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Había una probabilidad bastante grande de que me desmayara ahí mismo, tal vez era demasiado para mí todo esto, es que yo no salí de mi casa en la mañana para toparme con mi madre, del cuál no supe nada en años.

Ella definitivamente no puede volver así como así, como si no se hubiese ido...

—Hinata, hija... —trató de acercarse, sus manos se alzaron para alcanzar mi cara, y yo... Yo no tuve la fuera suficiente para alejarme y salir corriendo como quería. Y es que mi cuerpo temblaba tanto que no podía soportarlo sinceramente.—E-En serio eres tú... —susurró con una sonrisa rota en el rostro, sus ojos botaban una y mil lágrimas empapando su rostro. Di un salto, mi cuerpo reaccionó y me alejé de ella cuando quiso abrazarme, era como si su contacto me quemara.—Hinata...

—¿Dónde está mi hermana?

La madre de Sakura intervino.

—Está con Sakura en su habitación, si quieres...

—Vine por ella, ¿Puede llamarla?

—Cla-Claro cariño... —sentí que por una fracción de segundo estaba intimidando a la mayoría de las personas aquí. Y no, me daba exactamente igual.

—Naruto si quieres puedes esperarnos afuera, de cualquier forma saldremos en un momento, cuando Hanabi esté lista —le sonreí, consciente de que fue la peor sonrisa de toda mi vida. Él asintió y antes de salir besó mi frente y le dio una mirada frenética a mi madre, como si en el medio se sintiera mal por ella, pero a la vez como si la juzgara por todo lo que le he contado hasta el día de hoy.

Pronto estábamos las dos solas. Y ni en mis más lejanos sueños pensé que esto podría llegar a pasar, para mí ella... Ya no existía.

—Hija, yo... Yo...

—¿Puedo pedirte una cosa antes de que me vaya? —pregunté, viéndola a los ojos directamente. Papá tenía razón.—Quiero que te mantengas lejos de mí. No diré lo que pienso por respeto a Hanabi, pero no quiero tenerte cerca y que me causen el doble o quizás el triple de daño que me ha tocado soportar.

—Hinata...

—No has dicho otra cosa que no sea eso o llamarme hija. ¡Llevamos años desde que no nos vemos y aún no he oído ni un maldito lo siento! —hice presión sobre mi mano, sintiendo que podría simplemente perder el control ante mis emociones desbocadas.—No quiero oír mi nombre salir de tus labios, no me llames hija de nuevo. No tengo padres. Mi familia es mi hermana. Si ella quiere tener alguna clase de contacto contigo lo entenderé, pueden tenerlo sin ninguna necesidad de que yo esté. Te lo repito; en mi vida tú ya no cabes, Hana.

No lo soporté más y salí con ganas de llorar y el corazón doliendo, quería desahogarme, quería gritar, parte de mí sentía que lo que le acababa de pedir estaba bien, pero había un porcentaje pequeño de mí que quizás que aún necesitaba a su madre, pero aquel porcentaje definitivamente no me haría salir lastimada por más tiempo.


queda poquitooooo

Intrigue┊NaruhinaWhere stories live. Discover now