Capítulo 21.

3.4K 148 28
                                    

Como un rayo, tomé a Louis de su camiseta apretando con mi puño.

–Llévame adentro, ahora.

Él me frunció el ceño y miró hacia Harry que caminaba hacia nosotros con grandes zancadas. La verdad es que no tenía muchas ganas de convivir con él.

–Te haré la vida un infierno si no me llevas adentro –le insistí entre dientes antes de que Harry estuviera enfrente de nosotros.

Sus ojos verdes me miraron y después se volvieron hacia Louis.

–Tenemos que hablar –le dijo con la voz más ronca de lo normal.

–Tengo que llevar a Ana dentro –me señaló y me revolví incómoda.

Harry me miró de nuevo, después a mi tobillo y apretó los labios. Sin más se dio la vuelta y entró de nuevo hacia su casa, dejándome aún más molesta. Pero aunque no lo quisiera admitir en voz alta que me dejó mas decepcionada que enojada. Esperaba algo más de él, se suponía que nos estábamos llevando mejor, me había invitado a salir y me estaba enseñando a tocar la guitarra. De repente quería salir de esta casa. Me importaba poco si Zack o Shay querían quedarse más tiempo, de que me largo, me largo.

–Llévame adentro. No te lo volveré a pedir de forma amable –apreté mis uñas a las palmas de mi mano. No entendía por qué quería llorar de repente.

–Lo siento, Ana.

No sabía si se refería a lo que Harry acababa de hacer o si fue porque no me había hecho caso la primera vez.

Volvió a poner la silla en marcha y yo miraba hacia mis muslos. ¿Por qué no podía recuperarme más rápido para así largarme de una vez por todas? Nunca había deseado tanto salir corriendo en toda mi vida y eso que ya había estado antes en una situación en la que tuve que salir corriendo pero sin haberlo hecho.

Llegamos de nuevo a la sala y Harry estaba sentado donde yo estaba antes. Zayn estaba en medio de Liam y Niall, Zack tenía su brazo alrededor del hombro de Shay. De repente tuve ganas de vomitar.

–¡Ana! –Zayn se levanto con una sonrisa en el rostro. De algún modo su buen humor hizo que yo también le sonriera y despegara mi vista de él.

–Hola, Zayn.

Cuando llegó a mi, se agachó para poder abrazarme. Alcé mis brazos y le rodee el cuello con mis brazos.

–Está de mal humor hoy Ana –me susurró en el oído tan bajo que solamente yo escuché.

–No me importa, de verdad –contesté cuando se separó de mí. Podía sentir sus ojos clavados en nosotros. No le devolví la mirada–. Quiero irme.

Esa vez me dirigí hacia Zack. Se levantó y camino poniéndose alado de Zayn.

–Acabamos de llegar.

–¿Y? Quiero irme. Mi tobillo me duele –inventé. Si no salía de esta casa de una vez por todas me asfixiaría. Estar en la sala y que él no se tomara ni un segundo para saludarme o para preguntar por mí, mi tobillo o mi partido me ponía furiosa.

Como si la divinidad me hubiera escuchado, Harry se levantó de un salto. Todos se voltearon para verlo. En cambio yo, lo miré con enojo.

–Puedo llevarte yo.

Parpadee. ¿Qué demonios? No, definitivamente no lo iba a permitir. Harry Styles me sacaba de quicio con sus cambios de humor y ahorita el mío no estaba para aguantarlos. Ni a él ni a nadie.

–No, gracias –le contesté seca–. Zack, llévame por favor.

Vi como los poros de la nariz de Harry se inflaban, pero eso tampoco me importaba ya. Sea lo que Harry esté sintiendo ahora era lo de menos en mi vida y así sería de ahora en adelante, si él podía tratarme como la mierda no veía razón de por qué yo no podía hacer lo mismo.

Fool's Gold [h.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora