Restart | #1 Niall Horan

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Amor.

Una palabra tan simple que puede significar tanto para las personas.

Ya sea amor hacia la familia o hacia alguien que amas que no sea del vínculo familiar.

¿Pero qué hay del amor que sientes debido a una amistad? Cuando quieres a un amigo en donde no implicas más sentimientos que sentirte bien con esa persona, aquella que te entiende, aquella donde puedes ser tú sin filtros y donde puedes reírte con esa persona que compartes tantos recuerdos y momentos especiales.

Lo primero que veo al despertar es la luz cegadora, pero logró acoplarme a ella y rápidamente siento que me envuelven en un abrazo que apenas logró procesar.

— Estas en una pieza.

Tarde en reaccionar pero noto el cabello negro, el chico se separa de mí y logró verlo a los ojos, los cuales se encuentran cristalizados y al verme emboza una sonrisa genuina.

— ¿Rust? —sin creer de tenerlo frente a mí y de a ver pensado que todo había sido producto de mi mente lo abrazo con fuerza.

El chico me lo regresa y lo escucho reír de una manera extraña que termina sacándome unas débiles risas.

— Tenía tanto miedo de que no despertaras, Logan —comienza a hablar—. Lo siento tanto, no quisimos dejarte sola, nunca quisimos y no sabes cómo nos atormento haberte dejado. Lo siento, Logan, de ver...

— Oh, cállate —siseo aguantando las ganas de llorar ante sus palabras y lo hago verme, acaricio su mejilla notando que aguanta las lágrimas—. Solo cállate, ¿sí? No te disculpes por nada, Rust. No es tu culpa.

El pelinegro sonríe asistiendo y me tomo un poco de tiempo de detallarlo. Su cabello está un poco largo y lleva atada la parte delantera, luce cansado y sucio, pero a pesar de todo me sonríe.

Y la puerta se abre.

Ambos giramos a ver quién a entrado y cuando la persona hace presencia frente a nosotros, siento una sensación inexplicable dentro de mi.

No me nota hasta que alza la vista y se queda quieto sin decir nada. Su cabello que alguna vez fue rubio ahora solo hay pequeños rastros de él ya que sus raíces castañas se notan más. Él también tiene suciedad en su rostro y luce más delgado con unas bolsas debajo de sus ojos como signos de no dormir bien.

El corazón me late a mil cuando sin decir ni una palabra, Niall se acerca a mí con lentitud y una vez cerca de la camilla, me abraza.

La situación se me hace un poco graciosa viniendo de él pero solo puedo pensar en que está vivo, ambos lo están.

¿Recuerdan cuando les hable del amor hacia una amistad? Pues eso es lo que siento por estos dos chicos.

Niall se aparta de mí y me inspecciona con la mirada.

— Luces asquerosamente mal, Logan.

Río.

La risa sale tan espontánea y veo como la comisura de sus labios se levanta para formar una sonrisa.

— Lindas palabras —comenta Rust a nuestro lado añadiendo un aplauso—. De todo lo que podrías a ver dicho, dices esa mierda. Tan Niall.

— Cierra la boca, Rust.

— Oblígame.

— Que te den, imbécil.

— A ti por atrás.

Veo a ambos pelear y río.

Nunca había necesitado de estos dos pelear como ahora. Por más estúpido y absurda que sea la situación.