Black and White [Trad]

Capítulo 13 : Perdido y encontrado

Jimin no puede dormir. Él distraídamente juega con el cabello de Yoongi, disfrutando de la suave textura entre las yemas de sus dedos. El Alfa nunca ha sido de repetición, pero los nombres se repiten en su cabeza. No sabe si alguna vez podrá volver a dormir, al menos no en paz, hasta que encuentre justicia para Yoongi.

Byun Baekhyun, Wu Yifan, Kim Jongin, Oh Sehun.

Solo conoce un nombre en esta lista, por lo que comenzará a partir de ahí. Después, pisará a quien sea que necesite para encontrar a Chanyeol y destruirlo. Lo juega una y otra vez. Jimin finalmente encuentra el sueño que necesita, su mente va a esos lugares oscuros.

Cuando Jimin se despierta, está solo. Rara vez se levanta lo suficientemente temprano para encontrar a Yoongi durmiendo a su lado. Simplemente no es el ritmo del Omega. Pero de alguna manera, Jimin lo extraña. No es una experiencia que haya tenido, un cuerpo suave, acurrucado a su lado, algo agradable y familiar para despertar.

Jimin sale de la cama, sintiendo el cuerpo como el plomo, la mente corriendo como el fuego. Lo primero que hace es enviar un mensaje de texto a Hoseok.

¿Cómo va la búsqueda? ¿Ya lo has encontrado?

A lo que el Beta responde rápidamente.

Todavía lo estoy rastreando. Nos pondremos en contacto con nuestro amigo '.

Jimin estira el dolor en sus músculos, retorciendo la tensión de su torso antes de tomar una buena ducha caliente. El vapor le ayuda a pensar. Él tiene trabajo que hacer, dedos para romper, nombres para rastrearse en un libro mayor rojo. Así es como trata mientras realiza su rutina.

El espejo se empaña con pequeñas gotas de condensación. Jimin no puede ayudarse a sí mismo, dibujando un cráneo en el vidrio reflectante con su dedo índice, que llora pequeñas lágrimas. El Alfa presiona su pulgar en el medio, justo entre los ojos de la criatura, imaginando una bala allí. Luego, con un golpe de su mano izquierda, despeja la cosa para poder mirarse a sí mismo.

Ojos brillantes, rojos como la sangre.

Jimin suspira antes de vestirse, un traje oscuro, emparejado con una corbata de plata satinada. Como de costumbre, mira por encima de todo, intocable. Esto solía ser cierto, el evangelio que se definía a sí mismo, pero ahora hay alguien allí. Hay algo sobre Yoongi, sobre el secreto compartido, que ha cambiado la singularidad de Jimin a una dualidad. A pesar de que el Omega no está realmente presente, siente que se están tocando.

Quizás siempre estuvo ahí, solo que ahora Jimin no deja de sentirlo.

El Alfa marcha por las escaleras hasta los comienzos de un rico desayuno sobre la mesa. Yoongi le da una taza de café caliente mientras se sienta. Los ojos verdes intensos de Taehyung ya están sentados, bordeados por el negro del insomnio.

"¿Cuándo fue la última vez que dormiste?" Pregunta Jimin. La postura de Yoongi se vuelve visiblemente rígida.

Taehyung hace un ruido sin compromiso antes de responder. "No te preocupes por mí".

"Este es un juego largo", responde Jimin, inclinándose para nivelarse con el Omega plateado. "Si no descansas, te quemarás antes del final".

Taehyung permanece impasible. Algo en toda su conducta envía un escalofrío a la columna vertebral de Jimin. Rara vez ha encontrado a un Omega intimidante, pero no hay otra palabra para eso. El enfoque preciso de Taehyung, su resolución inquebrantable, es casi robótico. El hombre plateado no tiene tiempo para sus propias emociones, no sea que sea aplastado bajo el peso de ellas.

"Deberías quedarte en casa y descansar un poco", susurra Yoongi, con los ojos llenos de preocupación. "El nuevo sistema de seguridad puede dejar caer un elefante a veinte pasos".