Capítulo 77: Celos.

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|Narra _____|

Ayer habíamos perdido a Bob. Una gran pérdida en el grupo. ¿Cuántos mas íbamos a terminar perdiendo? Me voy a volver loca en cualquier momento. No entendía cómo es que las cosas iban a pasar así toda la vida. Siempre íbamos a perder alguien, eso estaba asegurado porque no creo que todos podamos llegar hasta el final vivos.

— ____, no quiero que te alteres… pero ¿Ese es Carl? —Me pregunto Natalia—.

— Será mejor que no voltees —hablo ahora Mari—.

No entendía que es lo que decían. ¿Por qué no querían que voltee? Sé que habían nombrado a Carl, o quizás me lo imagine.

— Yo creo que ella tendría que verlo… —dijo ahora Tracy, un poco incomoda—.

¿Tenía que ver qué? No aguante más. Mientras ellas me detenían (o lo intentaban) haciendo que no volteé, girando sus cabezas negativamente o poniéndose enfrente, pude llegar a ver la escena. Me arrepiento.

— ___, no te alarmes… —Intento calmarme, Mari—.

— ¿Esa es Luna? —pregunté seria—.

No quería saber la respuesta. Porque era obvio que ella era Luna. Me arme de valor, y luego de soltar un gran suspiro. Decidí encaminarme hacia ellos, pero las chicas me detuvieron. ¿Qué es lo que pasaba? Bueno, Carl estaba “enseñándole” a Luna a disparar. ¿No puede ayudarle su propio novio? Porque que yo sepa, él sabe usar la pistola. ¡Estaban demasiado cerca para mi gusto! Él ponía su mano sobre sus caderas, y la otra sobre el brazo derecho que mantenía la pistola.

— Será mejor que no vayas —me susurro Natalia—.

— ¡Esta tocándola! —Grité mirándola, y solté un gruñido—.

— Tampoco es para tanto, creo que solo le enseña. Sabes que te ama, no hará nada —asentí ante lo que dijo Tracy—.

Ella tenía razón. No tenia que armar un gran escándalo. Porque verdaderamente no estaban haciendo nada más que aprender. Mi novio es tan… caballeroso que le dio por ayudar a todos. Eso es lo mejor que puedo haber aprendido en el día de hoy. Carl, el profesor de disparo. Pero vamos, solo aprender y la toca toda mientras lo hace. Apuesto lo que quieran a que está disfrutando esto. Y más esa… Luna.

— ¿Saben? No debería juzgarla, porque todavía no he hablado con ella en ningún momento. Quizás es buena —las chicas me miraron y se quedaron sorprendidas—. ¿Qué?

— ¿Quién eres y que has hecho con nuestra Dixon? —Comentó Mari y se echaron a reír—.

— Que graciosas, chicas —Sonreí falsamente—. Solamente intentaré darle una oportunidad, no es gran cosa—.

Les di una última mirada antes de largarnos de ese lugar. Comenzamos a caminar lejos y así ir hacia dónde íbamos a ir antes. Porque estábamos yendo ayudar a los señores Walford. Que nos habían encomendado una misión, y esta consistía en ayudar a los más pequeños, para poder enseñarles todas las cosas que pasaban en la actualidad. Con el Apocalipsis, y hablando de los Walkers. Tenían que saber qué es lo que pasaba y más donde estaban viviendo.

*

Cuando terminamos con los relatos. Fuimos hacia donde se encontraban los demás. Que ellos eran Luke, Asa y Gabriela. Estaban sentados en ronda, mientras hablaban, o eso es lo que supongo porque la verdad no tengo idea ya que no me encontraba ahí. En fin, cuando llegamos hacia ellos. Nos sentamos a sus alrededores y pude ver por el rabillo del ojo que Luna estaba caminando sola con unas cajas en sus brazos. Sonreí maliciosamente.

La pequeña Dixon. ~Chandler Riggs.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora