10º Intocable.

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Narrador Tony.

— ¿Deseas que me quede? — la voz del atractivo hombre frente a mí que se apoyaba en la puerta llamo mi atención.

Lo vi y sonreí; me encantaba esto.

— No te preocupes, tu cama está esperándote — puse mis manos en su pecho hasta acercarme a su oído de puntillas —. A menos que tengas una mejor idea que dormir.

— Tal vez tenga una mejor idea que dormir este fin de semana.

Me separé de él y él volvió a responder con una más de esas sonrisas tan inocentes que le pertenecían; beso mis labios y por un momento realmente deseé que no terminara ese momento, jamás.

Nuestros labios se movían al compás de nuestras respiraciones que intentaban calmarse ante nuestro ansioso tacto, mordí sui labio inferior intentando provocarlo sin esperar que su lengua se apoderaba de mi boca, un jadeo salió de improvisto de mi y me aferré más a su camisa; nos enredamos en aquel beso que parecía jamás tener un limite; terminamos separándonos por la falta del aire y con las mejillas sonrojadas y labios hinchados dibuje una sonrisa boba en mi rostro.

— Nos vemos el fin de semana Capipaleta.

Salió de mi departamento y todo volvio a ser como antes.

Camine hacia mi habitación para abrir el closet, ser un genio tenia su privilegio en edtos casos. Movi la ropa que taba la pared de fonod del ropero donde se encontraba una puerta que conocia bien. Cuando la abri lo pude ver otra vez a el hombre que residía ahi, estaba sentado al borde de su cama y una vez se percató de mi solo pudo atinar a guardar silencio; su semblante era realmente deprimente pero no habia mas que hacer por el.

— Hola Bruce — abri aun mas la puerta para darle la señal de que salga — es momento del almuerzo.

— Gracias por avisarme Tony — se levanto devilmente y vi como temblo, me acerque para que pudiera apoyarse en mi.

— Sinceramente eres toda una anciana con esa ropa Banner — se rio ligeramenre — ¿Vuestra madre sabe que estais usando sus cortinas?

Bruce era un hombre extraño que comence a estudiar hace ya algunos meses, nos conocimos en la universidad por poco tiempo y despues de que su condicion que había ocultado a las demas personas comenzaba a desenfrenarse lo prometi hayar una cura mientras que el me ayudara en mis experimentos.

Podia ser un completo nerd cuando estaba calmado y hasta pasar desapercibido, una vez que se enojaba las cosas cambiaban y su piel se tornaba de un verde color moco y un cuerpo de titan; lo que el me comento acerca de esto fue que experimentabdo con una bomba gamma cuando un muchacho entro de improvisto y para evitar que saliera herido absorbió todo lo que esa bomba dio; el llamaba a ese alter ego Hulk.

— Banner necesito confesarte algo — pinche los brócolis hervidos en mi plato con aburrimiento.

— Dime Tony.

— No estoy seguro de que haya cura para lo que te a sucedido, la emisión de la bomba se a impregnado en ti — un silencio se quedó en el comedor —, pero puedo controlarlo.

— ¡¿Controlarlo?! — las venas de su cuello se tornarnos de color verde; ¡carajo! Solo a mi me podía pasar estar encerrado con un hombre altamente peligroso —, ¡Hicimos un trato Stark! No quiero vivir así, quiero volver con mi novia y formar una familia..

— Tuviste que pensarlo antes de sacar tus juguetitos Gamma doctor — por que dije eso.

Banner se abalanzó hacia mi y comenzaba a ponerse más frenético, era momento de actuar. Saque de mi bolsillo rápidamente una inyección y la apegue a su cuello sin clavarlo.

A tu lado. Where stories live. Discover now