Boticario del señor mulpepper.

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POV Remus.

Cuando escuché  aquellas palabras salir de sus labios una mezcla de sentimientos albergaban  mi cuerpo. Me sentí  tan inútil al no hacer nada para defenderla y ahora tenía un ojo morado e hinchado por mi culpa.

Ahora no tenía un hogar al cual volver para su próxima festividad que era año nuevo y tampoco tenía uno al cual volver para siempre. A pesar de que su abuela le dijo que siempre sería bienvenida en su hogar y conociendo a Avery lo orgullosa que es dudo que lo haga...o por lo menos  en un buen tiempo.

¿En qué piensas, Remus? - preguntó Avery por la larga pausa que había hecho pensando en todo aquello.

Bueno Avery...después de la discusión  con tu padre y después de todo lo que te hizo...¿en donde piensas quedarte?...- La castaña soltó un profundo suspiro apretando sus labios para finalmente tirarse en la cama.

No lo sé  Remus...yo - y en ese instante, Avery rompió en llanto tapando sus ojos con ambas manos- de verdad no se que hacer, pensé que el de verdad me quería y me equivoqué... pensé que de verdad me quería como su hija a pesar de no ser mi verdadero padre- finamente  me recosté a su lado para pegarla a mi pecho y acariciarle el cabello por qué sabía que eso le gustaba y le calmaba.

Estaba atónito, Avery no era la verdadera hija de John y durante todo este tiempo pensé que si por su parecido y estaba muy equivocado.

Yo...no...no sabía que el no era tu padre - dije en forma de susurro en su oído. Avery estaba con su pierna encima de mi cintura abrazándose con fuerza.

Me gustaba, pero debía hacer algo para que Avery pasara un fin de año bueno...ella no merece todo lo que le está  pasando.

Bueno...ellos tampoco saben que lo sé, los escuché una noche en sus peleas y a mi madre se le escapó  - avery cansada soltó un gran suspiro.

Creo que debi ir a gringotts por algo de dinero. ¿Me acompañas? - beso mis labios con sus húmedos labios de tanto llorar, su sabor era meramente  a sangre. Estaban salados y ya no eran tan dulces como antes pero a pesar de todo uno de sus besos era completamente  capaz de poner mi mundo entero de cabeza.

No puedo, Avery. Debo ir a hogwarts por petición de dumbledore pero te prometo que llegaré  antes del anochecer. - la verdad era otra, debía hablar con sirius a pesar de que lo que le pediría no era de mi agrado que digamos pero era por ella y daría lo que fuera por verla feliz.

Esta bien - me volvió a besar para finalmente pararse de la cama arreglarse el vestido y ponerse mi túnica más remendado que nunca.

Tomare prestado esto - me guiñó un ojo para finalmente salir. Suspiré pensando en hogwarts para aparecer allá, en el sauce boxeador.

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Pov Avery.

Baje las escaleras con mi ojo más morado que nunca y un gran dolor en el, pero debía hacer algo ya que no podía llegar a hogwarts de esa manera, la única solución que tenía en mente era ir a gringotts y luego comprar unas cuantas cosas en el boticario.

Al llegar a gringotts le di la llave de Nathan al duende y el me guió hasta la bóveda 114 donde el la abrió dejándome pasar en ella. Era asombroso, había pilas de oro por todas partes incluso en los rincones más inhóspitos pero un pequeño artefacto llamó mi atención.

No tenía ni la menor idea acerca de que era tenía la forma de un pequeño espejo de bolsillo al abrirlo un as de le luz morada brotó  de el hasta el cielo en forma de un Fénix del color ya dicho. La criatura que parecía un patronus voló sobre mi para finalmente acercarce y en forma de un soplido soltó mi nombre como un susurro, esto esto era especial por que en ella estaba la voz de Nathan. En ese instante no sentí tristeza alguna sino que una pequeña sonrisa se dejó escapar inconcientemente.

∆Your Eyes My Downfall∆   -Remus Lupin- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora