controla a tu omega

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Aclaración: Los diálogos en cursiva se encuentran en chino o en inglés.

Le había pedido a sus compañeros que lo acompañaran en ese momento tan especial de su vida, porque sus padres no podrían hacer los trámites para sacar una visa a tiempo para llegar a su emparejamiento. Así no se sentiría solo, por lo que estaba emocionado.

Se puso un traje bonito. Nunca usaba traje, pero decidió que era la ocasión perfecta para empezar a lucir como un adulto. Se colocó también la corbata ya atada que DongYoung le había regalado y sintió que lucía respetable.

Durante toda la semana estuvo emocionado, pensado, imaginando. Todo estaba relacionado con su pareja. ¿Cómo sería? ¿Sería callado o conversador? ¿Sería tímido o atrevido? ¿Hablaría coreano? Tenía muchas ideas pero no le gustaba pensar "Quiero que sea así" porque quería sorprenderse y estar con la mente abierta cuando llegara el momento.

Estuvo allí mucho tiempo antes, por suerte, sus compañeros también habían llegado temprano por lo que tuvo oportunidad de conversar con ellos. Las parejas entraban y salían, las familias iban y venían y él quería ser parte de todo eso.

DongYoung estaba hablando mucho, como siempre y siendo el centro de la atención como era costumbre. Su pareja, un muchacho apuesto, permanecía cerca pero distante al mismo tiempo. Observaba a su alrededor, miraba a su pareja o a su alrededor. No parecía que estuviera disgustado, simplemente era ese tipo de persona taciturna.

YukHei pensó que hacían una gran pareja.

"¡Ya es la hora!"

Corrió dentro del Instituto, había escuchado tantas historias al respecto, había visto tantas parejas. Una señora le pidió que no corriera y él se disculpó. Al fin pudo encontrar la sala que le correspondía.

Los minutos pasaban, él solo podía esperar ansioso en su asiento mientras que el tiempo seguía corriendo. No sabía exactamente cuánto había pasado, pero sabía que no estaba divagando, que había sido mucho. Para cuando comenzó a sentirse intranquilo, ya había pasado casi una hora. Cada cierto tiempo, la voz en la pantalla le pedía que fuera paciente.

Pasó otra media hora antes de que dos alfas enormes ingresaran muy bruscamente arrastrando a un muchachito increíblemente escuálido. YukHei los miró con los ojos muy abiertos.

¿Qué está pasando?

El chico pataleaba para que lo soltaran, gritaba cosas en mandarín que no estaba seguro de que los policías coreanos entendieran.

Obligaron al chico a sentarse frente a él. En todo momento continuaron sujetándolo contra la silla. YukHei estaba bastante asustado. Sobretodo porque el chico no paraba de bramar maldiciones en mandarín.

"Diga su nombre" pidió el guardia.

"W-wong YukHei"

"¡Di tu nombre!"

"¡Cónglái méiyǒu!" (¡Nunca!)

"No sé que dices, mocoso insurgente, pero S.I.M.O.N. ha ordenado que se emparejen"

"Huang RenJun" dijo el otro. 

La pantalla comenzó a trabajar. Dio su mensaje de felicitaciones y colocaron el brazo del chico en el posa-brazos, el chico gruñó por lo bajo. Ante la intensa mirada de los hombres, YukHei también lo hizo. Sintió el pinchazo, que no fue muy fuerte, pero parecía que al chico le lastimó porque soltó un alarido.

"Controla a tu omega" bramó uno de los policías antes de retirarse.

RenJun estaba encogido en su asiento, hecho un pequeño ovillo. YukHei incluso lo miró con cuidado, como si al verlo muy fuerte pudiera hacerle daño. El chico literalmente estaba enroscado en sí mismo y escondía su mano contra su pecho. Lloraba en silencio.

simon saysOnde as histórias ganham vida. Descobre agora