Storm¹ | Teen Wolf x The Flash.

XIV. Miradas

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MIRADAS.

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La luna llena se encontraba en los más alto del cielo, alumbrando por completo a Central City. Todo estaba muy callado, era como si la ciudad entera sintiera la ausencia de una persona.

Y aunque sabemos que no todos sentían la ausencia de Ayleen Black, existía un grupo de personas en dos tierras distintas que estaban destrozadas emocionalmente.

En STAR labs, cuando las lágrimas por fin pudieron parar y a pesar de que la tristeza seguía ahí, dejaron el cuerpo de Ayleen en una camilla después de convencer a Barry de que tenía que soltarla.

Estaban reunidos en el cortex, cada uno hundido en sus pensamientos.

—Puedo llevarla a Nanda Parbat. Al pozo de Lázaro. —Murmuro Oliver rompiendo el silencio en la habitación.

—Eso no funcionó muy bien con Sara. —Dijo Felicity negando con la cabeza.

—¿Y si viajo en el tiempo? —Habló Barry por primera vez desde que había llegado a su tierra.

—No sabemos qué consecuencias pueda traer eso o si funcione, ella no estaba en esta tierra Barry. No es lo mismo. —Volvió a responder Felicity.

—Tal vez Magnus pueda ayudar...

Mientras el grupo pensaba en alguna solución posiblemente mágica para traer de vuelta a la chica; Caitlin se separó para ir hasta la habitación en la cual estaba ella, pues un extraño sentimiento la guio hasta ahí.

Observando su rostro pudo darse cuenta de que por alguna razón su piel ya no se notaba tan pálida como hace unas horas, si no que había vuelto a su tono tostado de siempre. No supo por qué, pero llevó su mano hasta el borde de la blusa ensangrentada de Ayleen, subiéndola un poco pues quería ver su herida. Caitlin sintió su corazón acelerarse pues sus ojos se toparon con un vientre plano y totalmente curado, lo único que podía dejar como evidencia de que había estado una herida ahí era la sangre seca que había en la piel y ropa.

A Caitlin se le escapo un grito e inconscientemente su cuerpo retrocedió unos pasos cuando de un momento a otro Ayleen se sentó en la camilla tomando una gran bocanada de aire de forma exagerada.

El grupo que se encontraba en el cortex se alarmó al escuchar aquel grito y corrieron hasta el lugar en el que se había escuchado. Los rostros de sorpresa se hicieron presentes cuando vieron a Ayleen sentada en la camilla.

El velocista no tardó mucho en correr hasta ella y apretarla con fuerza entre sus brazos, de nuevo las lágrimas invadieron su rostro pues, no podía creer aquello, él la había sostenido entre sus brazos sin vida, pero ahora parecía que nada había pasado. A excepción de su ropa todo en ella lucía normal, lucía con vida.

—Estás viva... — Susurró Barry tomando a Ayleen del rostro para mirarla con una amplia sonrisa.

(...)

— Todo en ti parece estar normal, es como si no te hubiera pasado nada. —Caitlin estaba leyendo los resultados de todos los análisis existentes que podía hacerle a la chica y todo parecía completamente normal. — La única explicación para esto es que tu curación de meta-humana haya sido algo retardada ¿Te sientes bien?

—Sí, solo que me siento un poco diferente. — Murmuró Ayleen encogiéndose de hombros.

Luego de que Caitlin se retirara del lugar para dejarla descansar, Ayleen se recostó mirando el techo de la habitación.

¿Por qué Scott le hizo eso?

Era la pregunta que se hacia una y otra vez, pero no lograba encontrar respuesta alguna.

Pronto las lágrimas se acumularon en sus ojos, se sentía mal, se sentía diferente y no sabía el motivo de aquello.

—Realmente tenemos muchas ganas de abrazarla, pero sabemos que necesita descansar y tenemos problemas en Starling.

—Volveré aquí por ella en cuanto arregle un par de cosas.

—No vas a llevártela Oliver.

—No vas a impedírmelo, Barry.

—No es momento de pelar chicos, por favor.

Aquellas voces se escuchaban con demasiado volumen para ella, tanto así que tuvo que cubrirse con sus manos cuando los gritos comenzaron a oírse. Apretó su cabeza entre sus manos y se bajó de la camilla para caminar hasta el cortex.

— ¡Ya cállense!

Su grito llamó la atención de todos.

Ahí parada estaba Ayleen, con un rostro que, hacía notar su molestia en ese momento, todo en ella lucía como siempre, normal. A excepción de una única cosa, cosa que desconcertó a todos y los dejo más confundidos de lo que ya podían estar.

—Tus ojos están... —Empezó a decir Cisco.

—Diferentes. — Termino Oliver por él.

Y era verdad. Ya no eran esos ojos color miel con los que había nacido o esos ojos totalmente morados que el acelerador de partículas le había dado.

Ahora eran unos ojos color dorado que brillaban, pero una pequeña parte del contorno de sus ojos seguía teniendo el color morado que mostraba su parte meta-humana.

Entonces... ¿A qué se debía el color dorado?

N/A.

Hola, rayitos de luz.

Una disculpa porque me tardé un poquito en actualizar, pero es que de repente me dejaron muchísimos trabajos online y es fastidioso. 

Cuéntenme ¿Cómo les va a ustedes con esto del COVID-19 y la cuarentena? espero que se encuentren bien al igual que su familia, no olviden seguir las medidas se seguridad. Las quiero.

No se olviden de votar, comentar, seguirme para enterarse de las novedades. Ya faltan poquitos capítulos para terminar, pero quiero decirles desde ya que habrá uno nueva que no estaba en la edición anterior y será algo que me han pedido bastante.

Espacio para que dejen su amor. 

Disfruten del capítulo y muchísimas gracias por leer.