❁; ➥ 🆃🅾🅺🆈🅾 🅶🅷🅾🆄🅻 『◈Ｏｎｅ Ｓｈｏｔｓ◈』

❁; Kaneki Ken

◈༄ ❝ Desesperación ❞

Ya estaba harta, harta de aquella vida que llevaba, si es que se podía llamar vida, aunque realmente no podía hacer nada, era prácticamente imposible... Bueno, tal vez el suicidio o morir a manos de una paloma... Sí, esas parecían muy buenas ideas, de no ser porque tenía dos bocas que alimentar, aquellos pequeños gemelos que tenía por hermanos. La joven estaba consiente que siendo huérfanos y sin su hermana mayor pronto morirían de hambre... O aún peor, ser capturados por la CCG o muriendo de una forma lenta y dolorosa a manos de otro ghoul.

La pequeña peli[C/C] maldijo en silencio mientras su puño fué a parar a los intestinos de su nueva víctima, haciendo que un ruido sordo se extendiera por aquel callejón con poca iluminación. Se tomó unos minutos antes de proseguir a llenar la bolsa de aquella carne humana y una vez que esta estuvo llena con lo suficiente para sus pequeños gemelos, se levantó, dispuesta a marcharse, pero un pequeño ruido la hizo girar tan bruscamente que incluso la bolsa se le había ido de las manos haciendo que su contenido se saliera de ella en cuanto se estampó contra el piso. Sus ojos rápidamente se encontraron con los ojos de un joven, que por la máscara que traía puesta pudo reconocerlo, y su expresión cambió a una de absoluta preocupación y terror.

Siendo sincera, ella deseaba la muerte más que nada, pero no quería que fuera a manos de ese ghoul al que todos temían, sabía el cruel destino que le esperaba y por ello era demasiado temerosa. Por un momento sintió como su cuerpo no correspondía a su llamado, por ello, forzó sus piernas a moverse y en ese intento resbaló con la sangre, callendo de espaldas al suelo, aunque su reacción después del impacto fue lo suficientemente rápida como para sostenerse con sus manos logrando reincorporarse sentada.

El ojo parchado la miró de pies a cabeza, analizándola... En un principio la había observado por varías semanas antes, sabía cada uno de sus movimientos y sus conocidos, pero en lo que más se fijó fué en su habilidad, agilidad y fuerza... Y ese kagune, era perfecto para él, ya que le daría el privilegio de poder dividirlo, sin duda, el complemento perfecto para su colección... Pero, había algo raro en ella, ese olor, era completamente diferente al resto, y no sabía cómo explicarlo.

La joven cerró con fuerza sus ojos al sentir cómo su máscara le fué prácticamente arrancada de su rostro, se quejó y debido al movimiento brusco de los pies del chico sobre aquel líquido carmesí, su olor metálico llegó a las fosas nasales femeninas, haciendo que su hambre apareciera y con ella su ojo de ghoul, la mirada de la muchacha se dirigió a la contraria, y a pesar de las condiciones en las que se encontraba logró sostenerle la mirada.

— Un ghoul de un ojo.— Pronunció sorprendido, ni siquiera él sabía cómo no se había dado cuenta de eso, pero en ese momento, aquello importaba poco.

La oji[C/O] frunció el ceño, no sabía a qué se refería exactamente con eso, pero el hecho de que le recalcaran aquello era muy molesto.

— ¿Y eso qué? Si vas a matarme hazlo ya, ¡Anda!

En su voz se podía notar tanto la molestia como la tristeza que tenía acumulado dentro de ella.

Le vió quitarse la máscara mostrándole así su identidad, pero, siendo sincera no sabía de qué servía aquello... Aunque sí que la había tranquilizado el ver aquel rostro calmado y pacífico en lugar de aquella horrenda máscara.

Los temblores volvieron a su cuerpo cuando lo vió acercarse más a ella, y por mero instinto retrocedió aún en la posición en la que se encontraba, que a pesar de estar arrastrándose lo hacía con bastante agilidad por lo que en menos de un minuto sintió su espalda chocar contra la fría pared. Se alarmó por unos segundos al notar el tacto de la mano ajena en su mejilla y por el hecho de tener tan cerca el rostro de aquel joven, se sonrojó con levedad por un segundo para luego cerró los ojos fuertemente al notar como él desviaba su rostro en dirección a su cuello. Ella esperó el dolor de la mordida, pero en lugar de eso pudo sentir unos finos y suaves labios posarse en aquella parte tan sensible de ella, dejando un pequeño beso ahí y arrancándole un suspiro a los labios féminos.