RENACER [✔️] (Primer Libro de la Trilogía Renacer)

El comienzo

12 de febrero.
7:40 am.

A punto de salir en mi primera misión como ninja.

No quiero comenzar este cuaderno como si fuera un diario, porque no lo es. Solamente es una libreta de notas acerca de mis misiones y el progreso de mis habilidades. No es un recordatorio de momentos pasados, sino la bitácora de mi transición de una ninja promedio a la mejor kunoichi de Kohona.

En realidad, fue el sensei Kakashi quien me sugirió la idea de apuntar todos estos detalles. Sensei... Se hace difícil decirle de esa forma a alguien que es solo cinco años mayor que yo, pero aún así, es inevitable aceptar que él es un verdadero jounin.

Kakashi nos contó que cuando él era un genin, una chica a quien solía conocer, hizo algo parecido a un diario luego de su primera misión. Gracias a eso, se les hacía mucho más sencillo redactar los engorrosos informes para entregarlos a la oficina del Hokage. Creo que si puedo ahorrarme trabajo llevando esta básica de libreta de notas, debo hacer el intento. Después de todo, ¿qué es lo más bizarro que puede suceder? ¿Qué tantos infortunios nos pueden suceder a tres genins recién graduados y a un jounin que, según él Sandaime Hokage, ha pasado más tiempo realizando inspecciones de rutina que en el campo de batalla?

Kakashi en sí es todo un misterio. Los otros genins de mi año lograron quedar en equipos liderados por jounins reconocidos: Asuma tomó bajo su mando a la nueva generación del equipo InoShikaCho, y era claro que a esos tres les iban a asugnar el mismo jounin, pues sus padres demostraron que esa formación de tres integrantes era más poderosa que cualquier individuo con un kekke genkai, pero yo quería entrenar con Asuma Sarutobi; hijo del Sandaime Hokage.

La kunoichi más fuerte de la aldea, Kurenai Yuhi, fue puesta a cargo de un equipo un tanto peculiar. Envidio a Hinata Hyuga, una de mis más antiguas amigas, por tener la oportunidad de trabajar bajo las alas de una mujer que se ha abierto un camino propio en medio de un mundo de hombres.

Yo, por mi parte, estoy estancada con Kakashi Hatake. ¿Quién es ese shinobi con más de la mitad de la cara cubierta y con una mirada que parece que puede ver a través de cualquier persona? No puedo decirlo con seguridad. Él no habla mucho de su pasado. No habla mucho de nada realmente, pero por alguna razón se siente a gusto con nuestro equipo. ¡Y qué equipo! Es más bien una mala broma diseñada para castigar a un superior, que un grupo de genins recién graduados.

Quizás, es verdad que me gradué en el nivel más básico de la Academia Ninja de Konoha junto a los hijos de los más grandes clanes de nuestra aldea, en un año menos que el resto. Yamanaka, Nara, Inuzuka y Hyuga eran los herederos de las grandes casas shinobis que estaban en mi clase y nuestros senseis solo podían elogiar las crecientes habilidades de los que ya habían sido marcados como excepcionales por la genética. Sandaime Hokage los describía con frecuencia como "la generación más prometedora de Konoha", mas aquella expresión nos dejaba completamente fuera al chico Uzumaki, a Sasuke Uchiha y a mí.