Cisco solamente quería probar su nuevo invento, así que Ayleen se ofreció para ayudarle con eso; pensando que era algo inofensivo. Pero por accidente termina atrapada en otra dimensión.
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CAZADORA.
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—Vamos a encontrar el modo de traerla de vuelta, Barry. —Decía Iris a su prometido intentando darle ánimos.
Los últimos días el velocista se encontraba con los nervios por las nubes. Todo era porque no encontraban la forma de traer a Ayleen de vuelta, entre más tiempo pasaba más era la angustia de Barry.
—Lo sé, pero es difícil pensar en que quizá la está pasando mal o está asustada, no lo sé Iris, no podría si algo malo le pasara. —Negó con la cabeza y se llevó las manos al cuello con frustración.
—Ninguno podría, Barry. —Murmuró Caitlin mientras entraba al córtex con el mismo semblante decaído que todos, pero trataba de disimularlo más, porque alguien tenía que mantener la calma y pensar con claridad. — Pero la vamos a traer de vuelta, a su hogar, a donde pertenece.
—No sé qué está mal conmigo. Debería poder abrir un portal a esa tierra. —Un Cisco muy frustrado tirando de su cabello se dejó caer en una silla.
Se sentía culpable porque Ayleen siempre lo había apoyado con cada uno de sus raros experimentos, había sido su rata de laboratorio (como ella decía) en múltiples ocasiones y aunque pareciera que sí, eso a ella no le molestaba, al contrario, le agradaba poder ayudar a su amigo y verlo como un niño pequeño cuando alguno de sus inventos daba resultado. Cisco sabía eso y lo apreciaba mucho.
—Y tampoco puedo percibirla.
Unos pasos firmes se escucharon por el pasillo, un par de segundos después la figura de Oliver Queen se hizo presente frente a ellos, con una cara de evidente molestia, algo muy característico en él.
—La enviaron a otra tierra y ahora no pueden traerla de vuelta ¿En qué demonios pensaban?
El silencio reinó en el córtex al escuchar lo molesto que el vigilante de STAR city había sonado. Ninguno quería una flecha atravesando su cuerpo.
—Se suponía que Ayleen debía llegar ayer a STAR City para entrenar conmigo como lo hace cada mes y no llegó... y entonces Felicity me dice que la enviaron a otra tierra ¿Pueden ser más irresponsables acaso? Ayleen no es un juguete, dejen de experimentar con ella. Más vale que la regresen pronto. —Aquello último lo dijo más mirando a Cisco.
Ni siquiera le dio tiempo a los demás de responder algo cuando ya se había marchado del córtex. O sería más bien que ninguno era lo suficientemente valiente para responder a un muy molesto Oliver. Porque cuando se trataba de Ayleen, era como si sacara las garras. Porque conocía la historia de la chica y sabía que no había tenido una vida tranquila. Oliver siempre había querido una vida normal para ella o lo más normal que se pudiera dentro de la extraña vida que llevaban él o Barry siendo lo que eran. Era su niña después de todo, era parte de su vida y no podía perderle a ella también como había perdido ya a otras personas.
