigue caminando ignorando mi griterío— ¡Niall! —grito nuevamente pero nada, él bastardo sigue caminando.

Desesperada por qué se detenga miro hacia abajo y me aturdo ante la altura. ¿Cómo demonios él salto todo esto y no está muerto? Parecen quince metros de altura y él está ahí caminando de lo más feliz, ¿cómo es eso posible? Alzó la vista buscando otra alternativa que no sea lanzarme como él lo a hecho y terminar con una pierna rota o dos piernas rotas o todo mi cuerpo roto. Miro hacia los lados y doy con una cuerda. Ah, eso explica como él sigue vivo. La tomo y la pienso dos veces antes de lanzarme, pero lo hago y me arrepiento al instante en que al sujetarme de la cuerda, mi brazo izquierdo no logra aferrarse como me gustaría y termino cayendo cuando estoy a la mitad.

Caigo de bruces al suelo y siento mis huesos crujir. Toso por el polvo que se a elevado y trató de levantarme, pero pasan unas cuantas caídas hasta que finalmente estoy de pie.

— Maldito brazo —me quejo adolorada.

Llevo mi cabello detrás de mis orejas y comienzo a ver a mi alrededor buscando a Niall, doy con su cabellera rubia a la lejanía. Comienzo a correr hacia él, jadeante y de verdad estoy sorprendida de no estar muerta.

Cuando logró alcanzarlo parezco un perro deshidratado suplicando por agua, me colocó al lado de él tratando de recuperar el aliento y lo miro como si le hubiera salido un tercer ojo.

— ¿No me escuchaste? —siseo totalmente indignada por su actitud y mando todo al desagüe cuando él me ignora olímpicamente, ruedo los ojos— ¿Al menos podrías decirme a dónde vamos? —pregunto pasando mis manos por mi cara frustrada y es ahí donde lo escucho hablar desde que comenzó este día.

¿Dónde vamos? —repite con un ápice de burla e incredulidad— Mira, niña...

— Me llamo Logan —replicó.

— Casi te pregunto —rechista—. Mira, que te haya salvado la vida no significa que quiera tu compañía, ¿entiendes? —escupe y se gira para seguir caminando entre los árboles.

¿Acaso perdió un tornillo?

¿Y quién demonios se cree hablándome así?

— Niall, somos los únicos vivos aquí y tu quieres andar solo por ahí, ¿en serio? —cuestionó y él sigue caminando—. Además vi tus apuntes sobre un tal proyecto Restart y yo también quiero respuesta, podemos ser un equipo —sugiero, el rubio se detiene y gira sobre su propio eje mirándome con escepticismo.

Restart | #1 Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora