Fool's Gold [h.s]

Capítulo 5.

—¿Qué mierdas estás haciendo en mi cuarto? —su voz enojada al otro lado de la habitación hizo que diera un pequeño salto en mi lugar afuera de su armario. Santa mierda. La había cagado.

Sus ojos se posaron en mi y creí que su cabeza estaba a punto de explotar. La cólera que tenía creció notablemente y Zayn me miró con los ojos abiertos. Era su maldita culpa. ¡Cómo se le ocurría traerme a su habitación!

—O mejor, ¿qué carajos haces tú en mi cuarto? —me miró de brazos cruzados, sin pestañear.

Cristo, me sentía como una niña que era regañada por sus padres.

Me apoyé en el escritorio que tenía varias hojas con cosas escritas, que no pude ni echar un mejor vistazo. Sentía que mis piernas flaqueaban a causa del gran hormigueo que sentía y tragué saliva.

—Me perdí —fue lo único que atine a decir. Vi como Zayn negaba con la cabeza a punto de reír y traté de no mirarlo de mala manera. Harry seguía esperando una mejor explicación—. Mi madre me marcó al teléfono, y con tanto ruido que hay abajo decidí subir. Y tu habitación es la última de todo tu hogar, así que pensé que este sería un mejor lugar para hablar con ella. Pero yo no tenía ni idea que esta era la tuya… sólo entré.

No me había dado cuenta que estaba aguantando la respiración en cuanto hablaba hasta que terminé de hacerlo. Pero de nuevo sentí como mis piernas flaqueaban y como mi corazón latía con fuerza al observar a Harry caminar lentamente hacia mi con los brazos sobre su pecho y con el ceño fruncido. Su rostro estaba menos rojo y agradecí a mi pequeña gran mentira. Él nunca sabría que los estaba espiando hace rato.

—¿Y por qué estabas en mi baño y clóset? —dijo amenazante, y su aliento fresco chocó en mi cara

Apreté mis nudillos a mis costados y me agarré aún mas fuerte al escritorio.

—No se si sabrás que la mayoría de las personas tienden a caminar cuando hablan por teléfono.

Yo lo hacía.

—Yo no. —Atacó y pude advertir que una sonrisa quería escaparse de aquellos labios rosados.

Miré por encima del hombro de Harry, y Zayn estaba viendo la escena con los ojos abiertos y mudo. Joder, ¡ayúdame ya! Mis ojos volvieron a los de Harry y seguía plantado enfrente de mi.

—Muévete pues —le dije, tratando de que mi voz no sonara en un susurro a causa de los nervios.

—Si estabas hablando con tu madre, ¿por qué Zayn está aquí? —siguió preguntándome ignorando mi petición, o más bien mi súplica.

Harry se giró a verlo y yo solté un suspiro al sentir una pequeña liberación. Harry no creía mi cuento, y esperaba que la explicación de Zayn lo pudiera hacer cambiar de opinión. Me planté unos centímetros atrás de Harry y vi con súplica a Zayn 

—Vine a buscarla. Su prima Shay preguntaba por ella y yo vine en su lugar.

Agradecí mentalmente a Zayn. Aquello había sonado mejor de lo que esperaba. Miré que Harry soltaba aire y asentía lentamente.

—Bueno, ya que has dejado de hablar con tu madre, bajemos ya. —Ordenó y salió atrás de mí de su habitación.

Nos sentamos en el living. Niall ya estaba abajo hablando junto con Liam y Louis. Fruncí el ceño al ver que ni Zack ni Shay estaban junto con ellos. Harry se adelantó y entró a la cocina para después regresar con un vaso de agua y se sentó en uno de los sillones color crema de su living. Me fijé en sus jeans negros entubados. Mierda, ¿cómo podía caminar con ellos y después sentarse? ¡Eran tan ajustados!