Capítulo 97: Especial VI. {Maratón 1/3}

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| Narra Jaime |

— ¿Qué haces? —pregunté mientras miraba fijamente a mi perfecta novia, Luna.

— ¿Yo? —preguntó ahora ella.

Siempre que hacia ese tipo de preguntas cuando me respondía me daban muchas ganas de responderle de muchas otras maneras que como lo hago. Porque era muy divertido de la forma en que Luna cuestionaba las preguntas que le hacía, parecía como si estuviera hueca. Lo único que no me gustaba de mi novia, era eso. Su cualidad de tener que ser algo inocente y medio tonta... no me gustaba demasiado. Y más si no entendía las cosas que decía.

— No, la baldosa —bromeé mirando al suelo, mientras rodaba los ojos. La chica soltó un gruñido cruzándose de brazos. Ya que se había enojado—. Perdón —dije rendido mientras le dedicaba una sonrisa.

— No me gusta que hagas esas bromas.

— Solamente la hice una vez.

Me defendí, ya que era cierto. Como había dicho, nunca antes le respondía de esa manera. Porque siempre ella terminaba enojándose, no aguantaba que pasara eso. Pero por el amor, todos hacemos lo que creemos correctos. Y eso es, que yo no tenga que hacer esas bromas de “mal gusto” hacia su persona.
         No iba a volver a preguntar que estaba haciendo, porque ya no me interesaba demasiado.

— ¿Vamos al shopping?

— ¿Ahora? —pregunté con una mueca de cansancio en el rostro.

— Vamos, no seas aguafiestas —Dijo haciendo un puchero con sus labios, rodé los ojos y con una sonrisa –y un suspiro- comencé asentir con la cabeza.

— Esta bien.

*

Ya estábamos dentro del “Plaza Oeste”el shopping más cercano que podría llegar a ver en nuestra zona. Pasamos por las grandes puertas de la entrada, y comenzamos a caminar por ahí.
         No me gustaba tener que venir acá, porque siempre pasaba lo mismo. Luna iba de vidriera en vidriera buscando ropa o accesorios, las típicas cosas que hacen las chicas, y yo tenía que estar cargando varias de sus bolsas de compras. Pero como dije antes «por  el amor, todos hacemos lo que creemos correcto». Y en mi caso sería ser un buen novio y tener que cargar con el peso de ella.

— ¡Ahí, ahí! —dijo emocionada comenzando a tirar de mi brazo hacia la primera tienda que había visto.

— Tranquila, solo es la primera.

Intenté calmarla, pero me ignoro y siguió arrastrándome hacia allá.
         Cuando llegamos, Luna entró y me quedé afuera sentado en un banco esperando a que terminara con sus compras, o de revisar todo el local. No estaba haciendo nada interesante. Solamente estaba viendo a las personas pasar, y mirando el reloj de mi muñeca. Para saber cuánto tiempo estaba perdiendo de mi vida estando acá.
         Podría hacer algo más productivo, pero acompañar a mi novia, ya creo que es demasiado.

De pronto, justo a las: 15:37 hs, comencé a notar algo extraño. Era como si una persona estuviera comiéndose a otra. No entendía mucho que es lo que estaba pasando en estos momentos. Pero lo único que hice, fue ir hacia ellos.

— ¿Pasa algo, malo? —pregunté mientras estaba poniendo mi mano sobre el hombro del señor, que estaba sobre una señora.

El señor levantó la cabeza y me horrorice. Eso no era una persona. Bueno, sí, en cierto modo lo era o... ¿lo fue?

— ¿Q-qué eres? —volví a preguntar comenzando alejarme.

Tropecé contra un florero, haciendo que este se caiga al suelo. Al mismo tiempo que todos los vidrios comenzaban a estar desparramados por el suelo. Pude notar que esta persona, comenzó a caminar hacia donde yo estaba, y dejaba salir varios gruñidos.           No entiendo que está pasando... ¿Estoy dentro de una película?

La pequeña Dixon. ~Chandler Riggs.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora