Capítulo 34

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“En mi complicado estado mental, he estado mirando hacia atrás para encontrar en dónde me equivoque

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“En mi complicado estado mental, he estado mirando hacia atrás para encontrar en dónde me equivoque. Demasiado amor te matara si no puedes tomar una decisión, dividido entre la amante y el amor que dejaste atrás.” —Queen

En todo el tiempo en que su adorada Rogerina estuvo durmiendo en sus piernas, se preguntó que de mal le había hecho su regreso a la vida de su hija, para que ahora él estuviera pagando el peor de los castigos. Era padre, un padre afortunado de tres hermosos niños y una señorita, y ver a la mayor de sus hijos sufriendo por amor, posiblemente enferma y con el alma destrozada, le causaba dolor e impotencia. En algún momento de la situación, se detuvo a pensar qué hubiera pasado si Brianna y él hubieran dejado que su hija fuera feliz con Roger, al ahora causante de tanta desgracia. Se preguntaba si realmente su hija hubiera podido ser feliz, y aunque sabía claramente la respuesta, se negaba a procesarla; era un hombre mayor.

—Lo único que queríamos tu mamá y yo era verte feliz, nada más —Brian se inclinó para besarle la frente—. Créeme mi amor, si ahora yo pudiera remediar el dolor y los hechos, dejaría que fueras feliz con Roger, sin importarme la opinión de tu madre y el resto

Ahora Rogerina, que parecía estar escuchando, se movía como si estuviera teniendo una pesadilla, pero no era otra cosa más que los efectos de las pastillas para dormir que le había suministrado en su vaso de jugo de naranja. La pobre joven deliraba y Brian podía apenas entender algunas palabras que ella mencionaba. Odiaba aceptar su culpa, pero Rogerina estaba así por él y por Brianna, ellos dos eran los culpables de la desdicha de su hija.
No quiso voltear, ni dar la cara o asegurarse de que fuera él. Roger abrió la puerta de su departamento, y todavía sin haber entrado, se dio cuenta de la presencia de Brian dentro, analizo todo el lugar y desconcertado se pregunto qué hacía un vestido de novia en el suelo, ni siquiera la presencia de Brian le sorprendió tanto como aquel detalle. No lo dudo dos veces y se adentró cerrando la puerta, al ver a Rogerina con su bata de baño puesta y durmiendo en las piernas de Brian, ambos en el sofá, no le quedo de otra más que ver a los ojos de Brian, porque él ya lo estaba mirando.

—¿Qué tiene mi hija, Roger? —Brian se escuchaba sereno, no quería gritar para evitar molestar a su hija

—¿Qué estás haciendo aquí? —Roger preguntó molesto, el rubio ni siquiera se movió de su lugar

—Cuando llegue encontré a mi hija probándose un vestido de novia, diciendo que se iba a casar contigo ¿Qué le dijiste? —Brian en verdad quería soltar en lagrimas

—Rogerina necesita ayuda Brian y si tú y Brianna no se la van a dar, yo sí

Ninguno de los dos hacía algún movimiento, Roger seguía parado sin moverse o dar un paso, Brian solamente tenía a Rogerina, por eso no podía moverse, aunque quisiera, así que siguieron hablando en voz baja.

—Me volviste a traicionar ¿Por qué Rogerina volvió a ti?

—Porque me ama, y yo también la amo. ¿Sabes una cosa, Brian? Ya no seré más el estúpido a quien tú y tu esposa le arruinaron la vida. No voy a cometer el mismo error de hace años, no dejare que ni tú, ni Brianna ni nadie vuelva impedirme hacer feliz a Rogerina

I Want To Break Free •TERMINADA•Where stories live. Discover now