sé el rostro

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Cuando Johnny abrió la puerta, se encontró con la gran sonrisa de Nakamoto Yuta. Detrás de él estaba un muchacho terriblemente hermoso, en el momento en que lo miró, notó que uno de sus ojos era de un color distinto.

"¡Yuta! ¡Me parece que no te he visto en una eternidad!" el americano sonrió.

"He estado haciendo esto y aquello, ya sabes" se encogió de hombros, ingresando a su hogar. El muchacho lo seguía muy de cerca.

"Me presento, soy Johnny. Amigo de Yuta".

"TaeYong, Lee TaeYong".

"Es mi pareja" añadió el japonés.

"Es una lástima que Chittaphon está trabajando o nos hubiéramos encontrado todos juntos" el más alto hizo una mueca. "¿Puedo ofrecerles algo?".

Ambos se negaron amablemente.

"Me imagino que tú siendo tú, vienes con un motivo específico".

"Me conoces tan bien" Yuta sonrió.

"Y bien, ¿quieres que te ayude a esconder un cadáver?".

Nakamoto soltó una carcajada.

"No uno solo, muchos".

"¡Por Dios! ¿Vas a hacer una necrópolis?".

La sonrisa en el rostro del japonés se borró.

"Voy a contarte una historia. Entonces me dices si me ayudas o no, ¿qué te parece?".

"Me parece comprensible".

"Había una vez un país chiquitito. Éste país estaba ubicado en una península y tenía mucho mar, tanto a izquierda como a derecha. Después de una gran guerra y de un cambio mundial en los sistemas, la paz llegó acompañada de una enorme organización. Pero hubieron personas que se dieron cuenta que podían ganar mucho dinero aprovechando los huecos en el nuevo sistema.

Hoy en día nuestra natalidad está controlada. ¿Quieres tener hijos? Haces un trámite para tener uno perfecto. Estas personas aprovecharon la capacidad de crear vida sin necesidad de un envase humano, para crear gente extra. Humanos que no han sido pedidos por nadie y, cuando crecen, los venden por miles de millones.

Amigo, no estoy hablando de acabar con todos los crímenes en el mundo. Estoy hablando de evitar que se sigan creando personas destinadas a sufrir toda su vida. Y de que deje de alterarse el sistema haciendo que personas que debían estar con un determinado sujeto, terminen en una relación forzada con otras personas. Ese algoritmo de compatibilidad existe por algo y si es violado, comienza a repartir infelicidad a muchas más personas que a las involucradas".

"¿Y qué quieres que haga yo? ¿Que les toque una sonata hasta que se mueran de aburrimiento?".

"No, necesito que seas el rostro visible de este movimiento".

"¿Movimiento? ¿No solo vas a sacar del camino a las personas que hacen eso?".

"¿Y quienes creen que son esas personas? No son solo maleantes de mal aspecto, son empresarios y son gobernantes. Mucha gente va a caer. Las personas van a tener muchas dudas y es mejor que haya un rostro amigable allí para llevar calma".

"¿Y por qué yo?".

"Porque eres la persona más amigable que conozco y hablas de esa forma en la que parece que todo está bien, por más que el mundo se esté cayendo a pedazos".

"¿Gracias?".

Yuta notó la duda en Johnny.

"¿No piensas que hubiera sido muy malo que los padres ricos de Chittaphon hubieran forzado su relación con uno de esos alfas despreciables?".

YoungHo lo miró de reojo. Yuta sacó la carta que nunca fallaba en hacer temblar al enorme alfa.

"Como le ocurrió a TaeIl".

TaeYong abrió mucho los ojos cuando notó el cambio de actitud en el alfa, sintiendo un peligro inminente. Miró a Yuta, rogándole con los ojos que no lo provocara.

Johnny, Johnny, tu debilidad siempre ha sido ver a Moon TaeIl despedazado y no poder hacer nada por el alfa enorme que gruñía detrás de él. No lo sabes conscientemente, pero desde ese día, éste sistema ya no te convence.

"Sabes que Yuri no era la pareja que S.I.M.O.N hubiera elegido para él" lo afirmó. 

"Él está bien... Estaba bien con Yuri cuando aprendieron a lidiar con sus problemas..." era obvio que Johnny estaba luchando con sus pensamientos.

"Yuri es un buen tipo" dijo luego de unos segundos callado. "Pero no todos en el mundo son buenas personas".

Pasó una mano por su rostro. Relamió sus labios y miró a TaeYong, no sabía que estaba esperando pero el omega intentó darle una mirada de aliento.

"¿Qué debería hacer?".

"Solo tienes que ser tú mismo".

"Eso suena a que tengo que hacer muchas cosas que normalmente no haría" se rió ligeramente.

Su comunicador sonó y él atendió, haciendo un gesto para que lo disculparan.

"¿Qué? No, sí estoy bien. Solo estaba conversando con Yuta y nos pusimos sentimentales. No te preocupes. ¡Esfuérzate mucho en tu trabajo!".

Se giró hacia sus invitados.

"Chittaphon me llamó por... Bueno, ya saben, todavía es un poco doloroso para mí recordar a Tae en ese momento".

"Me gustaría que te cambies de casa" comentó Yuta.

"¿Eh? ¿Por qué?".

"Porque quiero que seas mi vecino. Es pura conveniencia geográfica, ya sabes" para mantenerte fuera del alcance de cualquiera de esas familias.

"Voy a consultarlo con Chittaphon".

Yuta le extendió un folleto.

"Es del edificio en el que vivo, seguro le gusta, si es de Bangkok es un chico de ciudad".

Johnny lo abrió y lo miró, parecía bastante lujoso.

"Y no finjas que no tienes dinero, si te pagan una millonada cada vez que pidas un escenario".

YoungHo alzó la vista.

"¿Hablaste con Tae estos días? Debe ser difícil su separación. No me responde las llamadas, a YoonOh tampoco".

"Se cortó el cabello" respondió Yuta, sonriendo. "Creo que se lo está tomando bien".

"¿Tu crees?".

"Sí, pregúntale cuando le caiga el celo y seguro será distinta la respuesta".

La tela de su camisa se agolpaba por el viento corriendo sin ningún obstáculo más que esa pequeña casita en medio de la nada.

TaeIl sujetó el arma a la altura de sus ojos y disparó. La pintura estalló manchando de morado el blanco que estaba utilizando.

Utilizaba balas de pintura para practicar porque eran bastante fáciles de conseguir, a diferencia de balas reales que aparte de escasas, son ilegales.

Por la lesión en la madera, supo que había dado bastante cerca del centro del blanco. Había mejorado bastante.

Me siento un poco solo. Y no se debía a que estuviera en medio de la nada, en una casa sin electricidad siquiera. En medio de una multitud se habría sentido del mismo modo.

¿Quedan restos del lazo, así como quedan cenizas luego de una fogata? ¿Es posible que le lleguen mis pensamientos? Me gustaría saber si se encuentra bien. TaeIl caminaba lentamente, el viento se hacía más espeso, seguramente llovería torrencialmente.

Hizo una mueca y frotó su rostro.  Tenía que prepararse mentalmente y no podría cumplir con su cometido si estaba llorando internamente.

Bien, Moon, tienes que ser fuerte.

simon saysWhere stories live. Discover now