❁; ➥ 🆃🅾🅺🆈🅾 🅶🅷🅾🆄🅻 『◈Ｏｎｅ Ｓｈｏｔｓ◈』

❁; Ayato Kirishima

◈༄ ❝ ¿Realmente soy la única? ❞

¿Ayato Kirishima preocupado por alguien? Eso sí que era una novedad y era justo la razón por la que [T/N] [T/A] estaba enfadada con él, pues a sus ojos era una especie de burla hacia ella, ya que a su parecer él nunca se preocupó por ella como se estaba preocupando por esa niñata, aquella pequeña que llegó a querer tanto.

¿Quién pensaría que esa niña a la que trató tan bien cuando se unió al Aogiri se volvería alguien odiosa para ella? La respuesta era clara: ¡Nadie! Porque todos, absolutamente todos en aquel lugar al verlos a los tres felices y juntos pensaban en el hecho que parecían una bonita familia, viendo a Hinami como la hija de Ayato y [T/N], y su relación no era algo alejado a eso puesto que por el cariño que ambos le traían a la menor era muy grande e incluso ella hacia sus superiores.

Y era verdad, los tres tenían una de las mejores relaciones de todo el Aogiri, pero ahora la [C/C] se estaba muriendo de celos a causa de la castaña, y es que Ayato no hacía más que pensar en esa niña, quitándole atención a su novia y siempre portándose como todo un imbécil con ella.

Nuevamente la muchacha azotó el pie izquierdo contra el piso del aeropuerto de tan sólo recordar su nueva realidad, haciendo que la gente de su alrededor la mirara de manera extraña, pero esta acción también iba acompañada de un fuerte agarre a su equipaje, y en el proceso lastimándose la mano, aunque ella parecía no percatarse de todo aquello debido a todas las emociones que estaba experimentando, de milagro no rompió su maleta.

Notándose en este acto lo furiosa y triste que estaba, incluso quería llorar, gritar, desquitarse. . .  Pero debido a su orgullo no lo haría ahí, lo haría al llegar a su casa.

¡Ah! Y otro detallito. . .  La razón por la que se encontraba en el aeropuerto. ¿Que qué hacía ahí? Pues sencillo, la joven estaba dispuesta a regresar a su antiguo distrito, abandonando todo, abandonando amigos, abandonando a Aogiri, pero sobre todo, abandonando a aquel hombre que la estaba haciendo sufrir. . .

Ayato Kirishima

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— ¡[T/N]!.— Exclamó el joven abriendo la puerta de la habitación de su novia con brusquedad.

Estaba irritado, o más bien harto de que su chica no haya dado indicios de vida en toda la mañana, pero a pesar de su enojo la sorpresa en su rostro era evidente mientras su mirada se paseaba por el cuarto de la joven, analizando cada detalle de este.

Miró todo, desde las cortinas cerradas hasta la cama perfectamente hecha, todo estaba a una perfección inhumana y con una limpieza increíble, pareciera como si esa habitación no hubiera sido tocada antes o apenas hubiera sido creado, pues no parecía haber desastre alguno en él. Se adentró más mirando a su alrededor y temiendo lo peor se apresuró a acercarse al closet, sin embargo antes de que pudiera abrirlo una risilla irrumpió en la habitación, una pequeña risa, suave y a la vez irritante, demasiado familiar para él. Giró sobre sus talones, encontrándose con Eto, quien pronto se acercó a él dando saltitos, cuando por fin estuvieron cara a cara, esta, como si se tratara de una burla le acechó el rostro para poder hablarle justo en ese tono.

— Eh, Ayato-Kun, ¿Acaso no te dijo?

El joven Kirishima frunció el ceño, ¿De qué demonios estaba hablando? ¿Decirle qué? ¿Acaso ella fué capaz de ocultarle algo?

— ¿Dónde está?.— Cuestionó de la forma más seca posible, pues la aparición de la chica había colmado su paciencia y su tolerancia.

Nuevamente, la de vendas volvió a reír, se le hacía divertido la actitud que estaba adoptando el Kirishima, ya que nunca le había visto así.