-A mi me gusta más esto-declaró el oji-perla para luego mirar a su compañera de equipo quien sonrió aliviada

-Si-concordó Sai-no como la fea de Sakura, ella si cocina horrible.

En eso tenía razón, sólo una vez había probado la comida de Sakura. Era mala cocinera pero no era para decir que yo soy la mejor, aún así me imagino como estos reaccionaron al probar su comida; pobre Sakura.

-No sé porque te quejas tanto de Sakura, ella limpia mejor que la superficial de Ino, ¿quién lloraría sólo porque se le partió una uña?-Sasuke levantó una ceja con fastidio-que ridícula es.

Ambos azabaches estaban peleando, no sé que se traían entre manos, siempre he notado como discuten por Ino y Sakura. Aunque no sé, a ellas también las he visto pelearse por ellos, ¿qué chicas no lo harían?, todas en Konoha se pelean por los Dioses.

Sé que les subirá más los animarán mis dulces japoneses tradicionales, me encanta hacerlos, son mi especialidad, solía hacerlos con las chicas, sobre todo con Hinata cuando iba mucho a su casa, claro ya no tanto porque ambos estamos muy ocupadas. Ella está ocupada atendiendo a los Dioses y yo estoy ocupada entrenando de día y de noche, aunque mi padre está preocupado que no vaya a casarme con alguien digno y capaz de protegerme a mi y a mis hijos, aunque él está consciente que puedo protegerme a mi misma.

-Les prepararé unos dulces, les encantarán.

Les sonreí, pero luego me puse algo nerviosa cuando observé a Naruto quien reventó más en llanto, al parecer eso lo deprimió más.

-Mi Hina-chan nos hacía dulces-sus lágrimas estallaron más-¡Voy a buscarla!

Me sorprendí al ver como el estaba decidido al salir, pero el Dios peli-rrojo lo agarró con su arena y lo subió, ni idea a donde iban, cuando me fijé bien Shikamaru y los demás se fueron con una jarra de agua fría.

Neji se quedó a mi lado, no lo miré, sólo lo escuché suspirar. Se que mantenía sus manos en forma de meditación, era demasiado relajado, pero cuando se enfadaba se ponía demasiado intenso, pero eso me encantaba. Mi familia admira más al Dios Neji por su forma de ser, pero yo soy la número uno en admirarlo, a parte de ser su compañera de equipo. A la hora de una batalla de él con Lee el siempre lo derrota, cada suspiro sale de mi boca al verlo hacer un movimiento, era el hombre perfecto. Su cabello, sus facciones, la forma de su cuerpo, esos bíceps y pectorales ¡kyaaaa!, me enamora, incluso esos ojos tan hermosos, su piel y el tono blanco en como lo tenía, y su frente, lo amaba más al verle la frente descubierta.

La vez que lo vi desnudo me sentí tan nerviosa, y a la vez afortunada, quería devolverle el beso, pero como responderle, estaba petrificada si hacía algo mal o me pasaba. Pero no sé, tal vez lo habrá hecho aquella vez para probar.

-¿Qué fueron hacer?

-A bañarlo-observó el rostro bajo de la castaña, ¿había dicho algo mal?, era obvio, Hinata seguro los complacía y tal vez ellos si la extrañaban, no como a las demás chicas que por alguna razón las despreciaban como si fueran un estorbo. Ella no quería ser un remplazo-tranquila, vas bien.

-No lo sé Neji-negó esta para botar un suspiro y volver a la cocina-al parecer no quieren que ninguna esté aquí.

-Eso no es cierto-la castaña lo miró desconcertada, ya una vez en la cocina el oji-perla meditó un poco las cosas-bueno, no es que no queramos que estén aquí, nuestros gustos son muy diferentes, a mi me gusta que tu estés aquí.

-Seguro es la costumbre, nos vemos siempre en las misiones.

-Tal vez, pero no hablo sobre la costumbre, si no porque en realidad me gusta estar contigo, eres una mujer encantadora.

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