Don't Go Breaking My Heart | Bohemian Rhapsody (Roger Taylor)

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Llevó más de media hora sentada esperando a Freddie para desayunar juntos, ayer antes de ir a la fiesta me aseguré de llamarlo y ponernos bien de acuerdo y ahora no llega supongo que debe estar ocupado o algo cansado después de aquella fiesta, solamente espero que esté bien

– ¿Va a querer algo más? – me pregunta la camarera

– La cuenta, por favor – me extiende un trozo de papel, lo tomo, sacó el dinero de mi bolso y pagó

– Gracias por su visita, que tenga un lindo día

– Muchas gracias, igualmente

Salgo del local sin ánimos de hacer nada, últimamente me siento muy agotada por todo el trabajo que tengo. Camino hasta la avenida, detengo un taxi y me subo a éste para que me lleve a casa.

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Al llegar me encuentro con Rose fuera del departamento recargada en la  puerta

– Vengo por mis cosas – dice al verme

– Muy bien – abro la puerta y ambas entramos, ella abre el closet y saca sus pertenencias

– Gracias por el día de hospedaje, espero que tengas un lindo cargo de conciencia

– No soy estúpida, sé que irás a casa de mi ex padre

– Eso haré, ahora debo irme no toleraría estar otro minuto contigo

– La puerta es demasiado ancha para que puedas salir – se la señalo

– Adiós – toma sus cosas y salé azotando la puerta detrás de ella, detesto pelear especialmente con ella, suele ser muy rencorosa y tendrá que pasar un largo tiempo para que se le pasé este coraje, no me siento mal por esto pues ella fue quién tuvo la culpa, si no fuera tan terca y descarrilada todo estuviera mejor con ella y su persona.

El teléfono comienza a sonar, enseguida atiendo

– Hola cariño, ¿cómo estás?, ¿que tal te fue con Freddie? – pregunta la voz de Roger

– Estoy bien... muy enfadada pero bien, Freddie no llegó a nuestro desayuno y Rose regresó por sus cosas... pelee de nuevo con ella

– Tienes una hermana con una personalidad horrible y perdona que te lo diga

– No hay cuidado, tienes razón

– Y por lo de Freddie, honestamente no me sorprende posiblemente se quedó durmiendo en su casa después de aquella fiesta

– Eso mismo pensé, debió haber sido así

– ¿Tienes algún otro plan para este día?

– No, ninguno

– Perfecto, así podrás venir al estudio conmigo y los demás en una hora estaremos allí

– Muy bien, los veré ahí... por cierto, ¿en dónde estás?

– Ehh... yo ... vine a casa de mi madre – lo puedo notar algo nervioso, y posiblemente esté mintiendo

– Bien, mandale saludos de parte mía

– Lo haré, nos vemos más al rato

– Adiós, Roger – cuelgo el teléfono sin esperar alguna otra respuesta, y con la mente llena de ideas y malos pensamientos, desde hace algunos días las cosas entre nosotros no están resultando del todo bien, lo notó algo distraído y distanciado solamente espero que no le suceda nada malo y que tampoco me oculte nada. Yo confió en él.

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