« Aléjate de mí || H. Hyunjin »

Forty four

Comenzaron a hablar.

—¿Entonces ya se hablan de nuevo?— le preguntó Felix. Estaban hablando en voz baja, pero aún así se alcanzaba a escuchar bien en el vídeo, ya que se veía que estaba grabado de cerca.

—En eso estamos, es algo complicado— suspiró.

—¿Sigues haciendo lo mismo de antes?— Felix estaba de espaldas, por lo que él no se alcanzaba a ver tanto, sólo Hyunjin, pero creo que la mayoría ya conocía las siluetas de ambos.

—Amm— Hyunjin rascó su cuello.

—Dios, ya deja de hacerlo, hasta a mí me asustas, no me quiero imaginar cómo estará ella si se entera— Felix resopló.

¿Hacer qué?

—Ya, ya no lo hago tan seguido, sólo de vez en cuando— rodó los ojos.

—Pareces psicópata, por favor ya no seas así. Me siento mal por Min, hasta siento pena por ella— respondió Felix.

¿Pena? ¿Sentía pena por mí?

—No es para tanto— bufó.

—Claro que sí, o sea, la seguiste hasta Canadá— la voz de Felix se escuchaba algo alterada. 

Me sorprendí bastante. Ahora entiendo por qué me lo encontré allá y el por qué Felix sabía del viaje.

—Está bien, ya no soy tan así, sólo un poco—

—Te convertiste en algo mucho peor que ella—

—Lo sé, pero— Hyunjin volteó un poco su cara y se calló. De repente sonrió sin mostrar los dientes.

—Ahí vienen, vayamos— le dijo Felix a Hyunjin y se encaminaron hacia el otro lado del pasillo.

Se vio cómo el teléfono con el que fue grabado el vídeo, chocaba contra una planta y seguido de eso, el vídeo finalizó.

Ahora toda nuestra mesa era el centro de atención.

Mi vista seguía al frente y me sentía un tanto en shock. Creo que la mayoría lo estábamos.

—Vaya vaya, yo no te creía así, Hwang— Kira habló. —Pero bueno, ya vimos que el acosado resultó siendo un acosador— soltó una carcajada.

Todo estaba en completo silencio.

—Min, es tu momento, hazlo— volvió a hablar y me miró. —Humíllalo aquí delante de todos y hazle lo mismo que él te hacía casi todos los días en la escuela,  es tu gran momento—

—Y también, sí te das cuenta ¿no? el cómo las personas sólo se acercan a ti por lástima, por pena— soltó una risilla. —Un claro ejemplo es Felix y no dudo que Hyunjin también, eh— suspiró.

—Min— escuché las voces de Hyunjin y Felix. Mi vista aún seguía al frente viendo todo.

—Pero Felix, no te entiendo, si Min te da pena ¿por qué te gusta?— hizo una mueca.

Todos se sorprendieron bastante. ¿Qué?

—Ay por dios ¿acaso no lo sabías, Min? ups, creo que ni Hyunjin ni nadie lo sabía— puso su mano derecha sobre su boca, riendo. —Por dios, si era tan obvio— rodó los ojos.

—Min, en serio deberías hacerme caso— puso su mechón atrás de su oreja. —Humíllalos así como ellos lo hicieron. Ahora tienes todo para poder vengarte de Hwang y bueno, también de Lee ¿por qué no?— levantó sus hombros. —Pero wow, qué giros tan drásticos da la vida, por dios— comenzó a echarse aire con su mano.