La llave

328 34 2
                                    

Las chicas buscaron por todos lados del colegio a Crista, buscaron en los baños, en los salones, en su habitacion... por suerte tenian un tiempo libre, estaban en descanzo. Despues de un tiempo buscandola la encontraton detras del arbol, llorando. El clima estaba cambiando, comenzaba el invierno, se podia apreciar por las ventiscas heladas y que porque los arboles se estaban quedando sin hojas.

- nena... - comenzó Rose muy compadecida - no vas a dejar que un profesora loca te haga llorar

Crista disimulaba ser una chica fuerte, que no dejaba que la gente le hiciera daño, pero no, solo era una coraza que se ponia para no ser dañada, pues en el fondo era muy sensible.

- vamos Cris, deja de llorar, o si no nosotras tambien vamos a llorar contigo - trató de animarla Dani, y funcionó porque Crista dejó de llorar y se puso de pie. Hubo un silencio incómodo donde todas intercambiaban miradas de preocupación.

- bueno ¿y ahora qué? - dijo Annie despues de un rato

- vamos al baño a que Cris se lave la cara - dijo Majo con una sonrisa

Las muchachas fueron caminando buscando un baño, por fin encontraron uno un poco alejado a las demas aulas y cerca a la reja. Entraron y Crista se lavó lo más rápido la cara, pues ese lugar no le inspiraba confianza. Salieron del baño y pasaron por delante de la reja, escucharon que alguien las llamaban, se voltearon y vieron que tres chicos se acercaban a ellas desde la otra parte de la reja. A las chicas les resultó extraño pues eran los mismos con los que habian soñado, los conocian.

Florian, Agustin y Aaron llegaron a la reja.

- hola, oigan disculpen por lo de ayer, tuvimos que advertirles - se excusó Agustin

- ¿que? - Alexia no entendía que sucedía

- no se si debamos... - comenzó a decir Aaron

- solo les digo que tengan mucho cuidado, no confien en nadie - les advirtió Florian - ah, y la leyenda... es verdad

Despues de eso los tres chicos se fueron corriendo

- ¿y por que confiar en ustedes? - les espetó Crista, pero ya no pudieron escucharla porque estaban muy lejos

Despues de que hayan terminado las clases , Daniela se dirigió a su habitación, quería descubrir toda la verdad y que terminara eso de una vez. Se sentó en su cama y de su cartera sacó el libro que se había prestado de la biblioteca, pero eso habia sido en un sueño... El libro tenía una especie de candado y Dani no lo podia abrir, por suerte estaba sola en la habitacion, ya que las demas seguian haciendo sus deberes, ella los había echo lo más rápido posible para así tener más tiempo, sin embargo tenía que apurarse porque sabia que sus amigas no tardaban en llegar.

Intentó abrir el candado con todo, una pinza, ganchos de cabello, unas tijeras hasta con una llave que habia encontrado. Se quedó mirando la abertura del candado donde se mete la llave y se dio cuenta que esa forma de llave ya la había visto antes, pero dónde. Despues de un momento se acordó, en el cuello de la profesora de arte.

Si quería abrir el libro necesitaria esa llave, el problema era como la conseguiría.

El club de las seisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora