❁; ➥ 🆃🅾🅺🆈🅾 🅶🅷🅾🆄🅻 『◈Ｏｎｅ Ｓｈｏｔｓ◈』

❁; Haise Sasaki

◈༄ ❝ Celos ❞

— [T/N].— Llamó a la puerta el joven investigador, sin recibir respuesta, como de costumbre, de lo que llevaba de la semana por supuesto.

Apretó los dientes para evitar gritarle una grosería a la terca joven que se encontraba al otro lado de la entrada de madera, pues últimamente cuando la iba a buscar para sus comidas del día se negaba a hacerle caso, sólo si Urie o Mutsuki la iban a buscar aceptaba, con la sola condición de comer sola, todos aceptaban sin más remedio, pero todo eso ya tenía harto al bicolor. El joven llevaba días sin hablar con ella, y realmente lo necesitaba, quería averiguar el por qué estaba así, pero no podía. . .  La necesitaba, necesitaba a aquella chica que siempre le brindaba su calor.

— ¡[T/N], abre la puerta!

El mentor de los Quinx se veía en total frustración ante toda esa absurda situación, estaba conciente que estaba enfadada pero no sabía cuál era la razón específica, la chica le estaba preocupando demasiado, aunque ella no lo supiera. Para hacer aún más complicado la situación ella se negaba a verlo, siempre le evadía cuando se cruzaban y se encerraba de nueva cuenta en la habitación de invitados, que ya la había tomado como suya, llegando incluso a cerrarsela justo en la cara en cierto punto.

— [T/N], por favor, abre la puerta.— Articuló ya más calmado.— Por favor, abre.

Su voz sonaba temblorosa, como si estuviera a punto de desmoronarse, a punto de soltar todas las lágrimas por extrañarla, la [C/P] pudo notarlo enseguida. El hecho de escuchar a Haise de esa manera hizo que el corazón de la joven dentro de la habitación se encogiera dándole aún más dolor que antes, ella no soportaba verlo sufrir, pero tampoco quería cegarse sólo por eso, no, ella no era así.

— Vete, Haise.— Dijo controlando bien su tono, logrando disimular el llanto.— No quiero hablar contigo.

Su voz a diferencia de él sonaba firme, segura de sí misma, oh, no había cambiado nada. Cerró los ojos y apretó la mandíbula con fuerza, lo había confirmado, ella estaba enojada con él, pero ¿Por qué? ¿Qué hizo mal? Ella sabía algo que él no.

— [T/N].— Le volvió a llamar, y ahí, ella perdió el control.

— ¡Vete, no te quiero ver!.— Gritó tratando de que su voz sonará firme, y lo habría logrado de no ser por el sollozo que había soltado al acabar su frase.

Inconscientemente el puño del de ojos grises fué a parar en la puerta, provocando un golpe sordo que se extendió por toda la habitación, haciendo que su amada diera un pequeño salto del susto. [T/N] se aferró a las sábanas, aterrada del siguiente movimiento de Haise, esperaba que no se le ocurriera una completa locura, pero no sabía que pensar en ese momento.

— Entraré de todas maneras.— Advirtió el joven, logrando un escalofrío en la de cabellos [C/C].

La menor estaba alarmada por sus palabras, sabía lo que venía y por ello se apresuró a llamar su atención con sus palabras, logrando que se hicieran aún más fuertes que el golpe que él le dió a la puerta.

— ¡Bien! ¡Hablaré contigo!

El chico se encontraba sorprendido, no podía creer que estaba aceptando después de más de una semana, esa semana que fué una tortura para él. Por otro lado, en el rostro de la chica se notaba el enojo y la resignación, ella tampoco se creía que había aceptado. La [T/A] se dirigió a la puerta con las piernas temblorosas, apenas podía ponerse de pie, una vez que llegó se pegó a la entrada de madera con intenciones de sostenerse de esta, y se limitó a cerrar los ojos preparándose para lo que venía, pues ella lo sabía. Entre el silencio la de ojos [C/O] decidió tomar la primera palabra.