Capítulo 33.

3.3K 150 3
                                    

Zack estacionó a dos cuadras de sus hamburguesas favoritas y caminamos juntos hacia el local. Ambos teníamos hambre y yo había estado esperando esta salida desde que Zack me dijo por la mañana que saldríamos a cenar. Casi no comí para no estar llena y poder disfrutar de las hamburguesas. Los dos ya habíamos venido aquí con anterioridad, eran las mejores de la zona y tanto a Zack como a mi, nos encantaban.

—Tengo que decirte algo —le dije estando a una cuadra de distancia del local—. Es sobre Shay.

Vi como Zack apretaba los labios.

—Dime.

—Tiene el propósito de cambiar —Zack me miró de reojo—. Cree que así tú podrás perdonarla. Casi no sale y llega temprano a casa cuando lo hace. Además, me ha dicho que ha dejado el alcohol.

—¿Por qué me dices esto?

Yo lo abracé por el torso, frenamos y Zack quiso resistirse, pero dejó que me apoyara en él. Lo vi directo a los ojos y le sonreí amable. Zack aún no podía recuperarse de lo que mi prima causó y a mi me dolía verlo así Pero tampoco podía dejar que Shay se creara falsas esperanzas.

—¿Tienes intención alguna de perdonarla? —pregunté un tanto recelosa. Zack no quería que lo presionaran y mucho menos yo, que era prima de su ex novia.

—No —dijo muy seguro y me sentí un tanto decepcionada. Shay tendría que seguir adelante—. Tengo que hablar con ella.

Hice una mueca.

—Si, yo creo que debes.

Zack inhaló hondo y se separó de mi.

—¿Vamos o qué? Tengo hambre.

Reí y ambos olvidamos por completo el tema que acabamos de tocar. Entramos al lugar, yo me separé de Zack para encontrar mesa y él fue directo hacia la caja. Estaba concurrido el día de hoy y pasé un minuto viendo alrededor hasta que vi a una familia de cuatro levantarse de una mesa. Caminé ágil y rápido hacia ellos, no quería que nadie me ganara. Me senté antes que una pareja y no les dirigí la mirada.

Zack llegó diez minutos después con gesto poco amigable.

—¿Pasa algo?

—Odio las filas, eso es todo —dejó su teléfono sobre la mesa al igual que el aparato que nos avisaría cuando nuestra orden estuviera lista—. Te pedí lo mismo que yo.

Me encogí de hombros.

—Confío en tu decisión.

—¿Sabes que hay fotos tuyas y de Harry circulando por toda la internet?

Arqueé una ceja.

—¿Esta es tu forma de querer sacar mi relación a tema? —me burlé—. Y sí, si lo sé. Mis seguidores han crecido. Me sorprende que me hayan encontrado. Prefiero no leer nada. Algunos mensajes son muy hirientes.

Zack apretó los labios.

—¿Cómo va todo con Harry?

Desvié la mirada. Esta mañana Harry me había mandado mensajes diciendo que quería verme, pero yo no le contesté ninguno. Aún seguía triste porque me dejó plantada y con unas grandes ganas de salir con él. Harry no iba a obtener mi perdón tan fácil. Además, él se había quedado en casa jugando con los chicos, ignorando el hecho de que íbamos a salir o de incluso mandarme un mensaje.

—Ha dicho que me quiere —Zack abrió mucho los ojos y se inclinó más a mi—. ¿Puedes creerlo? No me conoce y... me quiere.

—No —me frenó con mirada dura—. No empieces a dudar, Ana. Te conozco.

Fool's Gold [h.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora