« Aléjate de mí || H. Hyunjin »

Four

Entré a la clase de Historia, no quería hacerlo, pero tenía qué, así que llegué 10 minutos antes de que comenzara.

Estaba todo en completo silencio, así que sólo me dediqué a agachar mi cabeza hacia la butaca y cruzar mis brazos sobre ella, quería llorar, pero no debía hacerlo, creo que ya era hora de aceptar que Hyunjin no me ama y que jamás lo hará, sólo lo molesto y si sigo haciéndolo más, terminará odiándome.

Pasaron los 10 minutos y los alumnos comenzaron a llegar y poco después llegó el profesor, lo bueno de esta clase era que Hyunjin no la tomaba conmigo, y en verdad agradecía eso, por ahora no quería verlo.

Finalizaron las clases y fui directo a tomar el bus, y a los pocos minutos llegué a casa, no había nadie, mi papá estaba en un viaje de negocios y mi mamá estaba en el hospital, sí, era enfermera.

Decidí ir a dormir un poco para alejar todos mis pensamientos sobre Hyunjin, pues diario estaba metido en mi cabeza. Me dormí alrededor de 1 hora, bajé y ordené pizza para comer y como no tenía nada qué hacer,  decidí salir al centro comercial.

Estuve caminando en el centro comercial alrededor de 15 minutos, sin hacer nada, así que fui a comprarme un helado.
No había mucha fila, así que fue rápido, cuando el chico me iba a tomar el pedido me sorprendí un poco al saber quién era.

—Ay por dios, no otra vez ¿qué quieres?— hizo una mueca.

—Amm, no lo sé ¿un helado tal vez?— dije con sarcasmo y riéndome un poco.

—Ja ja ja, qué graciosa ¿de qué lo quieres?, rápido que no tengo todo el día— dijo con fastidio.

—¿Desde cuándo trabajas aquí Hyunjin?— respondí ignorando su pregunta.

—Desde qué te importa, y te pregunté algo, así que rápido—

—Um, lo siento— dije agachando mi cabeza —de chocolate por favor—

—Sí sí, como sea, son 3000 wons— dijo rodando los ojos y entregándome el helado.

—Toma y gracias— le dediqué una sonrisa.

—Sí, ajá— dijo mirando a otro lado.

Vaya, este chico si es muy irritante conmigo, o sea, con todos es súper buena onda, los trata de maravilla ¿y a mí? a mí me trata como si fuera basura.

*Pues tú te la pasas hostigándolo, tú tienes la culpa*

Bueno, en cierta parte mi subconsciente tenía razón, pero no era para que siempre me tratara así.

Pero bueno, decidí ya no pensar más en él y me dediqué a seguir comiendo mi helado y disfrutar del viento y de todas las personas que pasaban por el centro comercial.

Ya eran las 7:30 pm así que decidí regresar a casa, llegué y mi mamá aún no estaba, así que prendí la TV y me dispuse a ver a Bugs Bunny, mi caricatura favorita.

Mis ojos se iban cerrando lentamente hasta que mejor decidí subir a mi habitación a dormir, me lavé los dientes, me puse mi pijama, me acosté en mi cama y ya no supe de mí.

Era sábado, 11:30 am, vaya que si dormí demasiado, pero bueno, no era raro en mí.

Bajé y mi mamá estaba sentada en el  comedor leyendo un libro.
Ella sólo descansaba los fines de semana, así que esos días la tenía para mí,

—Hola mamá, buenos días— sonreí.

—Querrás decir, casi tardes— dijo riéndose.

—Lo siento, es que no he dormido muy bien estos días— fui a prepararme una taza de café.

—¿Por qué? ¿Algo pasó? ¿Algo que quieras contarme?— dijo con su mirada de preocupación. 

—No, nada en especial mamá— le dí una pequeña sonrisa. Ella sabía sobre Hyunjin, que me gustaba, que yo lo molestaba y que a veces lo acosaba, pero la verdad es que hoy no quería hablar mucho sobre el tema.

—Bueno, está bien— me dio una mirada de reproche  —Ah, oye ¿quién crees que llegó?— dijo con una gran sonrisa.

—Amm no lo sé ¿Quién? ¿Lo conozco?—

—Por supuesto que lo conoces, y de hace bastantes años— se acercó a mí.

—Pues no lo sabré si no me lo dices— le di un sorbo a mi taza de café.

—¡Kevin!— dijo emocionada.

—¡¿Qué?!— escupí el café.

No puede ser ¡esto es genial! Mi amigo de la infacia vino a Seúl, no puedo creerlo ¡necesito ir a verlo ya!