RENACER [✔️] (Primer Libro de la Trilogía Renacer)

Renacer

13 de julio
11:23 pm.

A punto de dormir.

Con mil preguntas en mi cabeza, me dirigí de vuelta a donde se realizaban las preliminares. Al llegar, el sensor acababa de proclamar a Kankuro, el chico de la Arena con las marcas en el rostro, como el vencedor de su combate.

—¿Qué ha sucedido desde que salí? —le pregunté a Naruto.

—Shino acabó con uno de los que te atacó en el bosque; el de las placas de metal en el rostro de la Aldea del Sonido, y ahora el raro de las marionetas de la Arena venció al otro compañero de Kabuto —me resumió—. ¿Y Sasuke? —preguntó el chico preocupado.

—Kakashi está con él —respondí desesperanzada por completo—. Está a salvo al menos.

—Otro encuentro —hizo notar Naruto interrumpiendo mis palabras—. Oh, no... —el chico enmudeció justo después de decir estas palabras. Yo no había visto el monitor, así que no sabía quiénes eran los próximos a enfrentarse. Al verlo, comprendí la reacción del chico.

—El cuarto encuentro de las preliminares es Sakura Haruno versus Ino Yamanaka —anunció el sensor, provocando una reacción inesperada en mí.

—No —murmuré— No, no, no —continuaba—. No puedo pelear contra Ino —decía yo. La chica me miró un poco asustada.

—Ríndete —le susurró Shikamaru a la rubia de clan Yamanaka, apretando su mano—. Viste lo que Sakura hizo en el bosque. No hay nada que puedas hacer contra ella —le habló.

Quizás Shikamaru estuviera seguro de eso, pero yo no me quería enfrentar a la única persona que me había tendido la mano y me ayudó durante la pelea contra los esbirros de Orochimaru.

—Sakura, tienes que pelear —me habló Naruto mirándome a los ojos. El chico sabía lo que yo estaba pensando—. No puedes abandonar este encuentro —me dijo— No necesitas herirla, solo haz que se rinda —me dijo.

—No creo que...

—¡Por supuesto que no me rendiré Shikamaru! —habló Ino, justo como para que yo la escuchara—. No dejaré que ella sea mejor que yo —añadió decidida. En sus palabras escuché eso que siempre le prometía Naruto a Sasuke y comprendí que, por respeto a Ino, debía dar lo mejor de mí y tratarla como mi oponente y mi igual.

Ambas bajamos al ring donde nos enfrentaríamos y esperamos pacientemente a que el sensor diera la orden para comenzar el combate.