─33

3.2K 330 65
                                    

Estaba tranquila, no tenía por qué verme nerviosa, simplemente estoy a punto de presentarle a una de las personas más importantes de mi vida a Naruto, ya es hora de la conozca, o al menos estoy muy segura de que es el momento.

—Ven, por aquí.

Lo tomé del brazo y lo guié en silencio por los pasillos blancos del hospital mientras la mayoría de las enfermeras y los doctores me saludaban con una bien recibida sonrisa en la cara.

—Se ve que eres muy conocida aquí, eh.

Asentí con la cabeza enseguida.

—Sí, suelo venir muy seguido aquí, en un par de meses todos prácticamente ya me conocían.

No me siento orgullosa de ello, pero para mí ellos son como una enorme familia, y bastante numerosa por cierto, son como mi segunda casa, es lamentable decir a costa de que hablo de un hospital, pero, aún así gran parte de las personas aquí me quieren bastante así como yo a ellos, los aprecio mucho a todos, me brindaron todo el apoyo que necesitaba y Hanabi es una de las más afortunadas.

—¿Aquí es?

—Sí, aquí es.

Abrí la puerta en un suspiro tembloroso, lo primero que ví fue la cama blanca, y a la par el cuerpo de mi hermana, dormida, me hubiera gustado que realmente sí lo estuviera y así hubiese podido despertar pronto.

—Ven... —tomé la mano de Naruto y lo conduje hasta donde se encontraba la cama, le di una mirada de reojo y ví que se encontraba anonadado, casi perdido. Sus ojos azules brillaban intensamente, casi como... si quisiera llorar o estuviese emocionado.—Bueno Naruto, ella es mi hermana pequeña, Hanabi. Lleva unos considerables meses en aquella cama y parece que ya se acostumbró por que no se ha querido despertar.

Me quede unos segundos en silencio, sin quitar mi mirada del tranquilo rostro de mi hermana, queriendo gritarle que ya era hora de despertarse, vamos, ya lo he intentado muchas veces pero no, no lo haré, me tomarán como lunática si me ven gritándole, además nunca lo hice antes, no soy capaz de levantarle la voz.

—Tranquila Hinata... —murmuró Naruto a mi lado mientras envolvía sus brazos al rededor de mi cuerpo, últimamente se le había vuelto una costumbre hacerlo, y no es algo que me moleste realmente, si me tranquiliza debo decir.—Te juro que a partir de hoy nunca más volverás a estar sola, yo no te voy a dejar sola, ni a ti ni a tu hermana tampoco, juntos saldremos adelante, juntos buscaremos la forma de hacerlo, juntos.

Podría saltar a la defensiva en cuestión de segundos, ya saben, la desconfianza. Pero... Sinceramente, sus palabras me cautivaron, me parecieron demasiado reales.

No me atreví a dudar.


estoy en el consultorio escuchando éste cumbion para pasar la espera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

estoy en el consultorio escuchando éste cumbion para pasar la espera.

aiudaaaa, van en el cuarenta y algo y yo tengo el setenta y cuatro ;-; cuéntenme de la vida para pasar el rato, por favoor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


aiudaaaa, van en el cuarenta y algo y yo tengo el setenta y cuatro ;-; cuéntenme de la vida para pasar el rato, por favoor.

Intrigue┊NaruhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora