no mientas

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DongYoung se levantó en medio de la noche.

Había un sentimiento de calidez burbujeando en su pecho. Pero ese sentimiento no era suyo. Por alguna razón, lo único en lo que pensaba era en John Seo.

Johnny, Johnny, Johnny, Johnny.

Te amo tanto.

Se incorporó de golpe, fue hasta la habitación y observó el plácido rostro de YoonOh al dormir. Casi parecía que una sonrisa se dibujaba en su rostro.

Cuando sintió un pinchazo en su pecho tuvo que aferrarse a la pared. Su garganta se cerró de pronto y todo a su alrededor daba vueltas. Su cara estaba empapada en lágrimas y un dolor extraño hacía que cada fibra de su cuerpo temblara.

A duras penas llegó al baño y se hundió en la tina vacía. Su cuerpo tiritaba y tenía dificultades para respirar. Estaba terriblemente asustado, porque su cuerpo nunca había experimentado algo como eso. Su organismo era perfecto, como el de toda la sociedad, así que no se enfermaban o tenían padecimientos físicos, tampoco de aquellos mentales relaciones con lesiones cerebrales o fallas en los neuroquímicos.

Quería arrancarse el corazón del pecho y no sabía de dónde había salido esa desesperante necesidad.

DongYoung notó su pulso elevándose y como su cuerpo comenzaba a emitir feromonas. Maldición.

Tanteó en su bolsillo su comunicador.

"Simon, cierra la puerta del baño hasta que todos mis valores estén estables".

"Muy bien, DongYoung-ssi" la puerta hizo un ruido de bloquearse. "¿Quieres que haga algo más por ti?"

"No" la voz le salió con un tono gutural.

Su lazo se había formado.

Y efectivamente su pareja amaba a otra persona, su instinto como alfa sería correr hacia su pareja y obligarlo a unirse con él. Usar su voz de alfa para que dejara de pensar en esa persona.

"Simon".

"¿Sí, DongYoung-ssi?".

"Llena la tina con agua fría".

"Eso no es aconsejable, DongYoung-ssi, dado que podría sufrir hipotermia teniendo en cuenta la temperatura ambiente actual".

"Llena la tina con agua fría".

El agua fría fue espantosa, pero le ayudaba a disminuir su temperatura corporal. En su casa no tenía ningún sedante como para inyectarse hasta que el maldito de YoonOh dejara de soñar con Johnny.

Cuando se despertó, era muy temprano y S.I.M.O.N. había llenado la tina con agua cálida en algún momento, seguramente para que no se muera allí mismo.

Decidió que iría al trabajo en ese mismo momento. Se duchó, se puso ropa abrigada y salió sin siquiera mirar a su pareja.

DongYoung observaba una reacción química cuando sintió unas manos deslizándose por sus hombros. Instintivamente empujó a la persona que había osado tocarle. Después se arrepintió porque no era él quien tenía el total control, era su parte de alfa y siempre había odiado eso.

Notó a JungWoo chocando contra la pared de su oficina para luego echarse a reír.

"¿Tuviste una mala noche, alfa?".

"Jódete, Kim" bufó, haciéndose un ovillo en su silla giratoria.

JungWoo era su jefe y también era la persona más rara del planeta. Como siempre había sido su jefe, no tenía la confianza para preguntarle qué rayos era. Porque nada en su comportamiento indicaba que fuera un alfa, un omega, o un beta. La mayoría daba por sentado que era un alfa por la posición que ocupaba.

simon saysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora